modelo autonómico de abajo a arriba
Bengoa pide un organismo no político evaluador del SNS y de las autonomías
Rafael Bengoa está a favor de exprimir las opciones del sector público antes de basarse en la colaboración público-privada. Aboga por trabajar en modelos autonómicos de abajo a arriba, dando más poder al gestor clínico local, y pide evaluación externa e independiente en el SNS.
José A. Plaza | 15/06/2012 12:09
Como parte de la XI Aula Bayer, celebrada en el Colegio de Médicos de Madrid, Rafael Bengoa, consejero de Sanidad del País Vasco, participó ayer en una mesa redonda en la que dijo que en España hay muchas soluciones para sacar al SNS del problema en el que se ha metido, pero desperdigadas por las autonomías, sin pegamento que las potencie: "Alguien debe escucharnos, reunirnos, porque de ahí saldrían soluciones muy interesantes". ¿Se refería al Interterritorial? No necesariamente.
Según concretó a Diario Médico, buena parte del papel de evaluación del SNS lo están asumiendo las consultoras: "Sale un informe tras otro. Es útil, pero no tiene, de momento, la credibilidad necesaria que tendría un organismo que esté continuamente evaluando a España y su sanidad. No hay que hacerlo de vez en cuando, sino de forma continua".
Caminos muy diferentes
Bengoa cree que esta labor podría recaer en alguna universidad o incluso en alguna nueva agencia pública:_"Los cambios que se están empezando a dar en España no son uniformes y las comunidades autónomas están empezando a ir por caminos muy diferentes:_más que en los últimos 30 años".
Así, en lugar de andar compitiendo, "alguien debe asumir el papel de ojeador y evaluador, como sucede en Inglaterra el King's Fund, que hace informes que no todo el mundo quiere escuchar pero que son neutrales".
España es un país muy politizado: "Pero si creemos en el buen Gobierno y en la transparencia, el evaluador no debe estar vinculado a ninguna consejería o Ministerio, aunque sí financiado públicamente o con una mezcla público-privada". Básicamente, debería tratarse de un organismo sobre el que no se pueda influir políticamente: "España no puede estar en 2012 en la situación de hiperpolitización de hace 20 años. Este tipo de informes serían consultivos, pero con la importancia que tuvo el Informe Abril, que aportó mucha credibilidad".
La nueva ecuación en la que se mueve España es hacer más con lo mismo, incluso con menos: "Hay que actuar ya, transformarnos. No estamos muy seguros de qué hacer a nivel macro, nacional, por lo que es vital disponer de un foro independiente que vea todo lo que se está haciendo". Pide evaluación externa: "Que no sea un consejero quien defienda las opciones, porque tirará para lo suyo; la evaluación debe ser independiente para que aprendamos más que ahora".
Desde su punto de vista, en el País Vasco aún se puede reorganizar más y mejor el sector público antes que fomentar la colaboración público-privada: "Abogamos por seguir transformando lo público". Bengoa concretó la relación entre ambas esferas: "La privada no va a ser competitiva si no hace más en primaria y menos en hospital. Si quiere que se le compren servicios debe hacer el mismo viaje que la pública; comunicar más primaria y especializada. Si no, la pública va a dar mejores servicios". A su pregunta de cómo fidelizar a la gente en el ámbito privado, su respuesta es clara: "Copiando a la pública".
Gurús en las trincheras
Bengoa cree que recortar sin transformar no es pertinente, porque nada varía. En el País Vasco la provisión privada alcanza un 20 por ciento, mucho menos que, por ejemplo, el 50 por ciento en Valencia: "Queremos hincarle más el diente a la pública. Los gurús están en las trincheras, en el día a día, abajo: hay que contar más con el nivel micro, con la innovación y la gestión locales, que hacen surgir las ideas más interesantes".
El consejero vasco financiaría desde las consejerías el liderazgo clínico y gestor. Es la hora de los profesionales: "Buscamos que los directivos locales descubran cómo hacer las cosas". En el fondo reside una idea básica: la profesionalización.
Lo público y lo empresarial
En el acto también participó Luis Rosado, consejero valenciano, para quien "el modelo llega a su fin. Durante 30 años no se ha hecho nada y el SNS está en muerte silenciosa". No haber actuado obliga a hacerlo ahora en circunstancias muy poco favorables: "Generamos desconfianza al mezclar cambios estructurales y coyunturales". A diferencia de Bengoa cree que "hay que ir a la gestión compartida" y, sobre la profesionalización, dijo que "la sanidad pública debe imitar el modelo empresarial: quizá el gerente deba tener un papel menor".
Otra gestión hospitalaria
ocío Mosquera, consejera gallega, acompañó en la mesa a Rosado y Bengoa. Fue muy gráfica al admitir que "con el gasto sanitario representando el 40 por ciento del total, si el Sergas estornuda la consejería de Hacienda de pone mala y acaba en la UCI". Partidaria de creer en la sostenibilidad del SNS sólo si se somete ya a cambios profundos, comprende que la población "no siempre entienda algunas medidas" y está de acuerdo con sus homólogos: "Cambia la gestión hospitalaria: directivos y gestores deben ceder más liderazgo a los clínicos".
Según concretó a Diario Médico, buena parte del papel de evaluación del SNS lo están asumiendo las consultoras: "Sale un informe tras otro. Es útil, pero no tiene, de momento, la credibilidad necesaria que tendría un organismo que esté continuamente evaluando a España y su sanidad. No hay que hacerlo de vez en cuando, sino de forma continua".
Caminos muy diferentes
Bengoa cree que esta labor podría recaer en alguna universidad o incluso en alguna nueva agencia pública:_"Los cambios que se están empezando a dar en España no son uniformes y las comunidades autónomas están empezando a ir por caminos muy diferentes:_más que en los últimos 30 años".
Así, en lugar de andar compitiendo, "alguien debe asumir el papel de ojeador y evaluador, como sucede en Inglaterra el King's Fund, que hace informes que no todo el mundo quiere escuchar pero que son neutrales".
España es un país muy politizado: "Pero si creemos en el buen Gobierno y en la transparencia, el evaluador no debe estar vinculado a ninguna consejería o Ministerio, aunque sí financiado públicamente o con una mezcla público-privada". Básicamente, debería tratarse de un organismo sobre el que no se pueda influir políticamente: "España no puede estar en 2012 en la situación de hiperpolitización de hace 20 años. Este tipo de informes serían consultivos, pero con la importancia que tuvo el Informe Abril, que aportó mucha credibilidad".
La nueva ecuación en la que se mueve España es hacer más con lo mismo, incluso con menos: "Hay que actuar ya, transformarnos. No estamos muy seguros de qué hacer a nivel macro, nacional, por lo que es vital disponer de un foro independiente que vea todo lo que se está haciendo". Pide evaluación externa: "Que no sea un consejero quien defienda las opciones, porque tirará para lo suyo; la evaluación debe ser independiente para que aprendamos más que ahora".
Desde su punto de vista, en el País Vasco aún se puede reorganizar más y mejor el sector público antes que fomentar la colaboración público-privada: "Abogamos por seguir transformando lo público". Bengoa concretó la relación entre ambas esferas: "La privada no va a ser competitiva si no hace más en primaria y menos en hospital. Si quiere que se le compren servicios debe hacer el mismo viaje que la pública; comunicar más primaria y especializada. Si no, la pública va a dar mejores servicios". A su pregunta de cómo fidelizar a la gente en el ámbito privado, su respuesta es clara: "Copiando a la pública".
Gurús en las trincheras
Bengoa cree que recortar sin transformar no es pertinente, porque nada varía. En el País Vasco la provisión privada alcanza un 20 por ciento, mucho menos que, por ejemplo, el 50 por ciento en Valencia: "Queremos hincarle más el diente a la pública. Los gurús están en las trincheras, en el día a día, abajo: hay que contar más con el nivel micro, con la innovación y la gestión locales, que hacen surgir las ideas más interesantes".
El consejero vasco financiaría desde las consejerías el liderazgo clínico y gestor. Es la hora de los profesionales: "Buscamos que los directivos locales descubran cómo hacer las cosas". En el fondo reside una idea básica: la profesionalización.
Lo público y lo empresarial
En el acto también participó Luis Rosado, consejero valenciano, para quien "el modelo llega a su fin. Durante 30 años no se ha hecho nada y el SNS está en muerte silenciosa". No haber actuado obliga a hacerlo ahora en circunstancias muy poco favorables: "Generamos desconfianza al mezclar cambios estructurales y coyunturales". A diferencia de Bengoa cree que "hay que ir a la gestión compartida" y, sobre la profesionalización, dijo que "la sanidad pública debe imitar el modelo empresarial: quizá el gerente deba tener un papel menor".
Otra gestión hospitalaria
ocío Mosquera, consejera gallega, acompañó en la mesa a Rosado y Bengoa. Fue muy gráfica al admitir que "con el gasto sanitario representando el 40 por ciento del total, si el Sergas estornuda la consejería de Hacienda de pone mala y acaba en la UCI". Partidaria de creer en la sostenibilidad del SNS sólo si se somete ya a cambios profundos, comprende que la población "no siempre entienda algunas medidas" y está de acuerdo con sus homólogos: "Cambia la gestión hospitalaria: directivos y gestores deben ceder más liderazgo a los clínicos".
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