Darpón minimiza el impacto del copago en Euskadi, que se implanta el 1 de julio, y abre la puerta a compensar a los pensionistas con rentas bajas

Vitoria (25/06/2013) - Nerea Garay

Por otro lado, el consejero de Salud anuncia que baraja aprobar una nueva tabla de retribuciones para los directivos de Osakidetza con el objetivo de eliminar los incentivos que ahora cobran para compensar la pérdida salarial que, en numerosos casos, supone dejar el puesto de médico para asumir cargo de gestión

El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha minimizado el impacto que tendrá la implantación del copago en Euskadi, al tiempo que ha abierto la puerta a poner en marcha a medio plazo medidas para compensar por la tasa farmacéutico, que dará comienzo el 1 de julio, a los pensionistas con rentas inferiores a los 18.000 euros una vez que analicen su impacto en este colectivo. Eso sí, no ha concretado plazos ni para el estudio ni para las eventuales medidas de compensación. Darpón ha reconocido que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu "evaluará" el impacto real de la medida.
Darpón, como ya hizo la ministra del ramo del Gobierno central, ha cuestionado que el tope de 8,14 euros al mes que se marca para los pensionistas sea importante para la mayoría de los bolsillos. "Es el equivalente a seis barras de pan", ha apuntado.
En su opinión, no haría falta en principio extender esta medida entre los trabajadores activos, ya que, según ha explicado, "son pocas las personas en activo que necesitan fármacos de forma continua y la mayoría son analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos de bajo coste. Y no parece que vaya desequilibrar las cuentas de aquellas activos o pensionistas con rentas de 100.000 euros, que haberlos los hay".
El consejero de Salud ha respondido así en el Parlamento Vasco a una pregunta del PSE sobre qué medidas piensa adoptar para compensar a las personas "más vulnerables" afectadas por el nuevo sistema de copago como, por ejemplo, los jubilados y pensionistas con menos ingresos y los enfermos crónicos. "Hasta ahora mucho discurso de oposición y pocos hechos", ha dicho la parlamentaria Blanca Roncal.
La socialista ha subrayado que siete de cada diez pensionistas vascos tienen ingresos anuales inferiores a los 18.000 euros y una parte relevante de ellos son además enfermos crónicos, y ha emplazado al consejero a hacer uso del autogobierno para "buscar soluciones" y arbitrar mecanismos de compensación que evite que nadie tenga dificultades para acceder a un medicamento que necesita por falta de recursos.
Roncal ha ofrecido al consejero Darpón el apoyo de su grupo en el caso de que considere necesario establecer dichos mecanismos a través de una ley de acompañamiento a los Presupuestos o de medidas urgentes.
En desacuerdo con la tasa farmacéutica
El responsable de la Sanidad vasca ha reiterado nuevamente que el Ejecutivo del PNV está en desacuerdo con la implantación del nuevo sistema de copago por "innecesario" y poco eficaz, pero ha insistido en señalar que "no podemos ser insumisos ni hacer demagogia y lo aplicaremos a partir del 1 de julio y de la forma menos lesiva para los ciudadanos y que los pensionistas que alcancen el tope de aportación dejen de pagar automáticamente cuando lo alcancen".
Para el titular del Departamento de Salud "es muy fácil hacer declaraciones cuando no se tienen responsabilidades de Gobierno ni dejas preparado un fondo para esas compensaciones". Además, a su juicio, los socialistas no son coherentes porque no aplican en las autonomías en las que gobiernan como Andalucía y Asturias "lo que defienden en Euskadi. Y aquí no tenemos las pensiones más bajas del Estado".
Esquivar el copago
Por otro lado, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Laura Mintegi, ha pedido al Gobierno Vasco del PNV que explore "otras vías" para "esquivar" el copago farmacéutico, cuya implantación en Euskadi está prevista para el próximo 1 de julio.
Mintegi considera que la aplicación del copago farmacéutico es "una cuestión de voluntad política" y se ha mostrado convencida de que el Gobierno de Iñigo Urkullu pretende "ocultar" que existen "alternativas" para evitarlo.
En este sentido, ha reconocido que el próximo 27 de junio se debatirá en el Parlamento Vasco una proposición no de ley de EH Bildu que supondrá una "oportunidad" para "anular" la entrada en vigor del copago, ya que instará al Ejecutivo autonómico a elaborar una ley "que recoja los derechos y obligaciones de los usuarios y profesionales de Osakidetza".
En opinión de la política abertzale, esta proposición no de ley puede convertirse en una "segunda oportunidad" para demostrar que el Gobierno vasco no funciona como una "mera correa de transmisión" del Ejecutivo central y que prefiere gobernar para la ciudadanía vasca antes que "acatar" las órdenes de Madrid.
Tras recordar que con anterioridad EH Bildu ya propuso en la Cámara vasca la creación de un fondo de compensación para abonar los costos derivados del copago que fue rechazado por el PNV, Mintegi ha dicho tener la "sensación" de que la formación de Iñigo Urkullu no se encuentra "incómoda" en la situación actual, en la que el Gobierno central "dicta los recortes" y el Ejecutivo autonómico los aplica.
A su juicio, detrás de esta situación subyace el hecho de que los modelos sociales y políticos del PNV y del PP "no difieren demasiado" con una Sanidad pública que poco a poco se va degradando mientras la privada se "expande".
En este contexto, Mintegi ha considerado "lógico que la sociedad esté intranquila ante esta actitud del PNV" y que se pregunte "qué va a hacer el Gobierno vasco ante esta nueva agresión y otras que vienen directamente" desde el Ejecutivo central, como "otro tipo de recortes que no son sólo económicos sino también ideológicos".
"Es la imposición de un modelo político de sociedad que no prima el sector público sino que tiende a fortalecer el privado", ha señalado la portavoz de EH Bildu que ha "invitado al PNV a que, de una vez por todas, diga qué va a hacer frente a este tipo de imposiciones extrañas".
Incentivos a los directivos
Por otro lado, Darpón también ha anunciado que proyecta aprobar una nueva tabla de retribuciones para los directivos de Osakidetza. Su objetivo es eliminar los incentivos que ahora cobran para compensar la pérdida salarial que, en numerosos casos, supone dejar el puesto de médico para asumir cargo de gestión.
Darpón anunció esta medida en respuesta al parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, quien tachó de privilegios estos incentivos, cuya cuantía global es de 1,2 millones de euros al año. "No es un privilegio", dijo el consejero de Salud, al tiempo que recordó que el director de Cruces figure en el puesto 250 de los salarios del Hospital.