Demoras de seis horas en servicios a domicilio

Después de varios días con unas líneas de fiebre y catarro, Silvina decidió llamar anoche al servicio de médico a domicilio que corresponde a su prepaga. Y la respuesta la dejó un poco más inquieta de lo que ya estaba: le informaron que el profesional médico no podría estar en su casa antes de las seis horas.

En temporada alta de enfermedades respiratorias, los servicios de asistencia a domicilio están prácticamente colapsados. Mientras durante el resto del año la demora normal es de dos horas, ahora, justo en el momento de mayor demanda, esa espera se alarga a seis horas. "Al final decidí suspender, porque implicaba quedarme despierta toda la noche; es peor la cura que la enfermedad", dijo Silvina.
Consultados por esta situación que provoca cierto malestar entre quienes abonan un sistema de medicina prepago, en la sala de consultas de Swiss Medical explicaron que no dan abasto para atender toda la demanda de esta época en menos tiempo. Más aún si el requerimiento es nocturno, justo el momento en que los síntomas respiratorios suelen hacerse más fuertes. "Tenemos un sistema de alertas de acuerdo con la gravedad de los síntomas para poder ordenar los recursos con los que disponemos. El programa determina si se trata de una visita médica -fiebre o síntomas leves-, una urgencia -cuando hay palpitaciones u otras afecciones más graves- y una emergencia -en caso de paro cardíaco o heridas con arma de fuego-", explicaron. El programa discrimina de acuerdo con la urgencia y, de esta manera, ordena prioridades en los servicios.
En esta época del año, cuando la circulación viral es muy alta, los servicios de medicina prepaga sugieren concurrir personalmente a la guardia de las clínicas u hospitales antes que realizar la llamada. Sucede, de todos modos, que en muchas ocasiones el pedido está relacionado con la escasa edad del afectado, la lejanía de los centros médicos o problemas de logística y tiempo para acercarse personalmente a las guardias. Además, muchas veces el ambiente de una guardia atiborrada de pacientes no es el más tranquilizante cuando se trata de virus. "Si voy a la guardia donde está lleno de gente con gripe es probable que vuelva peor", razonó Silvina luego de suspender la visita a domicilio del médico.
En las cámaras que agrupan a las empresas de emergencias médicas señalaron que las consultas se están atendiendo de manera normal y que los tiempos pueden variar según el horario y el día en que se solicita el servicio. Por la noche y los fines de semana la espera puede ser aun mayor a las seis horas.