Los oncólogos denuncian la inequidad regional

Exigen estar presentes en las comisiones de farmacia y criterios nacionales de uso de fármacos consensuados con el médico y obligatorios.

Laura G. Ibañes | laura.gutierrez@diariomedico.com | 30/04/2013 17:37

Carmen Burgaleta, Pilar Garrido, Bélen Prado, Agustín Rivero, Ignacio Para y Mario Mingo

Carmen Burgaleta (Sociedad de Hematología), Pilar Garrido (SEOM), Belen Prado (Consejería de Madrid), Agustín Rivero (Ministerio de Sanidad), Ignacio Para (Fundación Bamberg) y Mario Mingo (Comisión de Sanidad). ()

De nada le ha servido al director de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agustín Rivero, su declaración de intenciones en favor de "la equidad en el acceso a la sanidad como principio básico del SNS". Rivero se ha enfrentado en la presentación del libro Ideas para la sostenibilidad de la atención al cáncer, elaborado por Bamberg con la colaboración de Novartis a partir de la reflexión de una treintena de jefes de servicio de Oncología, a durísimas palabras en boca de los representantes de las sociedades de Oncología y Hematología.

Sin tapujos, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Pilar Garrido, le ha espetado que "los profesionales creemos que no hay equidad en el acceso a los tratamientos oncológicos", le ha advertido que el gasto en oncología no va a disminuir en los próximos años, pero "no es legítimo limitar el acceso argumentando que un medicamento no aporta beneficio marginal cuando ni siquiera se han decidido criterios para evaluar la mejora en salud". Rivero ha aguantado el chaparrón de la SEOM que, lejos de menguar, ha ido creciendo: "Me gustaría recordar que la competencia sobre qué fármacos se aprueban y financian es competencia exclusiva del Estado y las autonomías no pueden establecer reservas singulares a su uso. Y, además, es al médico al que le corresponde elegir el medicamento más adecuado para su paciente... y sin embargo, en la encuesta que hemos hecho entre oncológos sobre el acceso a los medicamentos aprobados nos hemos encontrado con resultados desoladores de inequidad y hasta de comisiones de armonización del uso de los tratamientos en las que no figuran oncólogos".

Desorden
Y las cosas no han mejorado en boca de Carmen Burgaleta, presidenta de la Sociedad de Hematología:
"La situación actual se resume en tres D: Demagogia, Despilfarro y Desorden administrativo, en el que priman las decisiones políticas sobre las profesionales y donde las medidas que se adoptan generan alarma".
Sin dejar de mirar al representante ministerial ni un instante, Burgaleta ha explicado que las mejoras en salud que se han conseguido en los tratamientos onco-hematológicos "paradójicamente son motivo de preocupación, que se traduce en limitaciones en el uso de los tratamientos, reducciones de personal, retrasos en las aprobaciones y medidas cortoplacistas que se entrometen en las competencias profesionales".

Burgaleta ha concluido recordando una encuesta entre los profesionales que muestra que sólo el 35 por ciento dice ser capaz de influir en los tratamientos que quiere recetar "y lo que es peor, ese porcentaje disminuye cuando se trata de hospitales pequeños o cedidos a empresas. Es imprescindible que los hematólogos estén en las comisiones que deciden qué tratamientos se incorporan".

A esta petición, ha añadido otra larga lista de deberes: "Debe permitirse la derivación de pacientes y para eso hay que dar financiación a los servicios en función de su complejidad, debe haber un comité central para la aprobación de ensayos, la patente de los fármacos biológicos tal vez no debería tener la misma duración que la de los químicos y debería destinarse el dinero del alcohol y tabaco a la sanidad".