I+D+i | Presupuestos de Ciencia
Los científicos piden que no se recorte 'ni un euro' en subvenciones a la ciencia
Los Presupuestos Generales del Estado presentados la pasada semana son aún un proyecto que debe ser ratificado. "Hay que ser cautos, aún caben enmiendas antes de su aprobación definitiva y puede haber variaciones", arranca su presentación José Molero, catedrático de Economía Aplicada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los analistas de presupuestos de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce).
Sin embargo, la rebaja de más de 750 millones (un 22% menos que en 2011) en los capítulos de operaciones no financieras, es decir, de subvenciones directas a los grupos de investigación, tiene muy preocupada a la comunidad científica. "El recorte en el capítulo de subvenciones es gravísimo, porque afectará a la convocatoria del Plan Nacional de I+D+i, que es lo que hace que la investigación funcione en este país", aseguró Felisa Verdejo, vicepresidenta de la Cosce.
Tras el anuncio de que la I+D vería recortado su presupuesto total en un 25,5%, la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), Carmen Vela, explicó que, al menos en su departamento, la mayor parte del recorte ha ido a parar al capítulo de operaciones financieras (créditos para dar préstamos a instituciones de investigación), una partida que tradicionalmente no se ha adjudicado en su totalidad.
La razón es que esos fondos corresponden a créditos financieros a los que las empresas no concurren y quedan sin asignar. Las cifras hablan por sí solas: de los 8.589 millones de presupuesto para I+d en 2011, 3.016 millones volvieron a las arcas del Estado por la ineficacia del sistema para adjudicar esos fondos. "Hay que revisar la no ejecución de los créditos y hay que hacerlo en las partidas fundamentales, porque si se deshace la base de la generación de conocimiento, se echará por tierra lo que nos va a permitir salir de la crisis con la misma solvencia que los países más desarrollados", dice José de No.
"El nuevo recorte presupuestario en I+D+i supone una ducha de agua fría por tercer año consecutivo" para el sistema científico español y lo retrotrae a niveles de 2005, explicó José Molero. "La mayor parte del presupuesto corresponde a las operaciones financieras, que suponen el 59% del total, y hay un amplio sector del sistema de investigación que no puede acudir a ese dinero en forma de créditos financieros".
Ese sector al que se refiere el profesor Molero es la investigación pública, que es, además, la que sufre el impacto del recorte en el capítulo de subvenciones directas. En estas partidas no financieras hay que acudir a los presupuestos de 2004 para encontrar cifras tan bajas como las previstas para 2012. "Desde la Cosce, pediríamos a los parlamentarios que estudien las partidas que no se ejecutan para que se concentre en ellas el recorte y que no se rebaje ni un euro en esas partidas de subvenciones", pidió Felisa Verdejo.
Según la Cosce, este recorte de 753 millones en operaciones no financieras de las que vive el sistema público de investigación tendrá un impacto en el sistema nacional de ciencia, entre otros en los recursos humanos. Para los autores del informe la disminución de los recursos es importante, pero también lo es el estado de ejecución de los presupuestos.
Sin embargo, la rebaja de más de 750 millones (un 22% menos que en 2011) en los capítulos de operaciones no financieras, es decir, de subvenciones directas a los grupos de investigación, tiene muy preocupada a la comunidad científica. "El recorte en el capítulo de subvenciones es gravísimo, porque afectará a la convocatoria del Plan Nacional de I+D+i, que es lo que hace que la investigación funcione en este país", aseguró Felisa Verdejo, vicepresidenta de la Cosce.
Tras el anuncio de que la I+D vería recortado su presupuesto total en un 25,5%, la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), Carmen Vela, explicó que, al menos en su departamento, la mayor parte del recorte ha ido a parar al capítulo de operaciones financieras (créditos para dar préstamos a instituciones de investigación), una partida que tradicionalmente no se ha adjudicado en su totalidad.
Casi la mitad del presupuesto no se adjudicó en 2011
De hecho, durante la rueda de prensa organizada por la Cosce para presentar un análisis de los recursos asignados a I+D+i para 2012 elaborado por José Molero, de la Universidad Complutense de Madrid, y José de No, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los investigadores se mostraron muy preocupados ante el hecho de que en 2011 no se ejecutó el 42,8% del presupuesto total para I+D.La razón es que esos fondos corresponden a créditos financieros a los que las empresas no concurren y quedan sin asignar. Las cifras hablan por sí solas: de los 8.589 millones de presupuesto para I+d en 2011, 3.016 millones volvieron a las arcas del Estado por la ineficacia del sistema para adjudicar esos fondos. "Hay que revisar la no ejecución de los créditos y hay que hacerlo en las partidas fundamentales, porque si se deshace la base de la generación de conocimiento, se echará por tierra lo que nos va a permitir salir de la crisis con la misma solvencia que los países más desarrollados", dice José de No.
"El nuevo recorte presupuestario en I+D+i supone una ducha de agua fría por tercer año consecutivo" para el sistema científico español y lo retrotrae a niveles de 2005, explicó José Molero. "La mayor parte del presupuesto corresponde a las operaciones financieras, que suponen el 59% del total, y hay un amplio sector del sistema de investigación que no puede acudir a ese dinero en forma de créditos financieros".
Ese sector al que se refiere el profesor Molero es la investigación pública, que es, además, la que sufre el impacto del recorte en el capítulo de subvenciones directas. En estas partidas no financieras hay que acudir a los presupuestos de 2004 para encontrar cifras tan bajas como las previstas para 2012. "Desde la Cosce, pediríamos a los parlamentarios que estudien las partidas que no se ejecutan para que se concentre en ellas el recorte y que no se rebaje ni un euro en esas partidas de subvenciones", pidió Felisa Verdejo.
Según la Cosce, este recorte de 753 millones en operaciones no financieras de las que vive el sistema público de investigación tendrá un impacto en el sistema nacional de ciencia, entre otros en los recursos humanos. Para los autores del informe la disminución de los recursos es importante, pero también lo es el estado de ejecución de los presupuestos.
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