El nivel de exigencia ante los cambios supera el compromiso de los médicos

En informática no todo es tecnología, pero a menudo ésta puede ser la clave para que un cambio de modelo llegue a buen puerto. El nuevo decreto de reformas sanitarias requiere de los médicos más de lo que su tiempo y su motivación dan de sí, por lo que el cambio en el sistema de copago deberá dárseles hecho por la vía de los sistemas de información.

Rosalía Sierra. Málaga | 26/06/2012 00:00

Es habitual en jornadas y foros acabar las presentaciones con unos minutos de preguntas a los ponentes, que en algunos casos acaban generando un verdadero y -a veces- fructífero debate. Pero si algo diferencia a las XIX Jornadas Nacionales de Informática Sanitaria en Andalucía, organizadas por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) en Málaga (ver DM de ayer), es que los organizadores piden al público mucha mayor implicación, ya que son los que deciden, gracias a las nuevas tecnologías -con votaciones on-line en tiempo real- qué temas se abordarán en profundidad, qué casos prácticos se estudiarán y cuál de estos casos resulta triunfador tras su debate en profundidad.

Este año las jornadas han versado sobre proyectos de beneficio compartido entre el sector público y el privado, y se ha alzado con el favor del público una iniciativa de plena actualidad: el estudio de cómo afectarán, desde el punto de vista de la e-Salud, los cambios que el Real Decreto 16/2012 de reformas sanitarias causará en el ciclo del medicamento. El trabajo fue presentado por Montserrat Hernández, directora técnica de Sistemas de Información de la Gerencia de Atención Primaria de Madrid, y por Ana Romero, directora de Programas de Marketing de Intersystems Iberia.

Los médicos echan en falta información; los gestores, definición; los responsables de TIC, adecuación, y los ciudadanos, transparencia

Haciendo que los participantes en el taller asumieran diferentes roles -médicos, pacientes, gestores y responsables de TIC-, se detectaron varias carencias en la gestión del cambio: "Es preciso tener un marco de trabajo definido por el Ministerio de Sanidad, crear grupos multidisciplinares orientados a la gestión del trabajo compartido, orientar a los profesionales para no debilitar la relación médico-paciente por falta de información, promover alianzas entre las autonomías, la industria, los farmacéuticos y los profesionales, y elaborar planes de comunicación", ha explicado Hernández.

Otro de los problemas son "las continuas modificaciones que se están haciendo en el decreto; por muy implicados que estén los profesionales en la mejora de la gestión, en este caso el nivel de exigencia supera el compromiso, no se les puede pedir que controlen ellos quién debe pagar los medicamentos y cuánto. Hay que dárselo todo hecho". Por ello, lo que los médicos echan en falta es información; los gestores, definición; los responsables de TIC, adecuación, y los ciudadanos, transparencia.

Sistema proactivo

Otro de los talleres versó sobre cómo asumir un cambio del modelo asistencial que mejore la organización, la gestión, la facturación y la calidad. "Se trata de cambiar de un modelo reactivo a proactivo, personalizado en función de las necesidades de cada paciente", según Mikel Ogueta, subdirector de Información Sanitaria y Calidad de Osakidetza. En esta línea, se ha debatido sobre el proyecto Teki, un sistema de seguimiento de crónicos que permite la comunicación médico-paciente mediante el uso de una videoconsola (ver DM del 16-V-2012).

Por último, Gregorio Gómez, director de Asistencia Sanitaria de Zona de la Agencia Valenciana de Salud, presentó un proyecto de teleconsulta en las islas del norte de Escocia que pone en contacto a los médicos de primaria con los especialistas sin necesidad de desplazamientos. "Se ha mejorado la capacidad clínica y se ha reducido el tiempo de espera. Entre los médicos, el 67 por ciento piensa que su capacidad diagnóstica se ha incrementado".