Conceden antiviral de acción directa contra el VHC por daños extrahepáticos

El tribunal condena a Muface a pagar a un paciente los gastos desembolsados en la compra del fármaco Harvoni al considerar que padece unas lesiones extrahepáticas relevantes. La mutualidad se negó a su reembolso.

Diego Carrasco. Madrid | 15/11/2017 12:45

Adrián Carriedo, letrado de Lex Abogacía. (DM)

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha condenado a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) a reintegrar a un paciente los gastos de farmacia en la compra del fármaco Harvoni; un antiviral de acción directa anti-VHC para combatir los daños extrahepáticos que padecía, según señala el fallo.

En el 2002, el recurrente fue diagnosticado de hepatitis C. Desde dicho año la patología se ha mantenido por lo que ha sido calificado como paciente crónico por VHC. En el 2015, solicitó ante Muface propuesta de tratamiento por hepatitis C, que fue denegado porque el enfermo tenía un estadio de fibrosis F0-F1. La mutua argumentaba que el tratamiento solicitado no se ajustaba a lo recomendado en la Estrategia Terapéutica de priorización para el uso de antivirales de acción directa para la hepatitis C crónica en el Sistema Nacional de Salud, aprobado por el Pleno del Consejo Interterritorial el 26 de marzo de 2016. Consideraba que los grupos prioritarios son los que padecen una fibrosis hepática avanzada F2-F4.

El paciente discrepaba de esta decisión porque, además de esos enfermos, también son prioritarios aquellos que tienen manifestaciones extrahepáticas clínicamente relevantes del VHC con independencia del estado de fibrosis. Y es que el recurrente padecía poliartropatía, angioedema espontáneo y patología psiquiátrica. El uso del Interferon lo tenía contraindicado, por lo que el único tratamiento fiable y eficaz era el solicitado.

El TSJ castellano leonés comparte los razonamientos de Adrián Carriedo, letrado de Lex Abogacía, al subrayar que "el paciente tiene una serie de manifestaciones extrahepáticas clínicamente relevante lo convierten en un enfermo prioritario para el tratamiento de antivirales orales de acción directa".