Europa sigue siendo la mayor consumidora mundial de cannabis
(27/06/12) -
E.P.
Unos 230 millones de personas, un cinco por ciento de la población adulta mundial de 15 a 64 años han probado algún tipo de droga
El continente europeo sigue siendo el principal mercado mundial de cannabis
procedente de Marruecos aunque cada año está aumentando más el cultivo de
marihuana en interiores, un hecho que refleja una creciente preferencia por la
marihuana respecto al hachís, según se desprende del Informe Mundial sobre las
Drogas 2012, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito (UNODC).
La UNODC alerta de que aunque el consumo de marihuana de interior suele ser limitado, los lugares de cultivo bajo techo pueden también albergar operaciones de mayor envergadura a cargo de grupos de la delincuencia organizada, que con frecuencia optan por satisfacer la demanda de los mercados locales a fin de reducir el riesgo inherente al tráfico de cannabis.
En este sentido, el Informe llama la atención de que en Afganistán la planta de cannabis es el cultivo comercial "más lucrativo". Este país es también destacado por la UNODC por volver a registrar niveles elevados de producción de opio. Y es que, la producción mundial de esa sustancia se elevó a 7.000 toneladas en 2011, lo que representó un aumento respecto a los bajos niveles registrados en 2010, año en que las enfermedades de las plantas redujeron a cerca de la mitad el rendimiento de las cosechas y desencadenaron bruscos aumentos de precio en Afganistán. En concreto, la cantidad de opio producida en ese país aumentó en un 61 por ciento.
En términos generales, aunque la producción de opio sigue siendo elevada, el consumo de esta sustancia en América del Norte y Europa parece mantenerse estable o irse reduciendo. Sin embargo, en África y Asia, regiones a las que corresponde conjuntamente alrededor del 70 por ciento de los consumidores mundiales de opiáceos, no se dispone de datos concretos por lo que es posible que el consumo haya aumentado.
Sin embargo, los elevados precios de la producción de opio hacen que resulte "atractiva" para los agricultores de Asia sudoriental.
Por otra parte, el número estimado de consumidores anuales de cocaína fluctuó en 2010 entre 13,3 millones y 19,7 millones, es decir, entre el 0,3 por ciento y el 0,4 por ciento de la población mundial de 15 a 64 años. Además, los principales mercados de la cocaína siguen siendo América del Norte, Europa y Australia.
Concretamente, en los Estados Unidos, el consumo de cocaína disminuyó del 3,0 por ciento en 2006 al 2,2 por ciento en 2010 entre las personas de 15 a 64 años, mientras que en Europa permanece estable aunque o sigue registrando cifras comparables a las de los Estados Unidos. Sin embargo, el consumo de esa droga ha aumentado en Australia y América del Sur y se ha extendido a zonas de África y Asia. No obstante, se considera que el número de consumidores asiáticos es reducido.
La superficie total de cultivo de arbusto de coca disminuyó en el 18 por ciento entre 2007 y 2010, debido principalmente a la marcada disminución del cultivo de coca en Colombia entre 2007 y 2010. Este hecho redujo considerablemente la oferta de cocaína en América del Norte, que recibe esa droga casi exclusivamente de Colombia. Por tanto, en Europa el aumento de la cocaína procedente del Perú y Bolivia ha contrarrestado, al menos parcialmente, la reducción de la oferta procedente de Colombia.
En cuanto a las drogas de tipo anfetamínico, las segundas más consumidas del mundo, su consumo y sus incautaciones mundiales se mantuvieron en gran medida estables aunque, en el año 2010 las incautaciones de metanfetamina duplicaron con creces las de 2008, gracias a las importantes incautaciones realizadas en América Central y Asia oriental y sudoriental.
En Europa también se duplicaron las incautaciones de comprimidos, lo que indica que se ha fortalecido el mercado en ese continente. La oferta y el consumo de esa droga parecen ir en aumento en los Estados Unidos y Oceanía, mientras que en Asia oriental han aumentado las incautaciones.
En muchos países es mayor el consumo con fines no médicos de medicamentos de venta con receta que el de sustancias sujetas a fiscalización distintas del cannabis. Aunque el consumo de drogas ilícitas es en general mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, el uso de tranquilizantes y sedantes con fines no médicos es mayor entre las mujeres, como quedó demostrado en los casos en que se disponía de datos.
En este sentido, un aspecto "inquietante" para los autores del estudio es que el uso indebido de tranquilizantes y sedantes puede convertirse en un hábito crónico entre las mujeres. Y es que, algunas sustancias psicoáctivas nuevas, que se modifican químicamente para burlar la fiscalización internacional, se están pasando directamente como 'estimulantes legales' y sucedáneos de otros estimulantes ilícitos, como la cocaína o el éxtasis.
Por todo ello, el director ejecutivo de la UNODC, Yuri Fedotov, ha recordado que la lucha contra el consumo de drogas afecta "por igual" a los países productores y consumidores por lo que, a su juicio, los gobiernos no deberían olvidar que este tipo de sustancias ilícitas "afectan a la salud y la seguridad en todo el mundo".
La UNODC alerta de que aunque el consumo de marihuana de interior suele ser limitado, los lugares de cultivo bajo techo pueden también albergar operaciones de mayor envergadura a cargo de grupos de la delincuencia organizada, que con frecuencia optan por satisfacer la demanda de los mercados locales a fin de reducir el riesgo inherente al tráfico de cannabis.
En este sentido, el Informe llama la atención de que en Afganistán la planta de cannabis es el cultivo comercial "más lucrativo". Este país es también destacado por la UNODC por volver a registrar niveles elevados de producción de opio. Y es que, la producción mundial de esa sustancia se elevó a 7.000 toneladas en 2011, lo que representó un aumento respecto a los bajos niveles registrados en 2010, año en que las enfermedades de las plantas redujeron a cerca de la mitad el rendimiento de las cosechas y desencadenaron bruscos aumentos de precio en Afganistán. En concreto, la cantidad de opio producida en ese país aumentó en un 61 por ciento.
En términos generales, aunque la producción de opio sigue siendo elevada, el consumo de esta sustancia en América del Norte y Europa parece mantenerse estable o irse reduciendo. Sin embargo, en África y Asia, regiones a las que corresponde conjuntamente alrededor del 70 por ciento de los consumidores mundiales de opiáceos, no se dispone de datos concretos por lo que es posible que el consumo haya aumentado.
Sin embargo, los elevados precios de la producción de opio hacen que resulte "atractiva" para los agricultores de Asia sudoriental.
Por otra parte, el número estimado de consumidores anuales de cocaína fluctuó en 2010 entre 13,3 millones y 19,7 millones, es decir, entre el 0,3 por ciento y el 0,4 por ciento de la población mundial de 15 a 64 años. Además, los principales mercados de la cocaína siguen siendo América del Norte, Europa y Australia.
Concretamente, en los Estados Unidos, el consumo de cocaína disminuyó del 3,0 por ciento en 2006 al 2,2 por ciento en 2010 entre las personas de 15 a 64 años, mientras que en Europa permanece estable aunque o sigue registrando cifras comparables a las de los Estados Unidos. Sin embargo, el consumo de esa droga ha aumentado en Australia y América del Sur y se ha extendido a zonas de África y Asia. No obstante, se considera que el número de consumidores asiáticos es reducido.
La superficie total de cultivo de arbusto de coca disminuyó en el 18 por ciento entre 2007 y 2010, debido principalmente a la marcada disminución del cultivo de coca en Colombia entre 2007 y 2010. Este hecho redujo considerablemente la oferta de cocaína en América del Norte, que recibe esa droga casi exclusivamente de Colombia. Por tanto, en Europa el aumento de la cocaína procedente del Perú y Bolivia ha contrarrestado, al menos parcialmente, la reducción de la oferta procedente de Colombia.
En cuanto a las drogas de tipo anfetamínico, las segundas más consumidas del mundo, su consumo y sus incautaciones mundiales se mantuvieron en gran medida estables aunque, en el año 2010 las incautaciones de metanfetamina duplicaron con creces las de 2008, gracias a las importantes incautaciones realizadas en América Central y Asia oriental y sudoriental.
En Europa también se duplicaron las incautaciones de comprimidos, lo que indica que se ha fortalecido el mercado en ese continente. La oferta y el consumo de esa droga parecen ir en aumento en los Estados Unidos y Oceanía, mientras que en Asia oriental han aumentado las incautaciones.
En muchos países es mayor el consumo con fines no médicos de medicamentos de venta con receta que el de sustancias sujetas a fiscalización distintas del cannabis. Aunque el consumo de drogas ilícitas es en general mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, el uso de tranquilizantes y sedantes con fines no médicos es mayor entre las mujeres, como quedó demostrado en los casos en que se disponía de datos.
En este sentido, un aspecto "inquietante" para los autores del estudio es que el uso indebido de tranquilizantes y sedantes puede convertirse en un hábito crónico entre las mujeres. Y es que, algunas sustancias psicoáctivas nuevas, que se modifican químicamente para burlar la fiscalización internacional, se están pasando directamente como 'estimulantes legales' y sucedáneos de otros estimulantes ilícitos, como la cocaína o el éxtasis.
Por todo ello, el director ejecutivo de la UNODC, Yuri Fedotov, ha recordado que la lucha contra el consumo de drogas afecta "por igual" a los países productores y consumidores por lo que, a su juicio, los gobiernos no deberían olvidar que este tipo de sustancias ilícitas "afectan a la salud y la seguridad en todo el mundo".
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