Mato ratifica que las terapias de reproducción asistida sólo se aplicarán “con carácter terapéutico”
Madrid (24/07/2013) - Redacción
El CISNS aprueba que los cribados de cáncer de colon, mama y cérvix, y el consejo genético se implanten en toda España con criterios comunes. No hay acuerdo, en cambio, en el hecho de que mujeres solteras y homosexuales, que no sufran de esterilidad, no puedan acceder a los tratamientos de reproducción asistida, propuesta en firme del Ministerio que no han secundado todas las Comunidades.
El acuerdo más destacado, y ampliamente positivo de este encuentro, era la aprobación de la implantación, por primera vez en toda España, del cribado de cáncer colorrectal, a través de la prueba de detección de sangre oculta en heces, que formará parte de la Cartera Básica de Servicios. Todos los hombres y mujeres de 50 a 69 años se podrán someter cada dos años a estas pruebas para detectar de forma precoz el tumor, con lo que se prevé alcanzar una cobertura del 50 por ciento de la población para 2015. No será el único caso, aunque el cribado de cáncer de mama ya se realiza en España, hoy el Consejo Interterritorial unificaba el criterio para la realización de mamografías, para todas las mujeres de entre 50 y 69 años, con una revisión cada dos años. En cuanto al cribado de cáncer de cérvix, se realizará a mujeres de 25 a 65 años, con una periodicidad de entre tres y cinco años.
También se han abordado en la reunión los cribados neonatales (la prueba del talón), que finalmente se realizará para detectar siete patologías poco frecuentes. Las Comunidades que en la actualidad hacen análisis para otras enfermedades podrán seguir realizándolos a través de programas piloto. En el área de Genética, el Ministerio y los consejeros han acordado incorporar otra prestación de manera definitiva en la Cartera de Servicios: el consejo o asesoramiento genético.
Fondo de garantía y asistencia transfronteriza
Otros de los temas a los que se prestaba especial atención era la aprobación de dos proyectos de Reales Decretos sobre asistencia sanitaria transfronteriza. El primero de ellos, que transpone la directiva de asistencia sanitaria transfronteriza, de obligado cumplimento en la UE, tendrá como objetivo el regular el reembolso de los gastos y la autorización previa, e incorporará un apartado que incluirá el reconocimiento de recetas y la sanidad electrónica. El segundo de ellos regulará los Ensayos Clínicos.
Sobre el Fondo de Garantía Asistencial, que garantizará la compensación a las Comunidades Autónomas por la atención a pacientes de otras regiones, ya sean desplazados temporales, de zonas limítrofes o derivados de otros servicios de salud, Mato ha explicado que se plasmará en una normativa la propuesta de tarifas para compensar la Atención Primaria. También se va a contemplar la compensación de la prestación farmacéutica. Todas estas propuestas se definirán en el Real Decreto que regulará el FOGA.
Otras cuestiones tratadas en este encuentro eran la aprobación de los criterios comunes para las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricas y Neonatales; la puesta en marcha de un proyecto piloto para garantizar que la receta electrónica sea interoperable entre los distintos servicios de salud; el avance en la recogida de datos para elaborar el Mapa de Unidades de Experiencia y de Recursos sobre Enfermedades Raras, en colaboración con las asociaciones de pacientes; y la iniciativa por parte del Ministerio para crear un reconocimiento a los profesionales sanitarios que promovieron las primeras campañas de vacunación de la poliomielitis en España.
Reproducción asistida
Según informaba el propio Ministerio, se ratifica que los tratamientos de reproducción humana asistida incluidos en la cartera básica de servicios se realizarán "con carácter terapéutico o preventivo". Así, Ana Mato explicaba en rueda de prensa que dentro de la cartera común básica de servicios asistenciales de reproducción humana asistida, no se excluirán a lesbianas ni a mujeres solteras, ya que se mantendrá la actual normativa (Real Decreto aprobado en 2006), y solo se han modificado algunos criterios de edad y el número de ciclos a los que se puede optar. "Todas las mujeres que tengan problemas médicos para concebir pueden acudir a la fecundación asistida con financiación pública", explicaba la Ministra, aunque el borrador presentado por Sanidad incluía dentro de sus criterios de inclusión solo a parejas integradas por mujer menor de 40 años y hombre menor de 55 años, lo que deja fuera de los mismos a mujeres solteras y parejas de dos mujeres. La cuestión por tanto, es que ocurrirá con estas mujeres que no cumplen estrictamente con el criterio clínico. A este respecto Mato, y ante posibles controversias, matizaba que el hecho de no tener una pareja masculina "no es un problema médico".
Reacciones en contra
Esta última cuestión ha sido la que más controversia ha creado entre los consejeros autonómicos. De hecho, varias comunidades han anunciado ya que no se sumarán a esta iniciativa ministerial. Así, antes de su entrada en el Interritorial, Jon Darpón, ya aseguraba que País Vasco va a mantener los tratamientos de fertilidad a las mujeres solteras y lesbianas. "Estamos convencidos de que éste no es un tema sanitario, sino que es un tema ético. Por tanto, nosotros vamos a mantener estos tratamientos como lo hemos hecho hasta ahora", señalaba. De la misma opinión era el consejero de Sanidad del Principado de Asturias, Faustino Blanco, que rechazaba esta limitación en el acceso a los tratamientos de reproducción. "Creemos que es una medida que aumenta la litigiosidad de una forma muy llamativa, porque restringe derechos a este colectivo, por lo que no podemos compartir esta decisión. Las parejas legalmente constituidas o las mujeres solteras tienen derecho a la reproducción humana asistida y, por tanto, son colectivos que hay que considerar plenamente", declaraba tras salir del Ministerio.
Por su parte, el secretario nacional de Sanidad del PP, y consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, afirmaba que el Sistema Sanitario Público, al ser pagado con impuestos de los ciudadanos, se destina a "la atención sanitaria de personas enfermas" y no a elementos que "no tienen nada que ver con un problema sanitario". Asimismo, el consejero madrileño, Javier Fernández Lasquetty, apuntaba que lo "único" que se ha cambiado, a propuesta de la ministra de Sanidad, es la palabra "pareja" dado que esta normativa no se circunscribe sólo a la pareja, sino al conjunto de mujeres con diagnóstico de fertilidad.
De esta manera Mato zanajaba la polémica explicando que "ha habido un problema de interpetación, no se si intencionado o malintencionado", en referencia al borrador publicado la pasada semana, insistiendo, que al referiste a parejas, se tenía en cuenta que tanto el hombre como la mujer pueden verse afectados por un problema de infertilidad. "Hemos sustituido parejas por personas; hombre o mujer, al final se trata de personas".
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