La FADSP advierte de que el pago de medicamentos por renta “produciría más gasto y sería injusta e ineficaz”
Madrid (13/04/2012) - Redacción
Cuestiones como la no identificación por parte del Gobierno de los niveles de renta de la población, la destrucción de empleo o que producirá más gato de lo que se recaude juegan en contra de la medida, según la Federación
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha valorado las recientes declaraciones de la ministra de Sanidad, Ana Mato, en las que veía más razonable implantar el pago de medicamentos en función de la renta que el copago sanitario. Para la FADSP, la implantación de una medida así "produciría más gasto y sería injusta e ineficaz".
En primer lugar, según la Federación, la medida es injusta "porque el Gobierno no tiene identificados los niveles de renta de la población, debido, entre otras cosas al elevado volumen de fraude fiscal existente (y que él mismo reconoce al poner en marcha la amnistía fiscal) y a la supresión del impuesto de patrimonio que no permite identificar a las personas con patrimonios elevados que, en muchos casos declaran unas rentas irrisorias", señala en su comunicado.
Por otro lado, la Federación iniste en que "la crisis económica hace que se produzca una destrucción continua de empleo, con lo que disminuye la renta de las personas de manera importante e inesperada a lo que hay que sumar los parados de larga duración que pierden el derecho a la prestación de desempleo. En suma se va a aplicar a los asalariados y pensionistas con referencia a la declaración de renta del año anterior: como siempre acabará penalizando a las clases medias, las rentas elevadas no se verán afectadas y se incrementara la injusticia", añade.
Además, según la FADSP, la medida "producirá mucho más gasto que lo que se recaude porque obligará a renovar las tarjetas sanitarias de toda la población, incorporándolas algún dispositivo electrónico que añada el nivel de la renta (que obviamente es variable). Una estimación aproximada es de un coste de unos 900 millones de euros sólo de renovación de las tarjetas, a lo que habrá que sumar el coste de las terminales en las farmacias".
Por último, para la organización de Defensa de la Sanidad Pública la medida "será ineficaz porque si se contempla sólo para las rentas altas (se ha dicho que personas con mas de 100.000 euros de renta, el 0,8 por ciento de la población), los ingresos que conseguirá serán mínimos y aunque se aumente a rentas menores, lo que es bastante probable, serán siempre ingresos reducidos en relación con su coste de implantación y poco significativos respecto al volumen del gasto sanitario", explica.
En resumen, para la FADSP el pago de medicamentos por niveles de renta es "una medida equivocada, cara, injusta e ineficaz y que esta planteada como un primer paso del establecimiento de copagos generalizados que a la postre vulnerarán el derecho de la población a una atención sanitaria de calidad, especialmente en el caso de las personas con escasos recursos y mas enfermas".
En primer lugar, según la Federación, la medida es injusta "porque el Gobierno no tiene identificados los niveles de renta de la población, debido, entre otras cosas al elevado volumen de fraude fiscal existente (y que él mismo reconoce al poner en marcha la amnistía fiscal) y a la supresión del impuesto de patrimonio que no permite identificar a las personas con patrimonios elevados que, en muchos casos declaran unas rentas irrisorias", señala en su comunicado.
Por otro lado, la Federación iniste en que "la crisis económica hace que se produzca una destrucción continua de empleo, con lo que disminuye la renta de las personas de manera importante e inesperada a lo que hay que sumar los parados de larga duración que pierden el derecho a la prestación de desempleo. En suma se va a aplicar a los asalariados y pensionistas con referencia a la declaración de renta del año anterior: como siempre acabará penalizando a las clases medias, las rentas elevadas no se verán afectadas y se incrementara la injusticia", añade.
Además, según la FADSP, la medida "producirá mucho más gasto que lo que se recaude porque obligará a renovar las tarjetas sanitarias de toda la población, incorporándolas algún dispositivo electrónico que añada el nivel de la renta (que obviamente es variable). Una estimación aproximada es de un coste de unos 900 millones de euros sólo de renovación de las tarjetas, a lo que habrá que sumar el coste de las terminales en las farmacias".
Por último, para la organización de Defensa de la Sanidad Pública la medida "será ineficaz porque si se contempla sólo para las rentas altas (se ha dicho que personas con mas de 100.000 euros de renta, el 0,8 por ciento de la población), los ingresos que conseguirá serán mínimos y aunque se aumente a rentas menores, lo que es bastante probable, serán siempre ingresos reducidos en relación con su coste de implantación y poco significativos respecto al volumen del gasto sanitario", explica.
En resumen, para la FADSP el pago de medicamentos por niveles de renta es "una medida equivocada, cara, injusta e ineficaz y que esta planteada como un primer paso del establecimiento de copagos generalizados que a la postre vulnerarán el derecho de la población a una atención sanitaria de calidad, especialmente en el caso de las personas con escasos recursos y mas enfermas".
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