JUAN G. ARMENGOL, presidente de semes Madrid
Tribuna. Urgencias: el nuevo modelo español
Un ACE en Urgencias supondría más un gasto que un ahorro, ya que los urgenciólogos que no tienen especialidad tendrían que hacer una ECOE previa a ser médicos acreditados con una especialidad que sí se acoja a la ACE. Al poder acceder diferentes especialistas, habría que diseñar procesos formativos a la carta, lo que implica añadir más costes.
Juan González Armengol. Presidente de Semes Madrid | 27/06/2012 00:00
En las últimas semanas hemos conocido la posibilidad, expresada en círculos restringidos por el Ministerio de Sanidad, de retomar la vieja y pensábamos que desechada (por inviable) idea de crear un área de capacitación específica (ACE) de Urgencias y Emergencias.
La formación sanitaria especializada en España apostó desde 1984 por la fragmentación, en una media de especialidades muy por encima de la que existe en la mayoría de los países de nuestro entorno, dejando al margen criterios de formación troncal. La razón es muy sencilla: se crearon tantas especialidades como sociedades científicas había en ese momento. Urgencias no entró en el lote por la sencilla y única razón de no tener una sociedad constituida entonces, sino tres años más tarde.
- En España vamos a hacer de lo que únicamente es una especialidad primaria y troncal, como es Urgencias, un ACE, con unos tiempos de formación alargados y al margen de otros países
España, la excepción
Paralelamente, el marco laboral en el que mayoritariamente se desarrolla nuestro sistema sanitario promueve el trabajo de 8 a 15 horas en días laborales. El resto del tiempo es a demanda o trabajo por guardias. Aquí Urgencias y Emergencias también es excepción. Cualquier servicio en este ámbito que se precie debe tener en cuenta la atención las 24 horas del día los 365 días del año, adaptándonos a las tendencias sociales. Y es frecuente en muchos lugares el trabajo a turnos, similar a lo que ocurre en países desarrollados que sí tienen la especialidad de Urgencias. Este tipo de costumbres ciudadanas es muy similar en todos los países desarrollados. La diferencia con España es lo que ya ocurre en trece países de Europa y va a ocurrir en breve en otros 4 más, porque sus autoridades sí han apostado por la formación reglada, vía especialidad primaria troncal, de los profesionales que van a atenderlos. Como ocurre en otros cien países del mundo.
Pero como ya se sabe que los extranjeros son un poco raros, en España lo que parece que nos vamos a inventar es la famosa ACE, y a denominar "el nuevo modelo español de urgencias". Es decir, vamos a hacer de lo que únicamente es una especialidad generalista, primaria y troncal, como es la Medicina de Urgencias y Emergencias, un área de superespecialización, con unos tiempos de formación alargados y al margen de lo conocido en otros países. O sea, aquí volvemos al modelo de varios médicos para un solo paciente, modelo mayoritario antes del actual desarrollo de los servicios de Urgencias, en el que se tiende a ir a un médico para todos los pacientes, y que implica una formación reglada. Con este nuevo modelo español, antiguo y equivocado, los responsables ministeriales apuestan en el futuro por que los pacientes sean atendidos por médicos con escasa formación o por especialistas que dominan, generalmente, sólo aquellas urgencias propias de su especialidad, al margen de criterios de eficiencia en la gestión de los servicios.
¿Cómo se accederá a la ACE, al nuevo modelo español de Urgencias? La comisión nacional la constituirán seis miembros natos de aquellas especialidades reconocidas ya como tales que se acojan al área de capacitación. Esto entra, como mínimo, dentro del terreno de lo sonrojante. Serán referentes de la formación aquéllos que no conocen, no trabajan, no forman ni se forman, no gestionan y no transmiten el conocimiento científico de una especialidad reconocida en el mundo desarrollado, excepto en España con su modelo español.
- Con el modelo español estarán excluidos de la especialidad los que pertenezcan a especialidades que no soliciten una ACE. A los que tenemos especialidad previa nos tendrán que examinar con una ECOE
En Urgencias y Emergencias trabajamos dos tipos de facultativos: los que no tienen especialidad previa y los que sí la tenemos. El porcentaje es un 40 a 60. Con el modelo español, estarán excluidos de la especialidad los primeros, al no partir de una formación previa. También quedarán excluidos aquéllos que sí tienen especialidad, pero pertenezcan a especialidades que no soliciten un área de capacitación específica o ACE. Al resto, los que tenemos especialidad previa, nos tendrán que examinar con una ECOE, que todos sabemos quién va a controlar. Aquí entra otra característica que define al nuevo modelo español: el negocio.
El coste de una ECOE
Los profesionales de Urgencias y Emergencias somos el segundo colectivo médico en número en España, después de los médicos de Familia. El modelo que defendemos los que sí trabajamos en Urgencias no incluye este apartado. Algunos pensábamos que estábamos en crisis, y que hay que ahorrar costes no necesarios. El negocio sería el doble si se decide dejar que los urgenciólogos que no tienen especialidad se acojan con otra ECOE previa a ser médicos acreditados con una especialidad que sí se acoja a la ACE de Urgencias. Éstos se tendrán que examinar 2 veces. La alternativa al examen es dejar el puesto de adjunto y presentarse a una especie de MIR-ACE-modelo español, si es que coges plaza. Además, el descenso de al menos 2 años de experiencia (antes eran 5), recogido en el reciente Real Decreto-ley 16/20 de abril, de medidas urgentes para poder acceder a una ACE, abre la puerta a un proceso de formación complejo y carente de uniformidad. Al poder acceder médicos de diferentes especialidades, la formación no puede ser igual para todos ellos, lo que obligaría a diseñar distintos procesos formativos a la carta, según cada especialidad. Esto además implica un desperdicio de recursos económicos, debido a que se invierte en la formación de profesionales que sólo van a ejercer en Urgencias y Emergencias de forma transitoria. Para la organización de los servicios de Urgencias el nuevo "modelo español de Urgencias" supondrá plantillas inestables, con intereses profesionales diferentes y dispersos. Esto redundará en una peor implicación de los profesionales y una mayor ineficiencia de los servicios de Urgencias y Emergencias.
En definitiva, frente a la legitimidad de origen, la evidencia científica, la estructura administrativa ya montada en España, las tendencias sociales, la legislación española y también europea, la convergencia con nuestros países vecinos, etcétera, el nuevo modelo español de Urgencias, vía área de capacitación específica o ACE se basa en la opinión de unos pocos, el negocio, el intento de controlar aquello que no se trabaja, la ineficiencia, el cortoplacismo, el desprecio a la Medicina y código deontológico médico y la hipoteca futura de los servicios de Urgencias y Emergencias.
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