viernes, 13 de abril de 2012

Sobre el proyecto de reformulación del ICS - DiarioMedico.com

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Tribuna. JOAQUIM CASANOVAS LAX

Sobre el proyecto de reformulación del ICS

La evolución del Instituto Catalán de la Salud (ICS) hacia el modelo de empresa pública debe seguir un camino basado en objetivos de agilidad, descentralización, eficiencia, sostenibilidad y competitividad.
Joaquim Casanovas Lax. Director gerente del Instituto Catalán de la Salud (ICS) | 13/04/2012 00:00



El próximo 23 de abril hará apenas dos meses que el Consejo de Administración del Instituto Catalán de la Salud (ICS) aprobó el inicio del proyecto de reformulación del mayor proveedor público de servicios sanitarios de Cataluña. El interés que ha despertado el proyecto y el debate que se ha generado es necesario, positivo y enriquecedor.
  • El desarrollo de la LOSC tenía que permitir que el ICS empezara a cambiar progresivamente su marco de gestión para poder interactuar como el resto de proveedores del sistema sanitario. Pero no fue así
No obstante, y desde el respeto más profundo por todas aquellas opiniones que discrepan de la oportunidad de convertir el ICS en una empresa pública que se adapte mejor al modelo sanitario catalán, hay que enfatizar una vez más lo que pretende este proceso de transformación. Un poco de historia puede ayudar a entender el porqué de este proyecto tan ambicioso.

El ICS nació hace casi treinta años como una entidad gestora de la Seguridad Social para desarrollar las competencias que la Constitución y el Estatuto de Autonomía atribuían a la Generalitat de Cataluña en materia sanitaria y para ejecutar los servicios que le habían sido traspasados. En los años noventa, la Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña (LOSC) creó el Servicio Catalán de la Salud como organismo responsable de garantizar la atención sanitaria pública y una cobertura pública de calidad por medio de una adaptación adecuada de la oferta sanitaria a las necesidades de los ciudadanos.
... pero no fue así
El desarrollo de la LOSC tenía que permitir que el ICS empezara a cambiar progresivamente su marco de gestión para poder interactuar como el resto de proveedores del sistema sanitario. Pero no fue así. En un nuevo intento por adaptar el marco normativo y la naturaleza jurídica del ICS al modelo sanitario catalán que fijaba la LOSC, en el año 2007 el Pleno del Parlamento de Cataluña aprobó con el consenso de todos los grupos parlamentarios la Ley 8/2007, de 30 de julio, del ICS.

Esta ley, que lo transformaba en una empresa pública y daba a los centros y servicios más autonomía en la gestión económica y de los recursos, tenía como objetivo principal la descentralización territorial de la institución.
  • El modelo sanitario catalán se caracteriza por organizar su oferta de servicios a través de un sistema coordinado y armónico formado por una gran diversidad de entidades sanitarias
Con todo, y al margen de algunos cambios más cosméticos que operativos, los principios que fija la ley casi no se han desarrollado y todavía hoy el ICS realiza su actividad de acuerdo con unas normas más propias de un organismo administrativo que de una empresa pública de servicios de salud. Para tratar de reconducir esta situación, y porque estamos convencidos de que ni los profesionales, ni los ciudadanos, ni el mismo sistema sanitario se merecen una pérdida de liderazgo y de peso específico de nuestros centros sanitarios, creemos que resulta imprescindible transformar y potenciar un nuevo ICS con la finalidad de ser más eficientes y útiles a la sociedad a la que servimos.


Mantener lo positivo
Por eso apostamos por un modelo de descentralización progresiva que acerque la gestión al territorio y facilite las alianzas estratégicas con el resto de proveedores de cada región sanitaria. Todo esto manteniendo de manera centralizada las economías de escala y otros elementos estratégicos que aporten valor al conjunto y contando con los mecanismos públicos necesarios para garantizar la transparencia, el control financiero y la equidad de los servicios.

Cabe recordar que el modelo sanitario catalán se caracteriza por organizar su oferta de servicios a través de un sistema coordinado y armónico formado por una gran diversidad de entidades sanitarias, cada una de ellas con personalidad jurídica propia. La voluntad del ICS es organizarse de acuerdo con este modelo, sin dejar de ser una empresa pública y sin dejar de aprovechar las ventajas de ser una gran entidad. Queremos que el ICS evolucione y se configure como una verdadera empresa pública ágil, descentralizada, eficiente, sostenible, competitiva, adaptable a los cambios y cercana a las necesidades asistenciales. Que disponga de los mismos instrumentos de gestión y las mismas reglas de juego que el resto de empresas públicas y que siga liderando la asistencia, la docencia y la investigación biomédica.

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