ESTUDIO
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Salud comunitaria
Las ONG, el mejor lugar para detectar VIH en homosexuales
Un joven se hace la prueba del VIH en una ONG.| J. Domínguez
- Un estudio resalta el valor de las ONG en la detección precoz de la infección
Más de un tercio de las infecciones por VIH diagnosticadas en hombres
que tienen sexo con hombres (HSH) se detectan en ONGs, según un póster presentado en la VII Conferencia de la Sociedad Internacional de Sida (IAS) por Barcelona Checkpoint, un centro comunitario de la ONG Proyecto de los nombres-Hispanosida, dirigida por el activista Ferrán Pujol.
Aunque los resultados se refieren a la experiencia concreta de dicho centro y el porcentaje de casos localizados es en comparación con los registrados en el área de Cataluña, Pujol explica a ELMUNDO.es que las cifras son "perfectamente extrapolables" a toda España y ponen de manifiesto que son este tipo de instalaciones las más adecuadas para detectar el VIH en esta población, uno de los grupos en los que el riesgo de transmisión es más alto.
Además de la experiencia acumulada por este centro entre 2009 y 2012 (los datos con los que se configuró el poster presentado en el congreso celebrado en Kuala Lumpur) se observa otra conclusión positiva: no sólo se detecta un alto porcentaje de las nuevas infecciones en hombres que tienen sexo con hombres; además, se demuestra "una alta eficiencia en la inserción de estos casos en el sistema sanitario", según apunta el activista catalán.
De hecho, de los 495 seropositivos detectados en esos cuatro años por la ONG, el 90,5% pasó al sistema sanitario público, donde recibieron las atenciones que contempla el protocolo y, dependiendo de los casos, comenzaron con el tratamiento antirretroviral.
Para Pujol, la razón de que las ONG sean mejores lugares para detectar el VIH en esta población de riesgo que otros sitios donde se hace la prueba como, sin ir más lejos, los centros de salud, es que, en ocasiones, parte de los integrantes de este grupo con más riesgo de adquirir la infección "pueden tener difícil acceso al sistema sanitario", por lo que centros como el Barcelona Checkpoint "suplen estas carencias".
Para muchos varones homosexuales y bisexuales, todavía no es fácil acudir a un centro de salud a pedir este test y existe el miedo de que se juzgue su orientación sexual o su estilo de vida, algo que en las ONGs se cuida mucho. "Hay personas que notan cierto rechazo u homofobia y se pueden sentir juzgados, sobre todo si tienen que pedir la prueba repetidamente y sienten que les 'echan la bronca' por no tomar medidas de prevención, un concepto que se ha demostrado inútil y antiguo", comenta Pujol.
Para hacerse la prueba del VIH en este centro -está disponible el test rápido y el convencional- hay que pedir hora, pero nada más. No es necesario llevar la tarjeta sanitaria, lo que también facilita la realización de la prueba a inmigrantes o a otros colectivos no regularizados. Para lo que sí es necesaria esa tarjeta sanitaria es para derivar al paciente al sistema sanitario en caso de que resulte positivo, pero en la ONG catalana cuentan con personal que ayuda a gestionarla, incluso en personas que a priori lo tendrían difícil.
A lo largo de toda la geografía española existen centros similares a éste de Barcelona, entidades ligadas a ONG que hacen la prueba de forma gratuita y sin más requisito que pedir cita (en ocasiones, ni eso). Madrid positivo, COGAM o Apoyo positivo son algunos ejemplos.
Para Pujol, los resultados son especialmente relevantes si se tiene en cuenta que la población de hombres que tienen relaciones con otros hombres tiene un especial riesgo de transmisión del VIH. "La epidemia está concentrada en este colectivo, por lo que su riesgo de contraer el virus es muy elevado".
El activista, que subraya que el modelo que se explica en el póster y sus causas se desgranarán en un artículo después del verano en la revista científica 'HIV Medicine', comenta que la recepción de los resultados en el congreso "ha sido muy positiva" y que el póster fue seleccionado como uno de los temas destacados de la conferencia. Además, a partir de que los resultados se publiquen en la revista científica ya citada, "figurará en la literatura científica un modelo de intervención que hasta ahora no estaba recogido en este contexto".
Con respecto a las implicaciones del trabajo que han presentado en Kuala Lumpur, Pujol comenta que éste implica que las campañas de detección dirigidas son más acertadas que las destinadas a población general, como por ejemplo las pruebas rápidas del VIH que se ofrecen en farmacias. Así, considera que se deberían destinar más recursos a este tipo de intervenciones destinadas a colectivos concretos.
Aunque los resultados se refieren a la experiencia concreta de dicho centro y el porcentaje de casos localizados es en comparación con los registrados en el área de Cataluña, Pujol explica a ELMUNDO.es que las cifras son "perfectamente extrapolables" a toda España y ponen de manifiesto que son este tipo de instalaciones las más adecuadas para detectar el VIH en esta población, uno de los grupos en los que el riesgo de transmisión es más alto.
Además de la experiencia acumulada por este centro entre 2009 y 2012 (los datos con los que se configuró el poster presentado en el congreso celebrado en Kuala Lumpur) se observa otra conclusión positiva: no sólo se detecta un alto porcentaje de las nuevas infecciones en hombres que tienen sexo con hombres; además, se demuestra "una alta eficiencia en la inserción de estos casos en el sistema sanitario", según apunta el activista catalán.
De hecho, de los 495 seropositivos detectados en esos cuatro años por la ONG, el 90,5% pasó al sistema sanitario público, donde recibieron las atenciones que contempla el protocolo y, dependiendo de los casos, comenzaron con el tratamiento antirretroviral.
Para Pujol, la razón de que las ONG sean mejores lugares para detectar el VIH en esta población de riesgo que otros sitios donde se hace la prueba como, sin ir más lejos, los centros de salud, es que, en ocasiones, parte de los integrantes de este grupo con más riesgo de adquirir la infección "pueden tener difícil acceso al sistema sanitario", por lo que centros como el Barcelona Checkpoint "suplen estas carencias".
Para muchos varones homosexuales y bisexuales, todavía no es fácil acudir a un centro de salud a pedir este test y existe el miedo de que se juzgue su orientación sexual o su estilo de vida, algo que en las ONGs se cuida mucho. "Hay personas que notan cierto rechazo u homofobia y se pueden sentir juzgados, sobre todo si tienen que pedir la prueba repetidamente y sienten que les 'echan la bronca' por no tomar medidas de prevención, un concepto que se ha demostrado inútil y antiguo", comenta Pujol.
Para hacerse la prueba del VIH en este centro -está disponible el test rápido y el convencional- hay que pedir hora, pero nada más. No es necesario llevar la tarjeta sanitaria, lo que también facilita la realización de la prueba a inmigrantes o a otros colectivos no regularizados. Para lo que sí es necesaria esa tarjeta sanitaria es para derivar al paciente al sistema sanitario en caso de que resulte positivo, pero en la ONG catalana cuentan con personal que ayuda a gestionarla, incluso en personas que a priori lo tendrían difícil.
A lo largo de toda la geografía española existen centros similares a éste de Barcelona, entidades ligadas a ONG que hacen la prueba de forma gratuita y sin más requisito que pedir cita (en ocasiones, ni eso). Madrid positivo, COGAM o Apoyo positivo son algunos ejemplos.
Para Pujol, los resultados son especialmente relevantes si se tiene en cuenta que la población de hombres que tienen relaciones con otros hombres tiene un especial riesgo de transmisión del VIH. "La epidemia está concentrada en este colectivo, por lo que su riesgo de contraer el virus es muy elevado".
El activista, que subraya que el modelo que se explica en el póster y sus causas se desgranarán en un artículo después del verano en la revista científica 'HIV Medicine', comenta que la recepción de los resultados en el congreso "ha sido muy positiva" y que el póster fue seleccionado como uno de los temas destacados de la conferencia. Además, a partir de que los resultados se publiquen en la revista científica ya citada, "figurará en la literatura científica un modelo de intervención que hasta ahora no estaba recogido en este contexto".
Con respecto a las implicaciones del trabajo que han presentado en Kuala Lumpur, Pujol comenta que éste implica que las campañas de detección dirigidas son más acertadas que las destinadas a población general, como por ejemplo las pruebas rápidas del VIH que se ofrecen en farmacias. Así, considera que se deberían destinar más recursos a este tipo de intervenciones destinadas a colectivos concretos.
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