Navarra: esfuerzo inversor en infraestructuras frenado por la crisis

La Cámara de Comptos navarra valora positivamente las previsiones de inversión en infraestructuras y equipamientos entre 2008 y 2014, pero reconoce que la magnitud de la crisis superó las previsiones del Gobierno regional, causando retrasos y paralizaciones.

José A. Plaza | 27/04/2015 12:37

La Cámara de Comptos de Navarra ha publicado un informe de fiscalización sobre inversión y gestión de infraestructuras sanitarias en el Servicio Navarro de Salud (SNS-O) entre 2008 y 2014, periodo de los años de crisis económica.

La conclusión es agridulce: el esfuerzo inversor ha sido importante y ha supuesto "un incremento de la capacidad y mejoras técnicas respecto a los edificios y servicios sanitarios existentes, pero la crisis "provocó un retraso en la ejecución de estas infraestructuras e incluso la paralización de algunas actuaciones prioritarias aprobadas en el Plan Navarra 2012". Como consecuencia, la falta de equipamiento "ha provocado retrasos significativos en la puesta en funcionamiento de unidades y servicios de las nuevas infraestructuras y equipamientos".

Cabe recordar (ver apoyo) que un informe evaluador de la Consejería navarra ya dejaba caer este parón en infraestructuras, tesis que confirmó días después a DM la consejera de Salud, Marta Vera.

Gasto por partidas
Según cita el informe de la Cámara de Comptos, las inversiones del SNS-O en el periodo 2008 a 2014 ascendieron a 237,94 millones de euros, de los que 165,11 (el 69 por ciento del total) correspondieron a edificios y otras construcciones. El gasto en equipamiento sanitario fue de 34,49 millones, y el mobiliario, 12,07 millones, lo que supone, respectivamente, un 14 y un cinco por ciento del total de las inversiones del periodo.

Los datos reflejan el mayor impacto de la crisis a partir de 2011: el 47 por ciento del total de inversiones se ejecutaron en los años 2010 y 2011, mientras que en los años 2013 y 2014 las inversiones realizadas supusieron el 13 por ciento del total del periodo 2008-2014.

Casi la mitad del total de inversiones se ejecutaron en los años 2010 y 2011; entre 2012 y 2014, sólo se abordaron el 13 por ciento

El texto precisa que en el inventario general de bienes y derechos "no se reflejan las inversiones realizadas en edificios ya existentes, solamente aquellas referidas a nuevas infraestructuras construidas", y añade: "No consta un inventario valorado y actualizado del equipamiento médico y del mobiliario". En la parte positiva de las conclusiones, el órgano fiscalizador dice que las infraestructuras sanitarias construidas "han supuesto un significativo aumento de los espacios existentes para la prestación de los servicios sanitarios", y revela que, en las obras revisadas, la desviación del coste de ejecución "no ha superado el 10 por ciento del precio de adjudicación".

Como visión más negativa, dice: "No se han equipado todas las unidades sanitarias finalizadas y, por tanto, no han entrado en funcionamiento una vez acabada su construcción". Concretando, los proyectos que no se han puesto en funcionamiento incluyen "algunos servicios previstos en el pabellón C del Hospital de Navarra, las zonas quirúrgicas de Tudela -cuya obra costó 10,5 millones- y las zonas quirúrgicas del Hospital Virgen del Camino -que costaron 17,32 millones-.

¿Financiación sostenible?
El 63 por ciento de la inversión total (133,03 millones) correspondieron a infraestructuras programadas y aprobadas en el Plan Navarra 2012. Los años más duros de la crisis frustraron parte de las premisas del plan, según la Cámara de Comptos, que explica así las previsiones iniciales: "La financiación de las infraestructuras estaba asegurada a través de la movilización de diferentes recursos públicos bajo la premisa de ‘financiación sostenible', en la medida en que no tensionaría los futuros Presupuestos Generales de Navarra.

Las inversiones incluidas en el Plan Navarra 2012 fueron planificadas y programadas, según se indica en el propio plan, en un escenario en el que ya se consideró la repercusión de la crisis económica". En esta previsión, los cálculos de gasto incluían 119,23 millones de los presupuestos generales de Navarra de los ejercicios 2008-2011; 71,44 millones ligados al superávit de ejercicios anteriores, y 18,71 millones vinculados a un convenio con el Gobierno central. Pero, como sigue el texto, "la crisis económica fue más profunda que el escenario contemplado en el ejercicio 2008 al aprobarse el Plan Navarra 2012, y no se obtuvo toda la financiación prevista para ejecutar las inversiones programadas".

No apertura, paralización, retraso...
Así, los ajustes presupuestarios aprobados por el Gobierno se tradujeron "en un recorte de las inversiones y en la imputación de la distribución del gasto, inicialmente aprobada, a ejercicios posteriores". Esto, unido a la necesidad de cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera impuestos por el Ejecutivo central, "originó retrasos significativos en la ejecución de las inversiones y en su equipamiento y, consecuentemente, en su puesta en funcionamiento, la falta de apertura de algunos de los servicios y unidades construidas y la paralización o aplazamiento de la ejecución de proyectos de gran envergadura".

Se vieron afectados, por ejemplo, "el complejo asistencial médico tecnológico, el centro Psicogeriátrico, el centro de imagen médica y la fase II del bloque quirúrgico del Hospital de Tudela".

Recomendaciones de la Cámara de Comptos

Tras el análisis, la Cámara de Comptos incluye recomendaciones para paliar los problemas detectados. Pide "acometer inversiones cuya financiación sea viable a fin de ejecutarlas en plazo y ponerlas en funcionamiento una vez concluida la infraestructura", intentando ejecutar "consecutivamente las distintas inversiones y, una vez finalizada y puesta en funcionamiento acometer otro proyecto diferente", alternativa que considera "más recomendable que comenzarsimultáneamente o en periodos de tiempo cercanos varias inversiones y demorar su finalización y puesta en marcha".

También solicita "no mantener infraestructuras infrautilizadas, bien por falta de equipamiento u otros motivos", basar las cifras económicas "sobre previsiones y ejecución de las inversiones de los Planes de inversión, en la línea del Plan Navarra 2012, que se aprueben", y, finalmente, "aprobar un inventario valorado y actualizado de todos los bienes y derechos de la Administración y establecer su conexión con la contabilidad".

Ya lo avanzó la consejera

De esta forma, se confirma la tesis expuesta a DM por la consejera navarra, Marta Vera, hace unas semanas: pese a los esfuerzos, ha habido un parón en infraestructuras y renovación e inversión en equipamientos y tecnología en los últimos años, por lo que este ámbito es una prioridad ineludible a corto plazo.

Según un informe de evaluación de la Consejería navarra, sobre los años 2011-2015, el esfuerzo inversor en infraestruturas ha sido importante, y se considera en parte exitoso, aunque la crisis ha frenado las expectativas. Vera reconoció el problema: "Al contener el creciente gasto, se ha reducido nuestra inversión en equipamientos, y otras inversiones han imposibilitado renovar el parque tecnológico: hay que hacerlo en los próximos años".