Posted: 10 Apr 2015 09:19 AM PDT
Ya está en la legislatura un proyecto que busca reformar el artículo 3 de la Ley de Farmacias, para permitirle al ministro de Salud autorizar por “vía de excepción” mostradores que no cumplan con la densidad poblacional o la distancia. La iniciativa llego sin mayores repercusiones, y La Máxima Responsable de nuestro Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, parece haberse enterado tarde. La primera ofensiva contra la ley que es funcional a Farmacity.
En silencio, por la puerta de atrás, en diciembre del año pasado la diputada de la provincia de Buenos Aires Rocío Giaccone ingresó a la legislatura bonaerense un proyecto que busca modificar el artículo 3 de la ley 10.606, otorgándole al Ministerio de Salud la potestad de autorizar la instalación de farmacias en lugares donde ni la densidad poblacional ni la distancia lo permitan. Este hecho grave podría habilitar situaciones como las vividas en Tandil, donde las presiones e intereses económicos hicieron que se habilitaran mostradores supuestamente sindicales, que violaban la ley que rige al sector. Pese a que la iniciativa ya tiene estado parlamentario, la máxima dirigente farmacéutica provincial no se dio del todo enterada a tiempo, y mantiene un peligroso silencio.
El expediente D-3742/14-15-0 ingresó a la cámara de Diputados bonaerense el 11 de diciembre de 2014, y el 5 de enero de este año fue girado a la comisión de Salud. El proyecto de Giaccone cuenta con el apoyo de sus pares Guido Lorenzino, Gabriel Godoy, Cesar Valicenti, Marisol Merquel y Lucia Portos, todos del bloque del Frente para la Victoria.
Según pudo saber MIRADA PROFESIONAL, el proyecto busca reformar el tercer artículo de la ley 10.606, entregando al ministro de salud provincial la posibilidad de autorizar farmacias que no cumplan con los límites de población y distancia. La iniciativa afirma que “para el supuesto de que la densidad población y/o razones de conveniencia pública así lo requieran, queda facultado el señor ministro de Salud y por resolución fundada, para autorizar por vía de excepción la instalación de otra farmacia a menor distancia que la señalada”.
Cabe recordar que la ley de farmacias establece límites para la instalación de mostradores, a partir de la densidad poblacional y la distancia. En este sentido, se establece que “se autorizará la habilitación de una farmacia por cada 3 mil habitantes por localidad, tomándose como base los datos arrojados por el último Censo Nacional de Población”. En aquellas localidades de menos de 6 mil habitantes “se podrá habilitar una segunda farmacia cuando la población exceda los 4 mil habitantes”. En todos los casos, deberá existir entre farmacias “una distancia no inferior a los 300 metros, medidos de puerta a puerta por camino peatonal”.
Ahora, el proyecto busca crear la “vía de excepción” para habilitar farmacias, un peligroso precedente. En los argumentos de la ley, se asegura que “hay localidades de interior de la Provincia en las que las farmacias existentes no pueden cumplir adecuadamente ese rol ya que por diversas razones es imposible cubrir el amplio horario de atención que deberían, dejando a la población sin atención o prestando dentro de sus posibilidades un deficiente servicio”.
Fácil es advertir por la falta de influencia y trabajo político de nuestro Colegio Provincial, que esta “vía de excepción” no tardará mucho en ser regla, de manera tal que ha de implicar, en los hechos, la derogación lisa y llana de los requisitos de densidad y distancia establecidos por la Ley de Farmacias. No caben dudas que este “retoque” es el primer acto Legislativo tendiente a dejar sin efecto la misma, de manera tal de dar por tierra no solo con los requisitos de densidad y distancia, sino también para permitir la modificación del artículo 14 de la ley 10.606 que establece las personas que pueden ser propietarias de farmacias, con el objeto de permitir el ingreso de las Sociedades Anónimas (léase principalmente Farmacity) y la proliferación de las farmacias mutuales y sindicales sin limitaciones.
Es un hecho gravísimo que, no obstante haber tomado estado parlamentario e ingresar a la Comisión de Salud no ha sido advertido por lo menos antes de ser presentado efectivamente como proyecto; no obstante que se sostiene que el colegio de farmacéuticos provincial, cuenta con “operadores” en la legislatura para advertir sobre la existencia de presentaciones que perjudican a la profesión y al modelo sanitario de farmacias al que todos adherimos.
Es lamentable que "por casualidad" y siempre tarde, debamos enterarnos de movimientos de este tipo que son ataques directos a la profesión. Las autoridades del CFPBA deben estar atentas y gremialmente activa para evitar tomar conocimiento demasiado tarde de las cosas, o minimizarlas, sino de nada sirve rasgarse las vestiduras tarde y cuando los hechos se encuentran consumados, como ha pasado con las farmacias mutuales de Tandil.
Fuente: Mirada Profesional
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