CESM-CV no asume la “firma política” del Foro de la Profesión en un documento que “sólo beneficia al Ministerio”

Valencia (31/07-31/08/2013) - Redacción

• El Sindicato Médico valenciano dice que el Comité Ejecutivo de la Confederación coloca a la organización al borde de la ruptura al aceptar el acuerdo ofrecido por Sanidad "por una exigua mayoría y sin el consenso necesario"

• "La dinámica abierta por la participación en el denominado 'Foro de la Profesión Médica' ha terminado por desdibujar el perfil sindical de la CESM, que ha venido adoptando un papel subordinado y dependiente de otras instancias profesionales", señala

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) no asume ni hace propia lo que ha denominado "firma política" del Acuerdo Marco entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad, que en su opinión "sólo beneficia al Ministerio. CESM-CV critica tanto las formas empleadas, sin debate previo con los sindicatos autonómicos y con falta de transparencia, como el contenido del documento firmado y añade que aceptar el acuerdo "por una exigua mayoría y sin el consenso necesario" sitúa a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos "al borde de la ruptura".
"La dinámica abierta por la participación en el denominado 'Foro de la Profesión Médica' ha terminado por desdibujar el perfil sindical de la CESM, que ha venido adoptando un papel subordinado y dependiente de otras instancias profesionales", señala CESM-CV, que hace pública la votación realizada en el Comité Ejecutivo de la institución.
Tras recordar que su único objetivo es la defensa de los intereses de los médicos, CESM-CV dice que "el compromiso ético que hemos adquirido con nuestros compañeros no nos permite permanecer en silencio ante el proceso de degradación que el sindicalismo médico ha venido sufriendo en los últimos meses de la mano de la incapacidad e irresponsabilidad manifiestas de algunos de sus dirigentes. De la amenaza de movilizaciones (y su intempestiva desconvocatoria) se ha pasado a un prolongado proceso de presunta negociación ninguno de cuyos puntos 'irrenunciables' ha sido aceptado por el Ministerio de Sanidad, entre otras cosas porque resultaba imposible su implementación legal en las condiciones exigidas: una mesa de negociación exclusiva para los médicos y un nuevo estatuto jurídico", señala.
El Sindicato Médico valenciano dice que el texto del acuerdo "constituye una burla y un atentado a los derechos, intereses y legítimas expectativas de los médicos españoles. Sin contrapartida real alguna, la Administración se verá reforzada y podrá considerar la posibilidad de acometer nuevos desmanes sanitarios".
CESM-CV explica que el acuerdo firmado da el visto bueno a "la consagración de nuestro sistema sanitario como excluyente al no verse derogado el Decreto-ley 16/2012", y considera "mucho menos aceptables" las alusiones a la sostenibilidad del sistema, "dado que el gasto español en porcentaje del PIB se encuentra por debajo del que dedican nuestros socios europeos y, en nuestro caso, con mejores resultados y, por lo tanto, una mayor eficiencia. La Sanidad Pública atraviesa por problemas de financiación, pero no de sostenibilidad. Tenemos uno de los sistemas sanitarios más sostenible del mundo y con unos indicadores de salud excelentes. Mantener el manido discurso de la 'sostenibilidad' solo persigue justificar la privatización de partes del sistema".
Problemas sin solucionar
Para el sindicato valenciano, "no es honesto" que el texto hable de "garantizar las condiciones básicas" de los profesionales y añada a continuación... "según la legislación vigente", pues "ello supone renunciar a la reversión de los recortes sufridos por los médicos en los últimos años".
"Nada se dice de lo que realmente preocupa a los facultativos: la pérdida de poder adquisitivo, las congelaciones en carrera profesional, la elevación de la jornada, la precariedad laboral, el desempleo creciente, la sobrecarga asistencial, la indignidad que supone la jubilación forzosa, etc. Era una buena oportunidad para recuperar algo de lo perdido, pero no ha sido así y a CESM no parece preocuparle".
Para CESM-CV, "CESM acepta con este documento un cambio en las condiciones de trabajo del médico y en su relación jurídica. El Ministerio lo plantea solamente en el marco de las denominadas Unidades de Gestión Clínica. Dado que se habla de una 'reserva de plaza estatutaria' queda claro que se está proponiendo una laboralización en el marco de un modelo de gestión de corte empresarial y abiertamente privatizador. Se asumen además sin crítica alguna las nuevas formas de gestión que permite la Ley 15/1997 sobre las que se pasa de puntillas, pocas semanas después de perpetrada en la Comunidad de Madrid una externalización salvaje con fines lucrativos".
CESM-CV explica que la participación profesional en la gestión es una necesidad indiscutible para el mantenimiento de la calidad asistencial y la eliminación de bolsas de ineficiencia, pero que no la concibe ni al margen del régimen estatutario ni ajena a las actuales instituciones sanitarias y sus equipos, unidades o servicios. "En todo caso, resulta insensato analizar el funcionamiento de las UGC y asumir el modelo en una semana como han pretendido algunos dirigentes de CESM", dice.
Y finalmente, el sindicato valenciano censura que "CESM, que había planteado como condición imprescindible la existencia de una 'mesa del médico' con capacidad negociadora absoluta en la que la Confederación fuera considerada interlocutor, asume ahora que la cosa quede en un 'foro de las profesiones sanitarias' vacío de contenido y, como hemos dicho, sin posibilidades legales de negociar absolutamente nada a nivel laboral".
"Una interlocución médica adecuada depende de la voluntad política y no se deriva de la existencia de 'foros' o 'consejos' cuya mera existencia puede resultar legalmente recurrible", añade.
Gana el Ministerio
"Es decir, el Ministerio no cede nada, no aporta nada, no concede nada, y CESM, a cambio de la nada, presta el innegable apoyo político que toda firma pública conlleva. Absolutamente nefasto para la imagen de la Confederación, a la que se va a acusar, como resulta previsible dada la torpeza demostrada, de amarillismo, pero sobre todo supone un tremendo lastre para los sindicatos autonómicos, que van a encontrarse con grandes dificultades para explicar tanto desaguisado", resume CESM-CV.
"Lo innegable es que, en la práctica, para casi todo el mundo, la firma sellará el fin de la independencia política de la CESM. Y en la Comunidad Valenciana no vamos a dejar de ser independientes con todo lo que eso conlleva, incluso el replanteamiento de nuestras relaciones con la Confederación", advierte, y recuerda que el Consejo de la Profesión Médica, creado con idénticas aspiraciones que el actual foro, "no ha servido para nada" y "la Ley Orgánica de Libertad Sindical no da para más en España".
Resultará difícil que CESM se recupere de este 'autogolpe', resume el Sindicato Médico de la CV, que estima que "la mínima prudencia hubiera exigido no dar pasos de tanta trascendencia sin contar con un consenso interno suficiente y tras un prolongado proceso de debate a todos los niveles orgánicos".
La votación
CESM-CV hace públicos, asimismo, los resultados de la votación en el Comité Ejecutivo de este lunes, con 259 votos a favor del sí procedentes de las comunidades de Madrid, Aragón, Castilla la Mancha, Cataluña, Extremadura, Murcia y Navarra, y 216 en contra por parte de Asturias, Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia y Canarias.
¿Es el fin de la CESM?, se pregunta el Sindicato Médico valenciano, que deja claro que no acepta que CESM establezca negociaciones de contenido laboral en el marco del Foro de la Profesión Médica y dice que no cerrará en falso ninguna 'paz social' con la Administración sanitaria.