Indemnización de 50.000 euros por contagio de hepatitis C en un hospital

El único riesgo que recogen los informes son las propias intervenciones quirúrgicas y además se señala la ausencia de transfusiones de sangre en esos periodos.

Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 17/08/2015 09:00

La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, ha condenado a la Consejería de Sanidad valenciana a indemnizar con 50.000 euros a una mujer que contrajo la hepatitis C después de ser sometida a diversas intervenciones quirúrgicas en un centro hospitalario valenciano. Esta sentencia acepta parcialmente el recurso presentado por la demandante contra la desestimación de responsabilidad patrimonial por parte de la Administración, señalando que aunque no existe prueba directa de dicho contagio, la ausencia de factores y antecedentes de riesgo en la paciente revela un "principio sólido" de que la actividad sanitaria incidió en la transmisión de la enfermedad.

Los informes hablan de cumplimiento de las medidas de asepsia y realización de controles, y la inobservancia de fallos de esterilización que pudieran implicar riesgos infecciosos

La recurrente fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones (1975, 1992, 1998, 2002, 2004, 2006, 2007 y 2008). Tras una intervención realizada el 19 de mayo de 2009, reingresó el 30 de agosto para que se le practicara cervicotomía exploradora y faringotomía por sospecha de recidiva del divertículo faringoesofágico. Posteriormente, el 18 de octubre de 2009 ingresó de nuevo en el hospital, recibiendo el alta ocho día después y con un diagnóstico de Hepatitis Aguda VHC Positiva.

De los informes manejados por el alto tribunal se deduce que el contagio se produjo "a consecuencia de las intervenciones quirúrgicas realizadas a la paciente", ya que con anterioridad "no consta indicio alguno en la amplia analítica aportada al proceso y obrante en el expediente", a lo cual se suma "la poca probabilidad de contagio por vía no parental".

Los especialistas no constatan problemas de alteración de la asepsia en quirófanos, material y personal, durante el período de ingreso de la paciente

El alto tribunal señala que aún siendo cierto que no existe prueba directa del contagio en determinada intervención, "ante la falta de prueba de la concurrencia de algún factor de riesgo en la paciente, existe un principio sólido de prueba de la actividad sanitaria incidió en la transmisión de la enfermedad", en consonancia con laaplicación de la prueba de presunciones que el Tribunal Supremo ha aplicado ya en alguna ocasión.

A la vista de los diversos informes, la sentencia concluye que "concurre la relación causal entre la estancia hospitalaria de la recurrente y el contagio de la enfermedad", lo que determina la actuación "antijurídica" de la Administración.

En relación a la indemnización fijada, el alto tribunal señala que la actora (que había reclamado 120.000 euros), "no ha acreditado que el grado de gravedad de la hepatitis C que sufre sea de una limitación de tal índole que justifique la procedencia de una indemnización mayor".