El abordaje multidisciplinar del dolor crónico ha demostrado su eficacia y coste-efectividad
Madrid (10/07/2013) - Redacción
• La Fundación Grünenthal participa en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de El Escorial con el tema 'Estrategia para el abordaje de la cronicidad en dolor'
• Un grupo de expertos europeos ha empezado a desarrollar una propuesta de indicadores de calidad en el manejo del dolor crónico no oncológico, poniendo especial énfasis en los resultados de salud de los pacientes
"Una buena gestión sanitaria exige que los recursos disponibles se utilicen del mejor modo posible para conseguir un óptimo abordaje del dolor crónico", ha apuntado el doctor Juan Pérez Cajaraville, director de la Unidad del Dolor de la Clínica Universitaria de Navarra, durante su intervención en el curso 'Estrategia para el abordaje de la cronicidad en dolor', organizado por la Universidad Complutense de Madrid en el contexto de los 'Cursos de Verano de El Escorial', y patrocinado por la Fundación Grünenthal.
El dolor crónico no maligno afecta al 20 por ciento de la población adulta europea -cerca de 80 millones de personas-, teniendo un impacto significativo tanto en la calidad de vida de quienes lo sufren como en el propio sistema sanitario. "A pesar de ello, se trata de un problema a veces infravalorado y con margen de mejora por parte de todos los agentes implicados", señala el Dr. Pérez Cajaraville.
Precisamente, con el objetivo de ahondar en la optimización de la gestión sanitaria relacionada con el abordaje del dolor crónico, un grupo de expertos europeos ha empezado a desarrollar una propuesta de indicadores de calidad en el manejo del dolor crónico no oncológico, poniendo especial énfasis en los resultados de salud de los pacientes.
"No es posible realizar un planteamiento holístico europeo, por lo que hay que realizar un importante esfuerzo de adaptación a los correspondientes sistemas nacionales, regionales e incluso locales", afirma el experto. Para ello, la Plataforma europea SIP (Societal Impact of Pain), está impulsando "las recomendaciones generales europeas, basadas en los proyectos de éxito ya existentes, y otra serie de recomendaciones específicas nacionales, fundamentadas en las sugerencias de los expertos según las propias experiencias y estructuras de cada país", añade.
El abordaje del dolor crónico "debe ser multidisciplinar para ofrecer un programa integral que se ha demostrado coste-efectivo", según explica el doctor Pérez Cajaraville.
En la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad
En este sentido, los objetivos y recomendaciones de la futura Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el SNS, presentada en el curso por Sonia García San José, subdirectora general de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, "permitirán orientar la organización de los servicios hacia la mejora de la salud de la población y sus determinantes, y hacia la prevención y atención integral de las limitaciones de carácter crónico".
De este modo, nuestro sistema sanitario "pasaría a centrarse en las personas y no en la enfermedad, de manera que la asistencia sanitaria resulte adecuada y eficiencia", afirma. Este plan estratégico "reconoce el dolor crónico como una enfermedad en sí misma".
A este respecto se ha referido también la doctora Concha Pérez, directora de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, quien durante su intervención ha destacado que "el dolor es una enfermedad compleja, por lo que es imprescindible un abordaje transversal del paciente con dolor".
Dentro de estos pacientes, la experta ha hecho especial hincapié en el paciente oncológico, un 20 por ciento de los mismos son pacientes que se beneficiarían de un tratamiento en una Unidad del Dolor por la complejidad de su dolor. "En los pacientes oncológicos los estudios demuestran que la calidad de vida de estos pacientes no está ligada al estadio de su enfermedad, sino al dolor que padece. Asimismo, se ha demostrado que el dolor no controlado en los pacientes oncológicos contribuye a una esperanza de vida menor", ha afirmado Concha Pérez.
Por su parte, Julia Molina Ramírez, paciente con dolor crónico neuropático, ha señalado que "hay que potenciar y fomentar las unidades del dolor porque son sustanciales para aquellas personas que sufrimos este problema. Es el único lugar donde encontramos la ayuda que necesitamos para mejorar un poco nuestra calidad de vida". En este sentido, "lo ideal sería que pudiera haber una por hospital para evitar grandes desplazamientos".
Por otro lado, ha pedido que "se siga invirtiendo en la investigación de innovadores tratamientos para esta enfermedad crónica", tras relatar su experiencia personal y el modo en que se ha visto afectada su vida familiar y social. "Esta continua sensación de calor, hormigueos y calambres me ha hecho dejar de ser un persona activa para convertirme en una dependiente".
Investigación en el medicamento analgésico
El profesor Juan Antonio Micó, director del curso y de la Cátedra Externa del Dolor Fundación Grünenthal-Universidad de Cádiz, ha expuesto las principales peculiaridades a tener en cuenta en la investigación de un medicamento analgésico. "El descubrimiento de nuevos fármacos en este campo debe ir siempre de la mano de los últimos avances neurocientíficos relacionados con el dolor", apunta.
Sin embargo, "también hay que tener en cuenta la tolerancia y la relación eficacia-eficiencia, además de la multimodalidad". Con respecto a este último punto, "hay que profundizar en el conocimiento de los diversos mecanismos que intervienen en el proceso del dolor para intentar diseñar medicamentos analgésicos capaces de actuar sobre más de un sistema endógeno", concluye.
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