Boi Ruiz: “Es triste que sin dificultad para vacunar haya pasado esto”
El consejero de Salud catalán pide solidaridad con los padres, que dijeron sentirse "engañados" por el movimiento antivacunas
El consejero de Salud, Boi Ruiz, ha comparecido esta mañana en el Hospital Vall d'Hebron para informar sobre la muerte del pequeño enfermo de difteria. "Tenemos que lamentar que no ha sobrevivido", ha arrancado el titular de Salud. Ruiz ha insistido en la peligrosidad de una enfermedad que no registraba ningún caso desde hacía tres décadas. Sin embargo, los padres del menor decidieron no ponerle la vacuna: "Falleció esta madrugada por las lesiones y fallos orgánicos que provoca la difteria. No se ha tratado de un fallo multiorgánico. El niño falleció de difteria, en mayúsculas", ha insistido Ruiz, que ha comparecido acompañado del secretario de Salud Pública, Antoni Mateu, del gerente de Vall d'Hebron, Vicenç Martínez Ibáñez, y de la doctora Montse Pujol, una de las especialistas de la UCI pediátrica que atendió al pequeño.
Ruiz ha revelado que el cuerpo del niño será sometido a una autopsia clínica, después que los padres del menor hayan dado el visto bueno. Los médicos han solicitado una necropsia para estudiar las consecuencias de la enfermedad. “Nos interesa todo lo que pueda dar de información la necropsia para aumentar el aprendizaje en esta enfermedad”, ha apuntado la doctora Pujol. El consejero ha agradecido la "solidaridad" de los padres al permitir la necropsia: "Los padres han sido muy solidarios porque esto servirá para tener más conocimiento científico. Es enormemente importante ganar conocimiento sobre cómo afecta a los órganos esta enfermedad", ha valorado Ruiz, que ha pedido “la máxima solidaridad” con los padres del niño fallecido. Tras conocer el contagio de su hijo, los progenitores aseguraron sentirse “engañados” por los defensores de prescindir de las vacunas. “Lo lamentamos también por los padres que son la segunda víctima de esta situación. Pido solidaridad máxima para ellos porque su situación personal y anímica es muy delicada”, ha insistido Ruiz.
El consejero ha apelado a la “responsablidad de los que ponen en duda la eficacia de las vacunas” y ha pedido “respeto” para el trabajo de los profesionales sanitarios. “El debate científico está cerrado hace muchos años. Deseamos que esto no vuelva a pasar nunca más. Es muy triste que en un país donde nadie tiene dificultad para acceder a las vacunas se produzca una situación como esta”, ha lamentado. Sin mencionar a la monja Teresa Forcades, que se mostró en contra de la vacunación en numerosas ocasiones y lo reiteró tras el contagio del niño, ni a ningún antivacunas declarado, el consejero ha criticado a “la gente que hace declaraciones públicas contra las vacunas” y ha pedido más “concienciación social”: “La inmunización no es solo desde una posición individual, sino que la responsabilidad es explícitamente necesaria cuando es una enfermedad que le puedes contagiar a un tercero”, ha insistido.
Aunque Ruiz ha declinado profundizar en la situación del menorapelando a la confidencialidad médica, ya trascendió hace unos días que el niño tenía muy afectados los riñones, los pulmones y el corazón. La doctora Pujol ha recalcado que los médicos no han podido hacer más: "El niño ha recibido el máximo tratamiento posible. Nosotros no habíamos visto ningún caso, pero buscando en investigación bibliográfica, le hemos dado toda la atención posible. El diagnóstico se hizo en Olot. A nosotros nos llegó con síntomas que confirmaban que la cepa era agresiva y hemos trabajado en su tratamiento toda la unidad de cuidados intensivos y todos los servicios colaboradores, porque el niño tenía afectados varios órganos", ha apuntado la doctora. Unas 60 personas de Vall d'Hebron han trabajado directamente en la atención al menor y, en total, alrededor de un centenar se han implicado desde Olot hasta Barcelona en la investigación del contagio.
El consejero ha hecho un llamamiento a la responsabilidad a aquellos padres que no tienen a sus hijos vacunados “y que los vacunen con la máxima prontitud”. Salud Pública ha detectado que47 niños en Olot siguen sin estar vacunados pese a lo ocurrido con el niño de la misma localidad. “Si con esto no somos capaces de cambiar la conciencia, tenemos un problema con un colectivo de la sociedad al que es muy difícil hacerle entender la evidencia científica. Deseo y espero que este desgraciado contagio lleve a una reflexion colectiva”, ha indicado Ruiz. El consejero ha exculpado a los padres de los menores no vacunados porque, ha asegurado, “tan víctimas son los niños no vacunados como los padres mal informados que no los vacunan”.
El consejero no ha querido entrar en el debate sobre la necesidad de hacer obligatoria la vacunación y ha apelado a las recomendaciones del Consejo de Bioética de Cataluña, que opta por la concienciación y la pedagogía en lugar de la obligatoriedad. Ruiz está dispuesto a “abrir un debate profundo” si fallan las herramientas de concienciación pero, por lo pronto, ya ha avanzado que, junto al Departamento de Enseñanza, están preparando “una campaña de trinchera” para informar a los padres de los beneficios de la inmunización.
Ruiz también ha indicado que varios ministerios europeos están teniendo conversaciones en las que se plantea disponer de un depósito de antitoxinas al que poder acudir en caso de que surja un nuevo contagio de difteria.
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