Los grupos piden evaluación con datos comparables e inteligibles

Manuel Cervera, portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, ha señalado, ante la crítica de la oposición de cambiar universalidad por aseguramiento, que el modelo sanitario no ha variado, y que el ciudadano no nota alteraciones; cree que ahora hay más universalidad. Todos los grupos quieren un SNS con más evaluación y transparencia, pero con datos comparables e inteligibles.

José A. Plaza | 08/07/2013 18:18

Los portavoces sanitarios en el Congreso de PP, PSOE, IU y CiU se han reunido hoy en un curso de verano organizado en Aranjuez (Madrid) por la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Roche, y han dejado claro la imposibilidad de un pacto político sanitario, no tanto por las diferencias en gestión sanitaria, que también, sino principalmente por las diferentes formas de entender el modelo. Admiten posibles acuerdos en temas concretos, y todos abogan por un SNS con más evaluación y transparencia, pero no han concretado cómo se debe actuar para disponer de los datos que todos quieren: no brutos, sino comparables e inteligibles. La idea es poder hacer lo que ahora es muy complejo: conocer la realidad para corregirla.

Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Plural, ha arremetido contra "los recortes del Gobierno".

Haciendo uso de una metáfora clínica, ha dicho que "si los recortes fueran ensayos clínicos no pasarían el corte de los comités de ética y estarían en los tribunales". Ha puesto cifras a las medidas del Gobierno y ha señalado que las listas de espera "han crecido entre un 20 y un 46 por ciento" según las autonomías, y que los abandonos terapéuticos "han crecido entre un 15 y un 25 por ciento". Cree que el SNS se está abriendo "no a la colaboración público-privada, sino a la privatización", y ha pedido derogar el RDL 16/2012 y la Ley 15/97 de nuevos modelos de gestión, e instaurar una agencia de calidad tipo NICE.

Conxita Tarruella, portavoz de CiU, ha pedido evaluación y más nuevas tecnologías para un SNS "infrafinanciado desde el principio". El sistema, que ha pasado de la universalidad al aseguramiento, precisa "más integración sociosanitaria y más competencias para la atención primaria y, ante todo, más evaluación: "Si no evaluamos, no corregimos: los números pueden ser mejores y peores, pero deben ser siempre comparables".

En opinión de José Martínez Olmos, portavoz socialista, "el SNS debe prevenir y curar, nunca perjudicar la equidad, pero ahora lo hace: se verán los indicadores". Igual que Tarruella, ha pedido "evaluar y comparar para corregir", y ha criticado los efectos del copago farmacéutico instaurado hace un año por el real decreto 16/2012: "Hay 117 millones menos de recetas; parte se debe a que algunos usuarios no pueden pagar sus fármacos, ya que algunas autonomías aún no devuelven el dinero de más que pagan los pensionistas".

Se ha mostrado preocupado por la innovación en sanidad, "que está dejando de entrar en España en el último año y medio", y ha solicitado evaluar "el impacto en la equidad, calidad y eficiencia" de la entrada del sector privado en los modelos de gestión sanitaria.

Finalmente, Manuel Cervera, portavoz popular, ha admitido la escasez de consenso parlamentario en el último año y medio, pero lo ha justificado por la urgencia de actuar con celeridad en el ámbito sanitario. Tras señalar, aludiendo a las dificultades en otros países del mundo, que España no es el único país que puede parecen un laboratorio de experimentación sanitaria, ha señalado que el modelo sanitario no ha cambiado ("El ciudadano no ha notado nada"), y que el PP "ha aumentado la universalidad que instauraron algunas normas del PSOE".

Pese a la intención de todos, de palabra, de acercarse a un pacto, al entrar en materia todos reconocen diferencias insalvables para alcanzarlo. El más crudo ha sido Llamazares, para quien "cuanto más se utilice la palabra consenso, peor, porque lo que hay es confrontación, en la calle y en el sistema".