El Consejo Asesor quiere ordenar indemnizaciones con un baremo

Ahora los jueces utilizan la tabla de tráfico para fijar las cuantías, pero es sólo orientativa. El órgano consultor ve necesario aclarar la fuerza de los códigos deontológicos.

Soledad Valle | soledad.valle@unidadeditorial.es | 16/07/2013 00:00

Pleno del Consejo Asesor ()

Lo publicábamos en el semanario de DM y hoy aparece en el documento firmado por el grupo de trabajo sobre el Baremo Sanitario, del Consejo Asesor de Sanidad: para fijar indemnizaciones por daños en el ámbito sanitario existe "una considerable dispersión en los criterios aplicados por parte de jueces y tribunales". Para atajar esa disparidad, la ministra de Sanidad, Ana Mato, hizo público ayer los avances realizados por el Consejo Asesor en la elaboración final de un baremo sanitario.

El grupo del Baremo Sanitario del Consejo Asesor propone revisar el concepto de daño moral y sustituirlo por daño extrapatrimonial, aunque pueda ser indemnizable

El grupo de trabajo encargado de ese objetivo está coordinado por Julio Sánchez Fierro, que ayer presentó el documento de 18 páginas enviado a Sanidad, como un borrador de informe y con fecha del 28 de junio. El Baremo para la determinación de indemnizaciones para daños derivados de actividades en el ámbito sanitario, que es el nombre del informe, reconoce que regular las indemnizaciones sanitarias traería "una mayor seguridad jurídica, una reducción de la litigiosidad, la agilidad en el cobro de indemnizaciones, una mayor previsibilidad de los costes y cuantías y de determinación de las primas de los seguros".

Tabla orientativa
En la actualidad se utiliza el baremo de accidentes de tráfico para calcular las indemnizaciones pero, tal y como recoge el documento del Consejo, éste es "insuficiente por no contemplar supuestos ajenos a la siniestralidad vial y vinculados estrictamente a actuaciones profesionales".

En el proceso para aprobar una norma sobre el baremo, el informe apunta que "convendría definir el significado y el alcance de los códigos deontológicos y de conducta, en particular, para dimensionar la llamada responsabilidad subjetiva en el daño sanitario".

Además, dedica un apartado al daño moral, sobre el que propone empezar por "revisar el concepto", decantándose por una nueva denominación: "daño extrapatrimonial".

Apunta que este cambio "no quiere decir que no sea indemnizable económicamente en función de circunstancias y factores muy diversos y que pueden concurrir o no en cada caso". Pero concluye aclarando que "el mal llamado daño moral no parece susceptible de acomodarse a efectos indemnizatorios a la utilización de un baremo".

El contexto influye
Propone una valoración de la responsabilidad profesional teniendo en cuenta el contexto en el que se haya producido; "esto es, si estamos ante una organización sanitaria compleja o ante un profesional autónomo".
El recurso a la mediación y el arbitraje previo a la vía judicial se propone que pudiera ser obligatorio y que también en esas vías extrajudiciales se utilice el baremo sanitario para fijar la indemnización. Apuestan porque "el baremo y sus características básicas formen parte de "las reformas legales sobre el funcionamiento de la Justicia", aunque el desarrollo articulado de éste aconsejan que sea "dentro de un real decreto aprobado a tal efecto".

El documento del Consejo plantea tantas soluciones como problemas, que se deben abordar para la elaboración de un baremo sanitario. Sin embargo, no hay duda sobre la necesidad de este instrumento, que constituye una petición histórica de un importante número de magistrados y jueces.

Para reforzar su postura, el Consejo ha incluido un documento de la Confederación Europea de Expertos en Valoración e Indemnización del Daño Corporal, un grupo creado para elaborar un baremo sanitario dentro del ámbito europeo, algo que están observando los existentes en los distintos países miembros.

El grupo firmante del documento está compuesto, además de por Sánchez Fierro, por Juan Abarca, Bartolomé Beltrán, Máximo González Jurado, Diego Murillo Carrasco, Juan José Rodríguez Sendín y Alfonso Villa Vigil.

Grupo asesor
Asesorando al grupo de cargos políticos, sanitarios y de la profesión médica están César Borobia Fernández, profesor del Departamento de Toxicología y Legislación Sanitaria de la Universidad Complutense de Madrid; María Castellano Arroyo, presidenta de la Comisión de Medicina Legal de la Real Academia de Medicina; Teótimo Sáez Zazo, secretario general de SegurCaixa-Adeslas; y Raquel Murillo Solís, subdirectora general y directora de la rama de responsabilidad civil de la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA).

Un trabajo de Sanidad que ya se había empezado

En 2004, cuando Elena Salgado estaba al frente del Ministerio de Sanidad colocó la elaboración del baremo de daños sanitarios en su agenda de prioridades. En 2010, Diario Médico quiso retomar el tema preguntando a Sanidad por esa cuestión. La respuesta entonces, fue que permanecen atentos a los trabajos que están desarrollando en otros departamentos, pues se trata de un tema que toca varias carteras. Sin que en estos años se haya producido ninguna novedad. Mientras tanto, los juicios sanitarios aplican las tablas que fija la ley sobre accidentes de tráfico y que el sector juzga incongruente. Entonces, ya admitían que no había un criterio judicial uniforme para valorar la indemnización por daños sanitarios. Hoy lo sigue sin haber.