Un 12% de las farmacias aún vende antibióticos sin receta
Un estudio de la OCU recoge que la proporción de incumplimientos ha bajado 40 puntos desde 2003
El 12% de las farmacias visitadas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dispensa antibióticos sin receta. Es el resultado de un estudio hecho visitando 120 establecimientos de 17 ciudades españolas por miembros de la organización, que se hicieron pasar por personas que llevaban tres días con dolores de garganta, sin tos, estornudos y dolores y que empezaban a sentir algo de fiebre. Y eso que seguramente el resultado real sea aún peor, ya que los falsos enfermos eran desconocidos para el personal de las farmacias, por lo que es de suponer que con los clientes habituales hubiera mayor vista gorda.
El estudio sigue las pautas de otro realizado en 2003, y refleja la mejoría en el cumplimiento de la obligación de pedir una prescripción médica, ya que entonces, en un trabajo de campo similar, la proporción de incumplidores llegó al 55%.
Los antibióticos no sirven para afecciones víricas, y los síntomas aducidos por los encuestadores camuflados apuntaban más a eso. En las bacterianas, sí sirven, pero hay que seguir una estricta pauta para evitar que aparezcan microrganismos resistentes, que complican el tratamiento y pueden ser muy graves, ya que hay algunas cepas que actualmente tienen muy difícil manejo. Por eso se establece la necesidad de receta.
Pero esta no fue la única irregularidad registrada. Por ejemplo, en un 15% de las ocasiones, la persona que atendió al falso cliente no estaba identificada, de manera que este no sabía quién le atendía, ni si era un licenciado (o titulado de grado) en farmacia o un auxiliar. Una de cada cinco veces el medicamento se dio sin más requisito que la petición del interesado, sin que hubiera ningún tipo de consulta sobre síntomas, otros medicamentos que pudieran interferir o alergias. Por ejemplo, En el 83% de los casos el farmacéutico se “olvidó” de preguntar si el paciente era alérgico a alguno de los componentes y excipientes, solo en un 7% de las farmacias visitadas se ofrecía consejos y asesoramiento sobre la afección y en el 79% de las farmacias visitadas no se dio tique de compra y se tuvo que pedir de forma expresa.
Si con los antibióticos hubo incumplimientos, mayores fueron aún los que se produjeron a la hora de recomendar y vender antiinflamatorios que necesitan receta (un 35%).
Eso no quiere decir que el farmacéutico tenga las manos atadas. Ante este caso-trampa, podría haber sugerido otros remedios (pastillas para la garganta, antitérmicos) y recomendado la visita al médico.
En general, teniendo en cuenta esos dos factores, interés y tratamiento ofrecido, la OCU suspende a 53 de los 120 establecimientos visitados (el 44%).
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