Cae la satisfacción del usuario con el SNS

El Ministerio de Sanidad ha publicado el Barómetro Sanitario de 2014, que muestra cómo la satisfacción del usuario con el SNS sigue en caída. Los pacientes le otorgan un 6,31 de nota, frente al 6,41 del año anterior y el 6,59 de antes del inicio de la legislatura.

Laura G. Ibañes | 30/06/2015 14:03

La valoración que hacen los usuarios del SNS sigue en caída. El Ministerio de Sanidad ha publicado hoy el Barómetro Sanitario de 2014 en el que puede observarse cómo los pacientes han calificado al SNS con una nota de 6,31 puntos sobre 10 frente al 6,41 que le concedieron en 2013 y el 6,59 que obtenía en 2011, antes del cambio de legislatura.

De hecho, cada vez son más las personas que creen que el SNS necesita cambios fundamentales. Así lo aseguraban en 2013 el 28,1 por ciento de los hombres, mientras que esa cifra ha crecido hasta el 32,2 por ciento en 2014. En el caso de las mujeres, si en 2013 el 25 por ciento pedía cambios fundamentales en el sistema, esta cifra se ha elevado hasta el 27,5 por ciento. A todos ellos hay que sumarles algo más de un 6 por ciento de la población que pide que se rehaga por completo todo el sistema.

Por el contrario la satisfacción de los usuarios con la atención que le han prestado sus médicos no ha descendido. En el caso de los médicos de Familia se calcan las cifras de 2013, con un 87,1 por ciento de usuarios que califican la atención de muy buena o buena. En el de los especialistas, la opinión positiva desciende sólo muy ligeramente (desde el 84 por ciento que la califican de buena o muy buena en 2013 al 83,3 por ciento que mantienen esta opinión en 2014.

En una valoración global sobre lo ocurrido en los últimos cinco años el 29,7 por ciento de los usuarios creen que han empeorado los servicios de atención primaria (el 19,5 que han mejorado, el 45,7 por ciento que están igual y el resto no contesta). En cuanto a la atención especializada, el 37,3 por ciento dice que ha empeorado (39,1 que sigue igual y sólo 13,9 que ha mejorado), algo semejante a lo que ocurre con la atención hospitalaria sobre la que el 35,6 por ciento de la población dice que ha empeorado (39,4 que sigue igual y 14,2 que mejoró).

Entre otras cuestiones, el Barómetro Sanitario pregunta sobre el copago farmacéutico y, al respecto, el 65,8 por ciento de los usuarios expresan que, en su opinión, debería incluir más tramos en función de la renta y el 60,8 por ciento que ayuda a evitar la acumulación de medicamentos. Sin embargo, un 45,7 por ciento considera que es más injusto que el sistema de activos-pensionistas y un 46,1 por ciento cree que no protege a los grupos sociales desfavorecidos. Estas cifras negativas son, con todo, inferiores a las registradas en 2013.

Por otra parte, el Barómetro pregunta también quién cree que gestiona mejor la sanidad pública. Casi el 70 por ciento de la población (69,6 por ciento) opina que lo hace mejor la Administración Pública, frente a sólo un 11,2 por ciento que cree que la gestionan mejor las empresas privadas, un 5,9 por ciento que cree que lo hacen por igual ambas y el resto que no contesta.

Finalmente, cuando se pregunta al usuario que, si pudiera elegir entre el sistema público y el privado, dónde acudiría, el 68,4 por ciento dice que iría al público para atención primaria. Esta cifra baja algo en el caso de la atención hospitalaria (63,7 por ciento iría a la pública) y en el caso de las urgencias (63 por ciento se decanta por la pública) y bastante más en el caso de la atención especializada (sólo el 53,9 por ciento acudiría a la pública). La pública es mejor valorada que la privada por su tecnología (70,3 por ciento prefieren la pública en este sentido), la capacitación de sus médicos (63,5 por ciento optarían por la pública), la información recibida (51,7) y el trato (48,2). Por el contrario, la privada supera en valoración a la pública en cuanto a confort de las instalaciones (el 50 por ciento optaría por la privada) y rapidez en la atención (59 por ciento prefiere la privada atendiendo a este concepto).