El Colegio de Barcelona recibe 50 denuncias por agresiones a profesionales desde enero
Barcelona (01/06/2012) - E.P.
Su presidente, Miquel Vilardell, ha señalado que tienen a tres de ellos bajo vigilancia por haber recibido amenazas
En una rueda de prensa para presentar un convenio de colaboración con la Consejería de Interior para prevenir las agresiones, junto al consejero Felip Puig, Vilardell ha negado que con los recortes aplicados en el sector sanitario se haya notado un repunte de las agresiones a los facultativos.
Cree que es así porque el ciudadano se da cuenta de que el médico o profesional sanitario da "el 150 por ciento para que el acto sanitario sea correcto" y que por eso reciben el reconocimiento de la mayoría de pacientes.
De las denuncias que han recibido este año, ha especificado que predominan las agresiones verbales y las intimidaciones, y ha alertado del incremento del uso de Internet, el correo electrónico y las redes sociales para canalizar las amenazas y vejaciones.
Entre 2004 y 2012 han recibido 400 denuncias, y la mayoría son en los centros de atención primaria porque es donde se tramitan la mayoría de altas y bajas médicas y se decide la incapacitación de un paciente, y es en estos momentos cuando la gente puede ponerse "más agresiva".
Desde el COMB, han atendido ya a 1.500 médicos en su programa específico para facultativos con patologías adictivas o psicológicas, muchos de ellos por depresión y otros trastornos relacionados con su lugar de trabajo, ha indicado Vilardell.
El consejero ha explicado que el convenio que han firmado este miércoles permite "combatir, evitar y disminuir las agresiones a profesionales y médicos" y ha asegurado que la situación está mejor que antes.
Para Vilardell, este convenio, del mismo modo que el que firmaron con la Fiscalía, tiene por objetivo que los profesionales trabajen en las mejores condiciones posibles y con tranquilidad para que la relación con el paciente "sea óptima", ya que cuando hay agresiones esta relación se rompe.
El presidente del COMB ha asegurado que desde que crearon la Unidad Integral de la Violencia contra el Médico, los facultativos tienen "menos miedo" a la hora de denunciar que han sido víctimas de cualquier tipo de agresión y han aumentado las denuncias un 50 por ciento.
Puig ha puntualizado que las denuncias que reciben se pueden tramitar como una infracción penal o si no llegan a esta categoría, se abre un expediente sancionador por la vía de la Ley de Seguridad Ciudadana.
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