Países y CCAA 'rebeldes'
Razones médicas ante demandas económicas: la ley no se toca
España, es fácil decirlo, está que echa humo. Entre mil problemas políticos, sociales y económicos, uno de salud pública cobra protagonismo y enfrenta a sanitarios y a algunos dirigentes.
José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es | 01/07/2013 00:00
España, es fácil decirlo, está que echa humo. Entre mil problemas políticos, sociales y económicos, uno de salud pública cobra protagonismo y enfrenta a sanitarios y a algunos dirigentes. El debate en torno al tabaco, que, tras un año a la sombra gracias a una ley restrictiva que ahora todos consideran eficaz, vuelve a encenderse.
Por un lado, está el proceso de revisión de la normativa europea, que amenaza con endurecer la regulación en consumo, comercio y publicidad. Hace unos días, los ministros de Sanidad de los veintisiete Estados de la UE alcanzaron un acuerdo sobre la directiva, paso previo al debate para su aprobación en el Parlamento Europeo.
Por otro lado, en el ámbito nacional se baraja la posibilidad de que el Gobierno español cambie la ley para permitir excepciones. El Ministerio de Sanidad sólo se ha pronunciado para decir que no está en sus planes, pero Mariano Rajoy ya ha dejado la puerta abierta a suavizarla; en rueda de prensa el mes pasado, dijo que aún no ha decidido al respecto. Además, la semana pasada el presidente de Madrid, Ignacio González, dejó caer la posibilidad de que el Gobierno central delegue competencias en las autonomías para que éstas puedan elegir cómo legislar.
Países y CCAA 'rebeldes'
Política, economía y sanidad no siempre se entienden. En torno a los dos primeros ámbitos, además del deseo de Madrid de una ley más laxa, Cantabria, junto a La Rioja, Andalucía, Canarias y Extremadura, ha abanderado un movimiento para advertir de que la nueva normativa europea, si se confirma como más exigente, dañará la economía española. Como si persiguieran avivar el debate, firmaron su acuerdo en la sede de una tabacalera.
El segundo colectivo, el de profesionales sanitarios, ha puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que una inversión económica, Eurovegas, pueda abrir grietas en la ley , cuyos efectos ya empiezan a notarse en la salud de los españoles. Los ingresos hospitalarios por infarto se están reduciendo y, aunque faltan estudios al respecto, algunos van confirmando esta tendencia.
Es el caso del publicado la semana pasada en el Boletín de la OMS, que señala que, después de tres años de regulaciones antitabaco, las muertes descienden. Los autores, de la Universidad estadounidense de Georgetown, concluyen que, entre 2007 y 2010, más de 40 países actuaron legalmente contra el tabaco; los fumadores descendieron en casi 15 millones y se evitaron 7,5 por ciento muertes. Con cierta división política en el Gobierno, los sanitarios hacen frente común: creen un error suavizar la ley; lo ven un precedente peligroso.
La punta del iceberg del debate está en la UE. La Comisión sugiere prohibir el uso de cigarrillos electrónicos con aroma, obligar a advertencias gráficas de mayor tamaño, regular ventas transfronterizas por internet y luchar contra el comercio ilícito. Tonio Borg, comisario de Salud, explicó que la nueva norma no entraría en vigor hasta 2015 ó 2016. Imposible olvidar que su predecesor, John Dalli, dimitió salpicado por vinculos con la industria tabaquera.
La OMC al frente
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha sido la punta de lanza de las protestas de los sanitarios. A su juicio, cambiar la ley, haciendo excepcion, podría conducir a su fracaso, como dijo a DM su portavoz, Francisco Camarelles.
Su postura está secundada por las sociedades científicas, que se han opuesto a la flexibilización, y por la propia OMC, con su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, al frente, que se alió hace dos semanas con el CNPT para señalar que lo que se busca es convenecer a las autoridades políticas y lograr que la ley sea intocable. Así lo han dejado también claro desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), entre otras.
Cuando llegue la hora, decidirá el PP. Ningún partido más quiere cambios en la ley y, por ejemplo, IU llevará el debate al Congreso. Habrá que esperar para ver quién gana el pulso: aunque no todo es blanco o negro, en el fondo pugnan economía y salud pública.
Por un lado, está el proceso de revisión de la normativa europea, que amenaza con endurecer la regulación en consumo, comercio y publicidad. Hace unos días, los ministros de Sanidad de los veintisiete Estados de la UE alcanzaron un acuerdo sobre la directiva, paso previo al debate para su aprobación en el Parlamento Europeo.
- El debate tiene parte de castillos en el aire; ni la directiva europea ha cambiado -entraría en vigor en 2015-, ni España ha decidido si altera la ley, ni está asentado Eurovegas
Por otro lado, en el ámbito nacional se baraja la posibilidad de que el Gobierno español cambie la ley para permitir excepciones. El Ministerio de Sanidad sólo se ha pronunciado para decir que no está en sus planes, pero Mariano Rajoy ya ha dejado la puerta abierta a suavizarla; en rueda de prensa el mes pasado, dijo que aún no ha decidido al respecto. Además, la semana pasada el presidente de Madrid, Ignacio González, dejó caer la posibilidad de que el Gobierno central delegue competencias en las autonomías para que éstas puedan elegir cómo legislar.
Países y CCAA 'rebeldes'
Política, economía y sanidad no siempre se entienden. En torno a los dos primeros ámbitos, además del deseo de Madrid de una ley más laxa, Cantabria, junto a La Rioja, Andalucía, Canarias y Extremadura, ha abanderado un movimiento para advertir de que la nueva normativa europea, si se confirma como más exigente, dañará la economía española. Como si persiguieran avivar el debate, firmaron su acuerdo en la sede de una tabacalera.
El segundo colectivo, el de profesionales sanitarios, ha puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que una inversión económica, Eurovegas, pueda abrir grietas en la ley , cuyos efectos ya empiezan a notarse en la salud de los españoles. Los ingresos hospitalarios por infarto se están reduciendo y, aunque faltan estudios al respecto, algunos van confirmando esta tendencia.
Es el caso del publicado la semana pasada en el Boletín de la OMS, que señala que, después de tres años de regulaciones antitabaco, las muertes descienden. Los autores, de la Universidad estadounidense de Georgetown, concluyen que, entre 2007 y 2010, más de 40 países actuaron legalmente contra el tabaco; los fumadores descendieron en casi 15 millones y se evitaron 7,5 por ciento muertes. Con cierta división política en el Gobierno, los sanitarios hacen frente común: creen un error suavizar la ley; lo ven un precedente peligroso.
La punta del iceberg del debate está en la UE. La Comisión sugiere prohibir el uso de cigarrillos electrónicos con aroma, obligar a advertencias gráficas de mayor tamaño, regular ventas transfronterizas por internet y luchar contra el comercio ilícito. Tonio Borg, comisario de Salud, explicó que la nueva norma no entraría en vigor hasta 2015 ó 2016. Imposible olvidar que su predecesor, John Dalli, dimitió salpicado por vinculos con la industria tabaquera.
La OMC al frente
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha sido la punta de lanza de las protestas de los sanitarios. A su juicio, cambiar la ley, haciendo excepcion, podría conducir a su fracaso, como dijo a DM su portavoz, Francisco Camarelles.
Su postura está secundada por las sociedades científicas, que se han opuesto a la flexibilización, y por la propia OMC, con su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, al frente, que se alió hace dos semanas con el CNPT para señalar que lo que se busca es convenecer a las autoridades políticas y lograr que la ley sea intocable. Así lo han dejado también claro desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), entre otras.
Cuando llegue la hora, decidirá el PP. Ningún partido más quiere cambios en la ley y, por ejemplo, IU llevará el debate al Congreso. Habrá que esperar para ver quién gana el pulso: aunque no todo es blanco o negro, en el fondo pugnan economía y salud pública.
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