financiación de las sociedades
La industria se impone transparencia
La patronal europea publica un código de transparencia en el que se obligará a detallar a los laboratorios, médico a médico, qué les ha dado. España tendrá que adaptarse al código y publicar datos en 2016.
Laura G. Ibañes | laura.gutierrez@diariomedico.com | 08/07/2013 00:00
José Francisco Zamarriego, director de la Unidad de Supervisión de la Industria (DM)
Hace ahora un año que un estudio publicado en Medicina Clínica por Alberto Ruano, vocal de la Sociedad de Epidemiología, planteaba prácticamente la misma duda: ¿pueden las sociedades científicas ser independientes con su actual esquema de financiación basado en buena parte en ingresos de la industria? Un par de años antes otro estudio publicado en American Journal of Managed Care se atrevía incluso a estimar concretamente en 5.000 dólares anuales el límite máximo de fondos que los médicos son capaces de recibir de la industria por distintos conceptos, como inscripción a congresos científicos, sin que se viera comprometida su independencia en la toma de decisiones, fundamentalmente, de prescripción. Y hace algunos años más que el entonces presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y actual presidente de Facme, José Manuel Bajo Arenas, alzaba la voz advirtiendo de que la industria estaba rebasando los límites de sus propios códigos éticos en materia de marketing y los médicos aceptando compensaciones indebidas de manos de la industria.
- El código de la Efpia es un gran avance para la industria farmacéutica, con un nivel de exigencia en transparencia y detalle que no existe en ningún otros sector económico"
Código europeo
La patronal europea de laboratorios innovadores Efpia acaba de aprobar un nuevo Código de Transparencia que aspira a que se hagan públicos los datos de todas las transferencias de valor que hacen los laboratorios farmacéuticos a los profesionales sanitarios y a las sociedades científicas y otras entidades sanitarias, en concepto, por ejemplo, de asistencia a congresos científicos, de participación en consejos asesores, de servicios de consultoría o de participación en investigaciones clínicas.
- Se recabarán todos los datos en 2015 y a partir de 2016 se publicarán y estarán disponibles para su consulta por cualquier persona durante cinco años"
El nuevo código todavía debe adaptarse a España, respetando, entre otras cuestiones, la legislación sobre protección de datos, pero la filosofía que subyace en el código europeo es clara: la identificación concreta de lo que ha recibido con nombres y apellidos cada médico y resto de profesionales sanitarios por su relación con la industria , en concepto de formación o cualquier otro aspecto profesional a excepción de los datos sobre investigación, que aparecerán sólo de forma agregada para el conjunto del laboratorio, sin especificarse el centro o el médico que los ha recibido para evitar problemas de competencia entre compañías. Lo mismo ocurrirá con las sociedades científicas, fundaciones y asociaciones sanitarias de cualquier tipo.
José Francisco Zamarriego, director de la Unidad de Supervisión Deontológica de Farmaindustria, explica que este nuevo código europeo debe adaptarse todavía a España, donde entrará en vigor en 2014 "para empezar a recabar todos los datos de los laboratorios en 2015 y publicar la información a partir de 2016". La adaptación no es automática, puesto que el código debe cumplir todas las normas de protección de datos del país y el resto de la legislación y, además, podría llegar incluso a decidirse unificar los códigos de buenas prácticas de los que ya dispone España ampliando miras en algunos aspectos como el autocontrol en las redes sociales. Pero, al margen de los detalles prácticos de su trasposición a España, Zamarriego reconoce que la filosofía del nuevo código europeo sí se respetará íntegramente. Y esa filosofía pasa "por generar confianza en la industria demostrando su transparencia y para ello creemos que es necesario acreditar que la interacción entre profesionales e industria responde siempre a un interés legítimo y necesario".
El responsable de la Unidad de Supervisión Deontológica de la industria detalla que el mandato del código europeo es hacer públicos en detalle los datos de "cualquier transferencia de valor entre médico e industria" y que esta información podrá hacerse desde cada laboratorio de forma individual o a través de una plataforma centralizada. En el caso de los datos sobre investigación y desarrollo sólo se ofrecerá, sin embargo, el dato agregado de las transferencias de valor que ha hecho el laboratorio, porque por la legislación sobre competencia no sería posible publicar el detalle.
- El objetivo es generar confianza en la industria acreditando con total transparencia que las relaciones responden siempre a un interés legítimo y necesario"
Iniciativas previas
Desde AstraZeneca, Juan Canosa, Local Compliance and Privacy Officer, explica que en realidad el nuevo código europeo no es la primera norma en materia de transparencia que adoptan los laboratorios: "La primera legislación sobre transparencia fue a iniciativa de Estados Unidos con el Acta Sunshine, que obliga a las compañías farmacéuticas a declarar cualquier pago a profesionales sanitarios, desde prestación de servicios a soporte de entrenamientos científicos, incluyendo comidas de trabajo que son secundarias al objetivo principal de la reunión". Canosa explica que el nuevo código europeo no obligará finalmente a ese detalle sobre las comidas que se ofrezcan a médicos, "sólo sobre el conjunto de gastos en hospitalidad para un congreso", pero desde Farmaindustria se detalla que la trasposición del código a España sí obligará a fijar un tope económico máximo a esas comidas, que determinará cada país.
Canosa añade que junto a la norma estadounidense hay otros países europeos que han dado ya pasos en materia de transparencia, "como Portugal, que en un decreto de febrero de este año obliga tanto a la industria como a los profesionales sanitarios a declarar los pagos directamente en la página web del regulador".
Protección de datos
Y en este avance para el que se prepara España, tanto Zamarriego como Canosa coinciden con lo que ya advirtiera Brendan Barnes, director de Política Sanitaria de la Efpia: la dificultad de conciliar la protección de datos con la transparencia, una cuestión que despertó recelos en su aplicación en Alemania por parte de los colegios. En España, la OMC todavía está analizando el código.
No hay comentarios:
Publicar un comentario