Galicia apoya la reforma sanitaria, “justa e imprescindible para mantener el sistema sanitario actual”
Santiago de Compostela (25/04/2012) - E.P.
La consejera de Sanidad de la Xunta, Rocío Mosquera, ha defendido que implantar el copago farmacéutico para los pensionistas es un sistema "más justo" que el actual
La consejera de Sanidad de la Xunta de Galicia, Rocío Mosquera, ha afirmado que "la Xunta asumirá las medidas consensuadas" en el Sistema Nacional de Salud (SNS), porque "es un principio de rigor ser solidarios con el Estado, no sólo en el presente, sino en el futuro", y ha defendido que implantar el copago farmacéutico para los pensionistas es un sistema "más justo" que el actual, mientras que ha advertido de que pensionistas tienen "auténticos almacenes" de medicamentos.
Además, ha apoyado la idea de que tendrá "efecto disuasorio" a la hora de adquirir el producto, lo cual pone en cuestión la oposición, que rebate que "los que pueden pagarlo", seguirán comprando el medicamento, mientras que los que no tienen recursos, dejarán de hacerse con él.
"También estaba encima de la mesa un euro por receta. Eso sí hubiese sido un impuesto a la enfermedad, pero no fue lo que se adoptó", ha reivindicado Mosquera, quien ha incidido en la idea del efecto disuasorio de estas medidas.
Para respaldar esta idea, ha manifestado que el 25 por ciento de las recetas pertenecen a personas activas y el resto, a pensionistas. Así, ha indicado que los pensionistas concentran el 81 por ciento de lo destinado a prestación farmacéutica, con una media de gasto de 773 euros al año, mientras que en los activos el gasto es de 85 euros anuales.
A ello, ha añadido que los pensionistas retiran el 83 por ciento de las recetas prescritas, frente a los activos, que lo hacen en un 73 por ciento de los medicamentos prescritos. A su entender, todos los enfermos deberían retirar el mismo porcentaje de fármacos.
"Pero esto no es así. Se están retirando muchos más fármacos. Y están enfermos igual los activos que los pensionistas. Todos somos conscientes de que hay auténticos almacenes", ha remarcado la consejera en su intervención, en la que ha contabilizado en 238 toneladas de medicamentos las destruidas el pasado año y que fueron recogidas en el punto Sigre de las farmacias.
El debate en el hemiciclo gallego coincide, precisamente, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto ley de reformas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), que fue aprobado el pasado viernes en el consejo de ministros. Las comunidades autónomas tendrán hasta el 30 de junio para adaptarse al copago farmacéutico.
Mosquera ha subrayado que "a nadie le agrada meter una tasa", pero ha opinado que se trata de una aportación "más justa" que "antes". "Es mucho más justa la aportación en base a la renta, porque hay muchos activos que tienen la renta más baja que pasivos", ha argumentado la consejera.
Asimismo, y frente a las advertencias que ha realizado el diputado socialista sobre el coste que tendrá la implantación de este sistema y el "cambio de tarjetas", Mosquera ha afirmado que Galicia "no va a cambiar" la identificación porque "no va a necesitarlo", gracias a la implantación de la receta electrónica.
La titular de la Administración sanitaria gallega ha reconocido que "no son medidas fáciles", pero ha aseverado que son "más justas e imprescindibles para mantener el sistema sanitario actual". "Es eficiente, pero la pregunta es si podemos pagarla tal y como está", ha apostillado.
Durante su intervención, Mosquera también ha negado que se trate de un "impuesto o canon a la enfermedad", como le han reprochado en el pleno del Parlamento los grupos de la oposición, mientras que el diputado del PPdeG y vicepresidente de la Mesa, Miguel Santalices, ha advertido: "No se les cobra una tasa al mes, sólo a los que van a la farmacia".
Por ello, el parlamentario popular, que con estas palabras levantó las protestas de los grupos de la oposición, ha ilustrado que con que un enfermo que tenga hipertensión, diabetes y una cardiopatía tendrá que costear "sólo cinco euros" al mes. "No es un canon mensual, eso es un mensaje perverso, porque ya están buzoneando", ha acusado a la oposición.
Frente a la defensa realizada por la consejera, la portavoz en esta área del BNG, Ana Luisa Bouza, ha reprochado a Mosquera que "sobra sumisión, afán de lucro y codicia"; mientras que su homólogo del PSdeG, Modesto Pose, ha advertido de que las medidas aprobadas suponen "minar el sistema del que se dotó" el Estado.
La parlamentaria del BNG considera que hay una "falta de voluntad política" por parte del Gobierno y sugiere incidir en el número de recetas prescritas en lugar de implantar el copago que "para una viuda son ocho barras de pan", en referencia a la comparación con los "cuatro cafés" que hizo el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. "Establecen un impuesto a la enfermedad", ha recriminado.
Modesto Pose ha advertido de que se están "rompiendo los principios" de la Sanidad pública, y ha augurado que se está yendo por el camino de que "habrá que pagar todo en función de la renta", ya sea una autopista, ya sean las universidades. En este sentido, la oposición propone ir por la vía de los impuestos.
Además, ha apoyado la idea de que tendrá "efecto disuasorio" a la hora de adquirir el producto, lo cual pone en cuestión la oposición, que rebate que "los que pueden pagarlo", seguirán comprando el medicamento, mientras que los que no tienen recursos, dejarán de hacerse con él.
"También estaba encima de la mesa un euro por receta. Eso sí hubiese sido un impuesto a la enfermedad, pero no fue lo que se adoptó", ha reivindicado Mosquera, quien ha incidido en la idea del efecto disuasorio de estas medidas.
Para respaldar esta idea, ha manifestado que el 25 por ciento de las recetas pertenecen a personas activas y el resto, a pensionistas. Así, ha indicado que los pensionistas concentran el 81 por ciento de lo destinado a prestación farmacéutica, con una media de gasto de 773 euros al año, mientras que en los activos el gasto es de 85 euros anuales.
A ello, ha añadido que los pensionistas retiran el 83 por ciento de las recetas prescritas, frente a los activos, que lo hacen en un 73 por ciento de los medicamentos prescritos. A su entender, todos los enfermos deberían retirar el mismo porcentaje de fármacos.
"Pero esto no es así. Se están retirando muchos más fármacos. Y están enfermos igual los activos que los pensionistas. Todos somos conscientes de que hay auténticos almacenes", ha remarcado la consejera en su intervención, en la que ha contabilizado en 238 toneladas de medicamentos las destruidas el pasado año y que fueron recogidas en el punto Sigre de las farmacias.
El debate en el hemiciclo gallego coincide, precisamente, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto ley de reformas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), que fue aprobado el pasado viernes en el consejo de ministros. Las comunidades autónomas tendrán hasta el 30 de junio para adaptarse al copago farmacéutico.
Mosquera ha subrayado que "a nadie le agrada meter una tasa", pero ha opinado que se trata de una aportación "más justa" que "antes". "Es mucho más justa la aportación en base a la renta, porque hay muchos activos que tienen la renta más baja que pasivos", ha argumentado la consejera.
Asimismo, y frente a las advertencias que ha realizado el diputado socialista sobre el coste que tendrá la implantación de este sistema y el "cambio de tarjetas", Mosquera ha afirmado que Galicia "no va a cambiar" la identificación porque "no va a necesitarlo", gracias a la implantación de la receta electrónica.
La titular de la Administración sanitaria gallega ha reconocido que "no son medidas fáciles", pero ha aseverado que son "más justas e imprescindibles para mantener el sistema sanitario actual". "Es eficiente, pero la pregunta es si podemos pagarla tal y como está", ha apostillado.
Durante su intervención, Mosquera también ha negado que se trate de un "impuesto o canon a la enfermedad", como le han reprochado en el pleno del Parlamento los grupos de la oposición, mientras que el diputado del PPdeG y vicepresidente de la Mesa, Miguel Santalices, ha advertido: "No se les cobra una tasa al mes, sólo a los que van a la farmacia".
Por ello, el parlamentario popular, que con estas palabras levantó las protestas de los grupos de la oposición, ha ilustrado que con que un enfermo que tenga hipertensión, diabetes y una cardiopatía tendrá que costear "sólo cinco euros" al mes. "No es un canon mensual, eso es un mensaje perverso, porque ya están buzoneando", ha acusado a la oposición.
Frente a la defensa realizada por la consejera, la portavoz en esta área del BNG, Ana Luisa Bouza, ha reprochado a Mosquera que "sobra sumisión, afán de lucro y codicia"; mientras que su homólogo del PSdeG, Modesto Pose, ha advertido de que las medidas aprobadas suponen "minar el sistema del que se dotó" el Estado.
La parlamentaria del BNG considera que hay una "falta de voluntad política" por parte del Gobierno y sugiere incidir en el número de recetas prescritas en lugar de implantar el copago que "para una viuda son ocho barras de pan", en referencia a la comparación con los "cuatro cafés" que hizo el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. "Establecen un impuesto a la enfermedad", ha recriminado.
Modesto Pose ha advertido de que se están "rompiendo los principios" de la Sanidad pública, y ha augurado que se está yendo por el camino de que "habrá que pagar todo en función de la renta", ya sea una autopista, ya sean las universidades. En este sentido, la oposición propone ir por la vía de los impuestos.
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