El freno del precio de los medicamentos ayuda a reducir el IPC

El retroceso en los precios de los medicamentos ha ayudado a que el IPC de julio bajara un 0,5 por ciento respecto a junio y se situara en un 1,8 por ciento interanual.

Europa Press | 13/08/2013 13:00

El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó en julio un 0,5 por ciento respecto a junio y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,8 por ciento. Uno de los factores que ayudó a este retroceso es que la subida de los precios de los medicamentos (y de la luz) fueron inferiores a las registradas un año antes, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así parte de los datos avanzados a finales del mes pasado.

Con el retroceso de julio, el IPC interanual vuelve a bajar después de haber encadenado dos meses consecutivos de ascensos y se sitúa de nuevo por debajo de la barrera del dos por ciento.

Según ha explicado el INE, los medicamentos han sido uno de los grupos que más influencia han tenido en el retroceso del IPC interanual, con una tasa del 3,7 por ciento, casi diez puntos inferior a la del mes de junio, debido, principalmente, a que la subida de los precios en este grupo ha sido menor este mes que la registrada el año pasado.

De hecho, hace un año, la entrada en vigor del copago farmacéutico elevó los medicamentos y el material terapéutico un 20,3 por ciento en tasa mensual.

Otro grupo que ha destacado por su repercusión en la inflación interanual ha sido la vivienda, cuya variación disminuyó más de un punto, hasta el -0,7 por ciento, a causa del menor incremento de los precios de la electricidad respecto a 2012. También influyó el mantenimiento de los precios del gas frente a la subida registrada en julio del pasado año.

Por su parte, el transporte redujo tres décimas su tasa, hasta el 1,4 por ciento, consecuencia de que los precios de los carburantes y lubricantes y, en menor medida, del transporte aéreo subieron menos este mes que en 2012.

Pese al descenso de la tasa anual del IPC, el INE destaca el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que eleva su variación anual siete décimas, hasta el 4,4 por ciento. Por su parte, las bebidas alcohólicas y el tabaco incrementa su tasa casi dos puntos debido a la subida de los precios del tabaco.