Ciencia
Europa prohíbe tres pesticidas que matan a las abejas
Día 29/04/2013 - 17.58h
Se trata de insecticidas muy comunes en los cultivos y que los científicos relacionan con la muerte masiva de estos insectos en todo el mundo
La Comisión Europea (CE) ha decidido prohibir el uso de tres plaguicidas muy comunes en los cultivos relacionados con la muerte masiva de abejas en todo el mundo, según investigaciones científicas. Se trata de tres neonicotinoides frecuentes en la siembra del girasol, la colza, el algodón y el maíz.
La desaparición de cientos de millones de abejas, vitales para mantener el ecosistema, se ha convertido en una preocupación para la comunidad científica desde hace años. El número de estos insectos ha disminuido de forma desmesurada, una crisis que se ha denominado el problema del colapso de las colonias (CCD, por sus siglas en inglés) y cuyo origen puede estar en estos insecticidas.
La decisión se basa en el principio de precaución a partir de un informe de la Agencia europea de seguridad alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) que señala tres plaguicidas de la familia de los neonicotinoides comercializados en Europa por Bayer y Syngenta: clotianidina, tiametoxam e imidacloprid. Estos químicos pueden afectar al sistema nervioso de los insectos causándoles parálisis y hasta la muerte, pero no suponen un riesgo para la salud humana.
Expertos de los Estados miembros se pronunciaron hoy sobre la propuesta de Bruselas y no alcanzaron una mayoría cualificada a favor o en contra de la iniciativa, de manera que en ausencia de acuerdo corresponde a la CE decidir sobre la adopción de la restricción propuesta. En total, quince Estados miembros votaron a favor, dos más que en una votación precedente en marzo: España, Alemania, Francia, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Chipre, Letonia, Luxemburgo, Eslovenia, Malta, Holanda, Polonia y Suecia, según indicaron fuentes comunitarias. En contra se mostraron ocho países: Reino Unido, Italia, Portugal, la República Checa, Austria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia.
El comisario europeo de Sanidad, Tonio Borg, recordó que las abejas son "vitales para nuestro ecosistema" al favorecer la polinización, y que su contribución anual a la agricultura europea se cifra en más de 22.000 millones de euros.
Uso restringido
El origen de la propuesta comunitaria es un informe de la EFSA publicado en enero que relaciona el uso de los insecticidas con neonicotinoides, sustancias derivadas de la nicotina, con la alta mortalidad que sufren las colonias de abejas. En particular, la CE sugiere modificar las condiciones de aprobación de tres derivados presentes en algunos pesticidas: el tiametoxam, el imidacloprid y la clotianidina, para restringir su uso a los cultivos que no atraen a las abejas y a los cereales de invierno, ya que la exposición a los pesticidas durante el otoño no se considera peligrosa.
Además, plantea prohibir la venta y el uso de "semillas tratadas" con productos que contengan esas tres sustancias (excluyendo también en este caso las semillas de las plantas que no atraen a esos insectos y las de los cereales de invierno). Las excepciones se limitarán a la posibilidad de tratar cultivos en invernaderos o campos al aire libre sólo después de la floración.
La CE precisó que las restricciones se aplicarían a partir del próximo 1 de diciembre, y que tan pronto como hubiera información disponible, y a más tardar en un máximo de dos años, deberá revisar las condiciones de aprobación de esas tres sustancias para "tener en cuenta las novedades científicas y técnicas relevantes".
Apicultores satisfechos
El presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Matthias Groote, celebró en un comunicado la decisión de la CE, pero advirtió de que "aún faltan datos por conocer" para entender exactamente cómo los neonicotinoides afectan a las abejas, al tiempo que aseguró que esas sustancias no son las únicas amenazas para estos insectos.
Por su parte, la eurodiputada francesa de Los Verdes Sandrine Bélier destacó que esta decisión es sólo "una primera etapa", al considerar que estos pesticidas deberían ser prohibidos "totalmente" para la adecuada recuperación de las abejas. Mientras, el liberal británico Chris Davies manifestó que "hay evidencias suficientes" para creer que los neonicotinoides perjudican a los polinizadores.
Greenpeace celebró en un comunicado igualmente la decisión, que salió adelante a pesar de la "presión" ejercida por empresas que fabrican esos pesticidas como Syngenta, Bayer o BASF. Asociaciones de apicultores y organizaciones ecologistas como Avaaz se manifestaron hoy frente a las instituciones comunitarias en Bruselas para pedir el veto de esas sustancias.
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