miércoles, 13 de junio de 2012

El Gobierno pone el límite de la sanidad universal en los 100.000 euros anuales | Sociedad | EL PAÍS

El Gobierno pone el límite de la sanidad universal en los 100.000 euros anuales | Sociedad | EL PAÍS

El Gobierno pone el límite de la sanidad universal en los 100.000 euros anuales

Sanidad elimina en un real decreto la figura de persona sin ingresos para tener asistencia

Los mayores de 26 años que ya tienen tarjeta sanitaria no deberán renovarla

La residencia de los ciudadanos de la UE queda sometida a que no sean "una carga excesiva"

 
 
 
De ser pobre de solemnidad a poder ingresar 100.000 euros. Esa cantidad es la nueva cifra que establece el derecho para tener atención sanitaria en España si no se cotiza a la Seguridad Social. El cambio radical lo introduce el Gobierno en un proyecto de real decreto “por el que se regula la condición de asegurado y de beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria en España con cargo a fondos públicos” que desarrolla el real decreto ley de los recortes sanitarios y al que ha tenido acceso EL PAÍS. En él desaparece la figura de atención sin recursos (se deroga el real decreto 1088/89), y se fija un límite de ingresos de 100.000 euros al año para tener derecho a la tarjeta, siempre que se sea residente legal. Con ello se dejan fuera a los extranjeros en situación irregular, pero se soluciona la situación de algunos colectivos (rentistas, miembros de congregaciones religiosas) que no tienen tarjeta sanitaria porque no han cotizado nunca a la Seguridad Social, pero que no podían acogerse a la figura de beneficiario sin recursos porque sí tenían ingresos, por ejemplo de alquileres.

Eso sí, se deja fuera a quienes ingresen más de 100.000 euros al año y no tengan tarjeta sanitaria (por ejemplo, un financiero que se haya dedicado siempre a la compra-venta de acciones o que viva de los intereses del capital. Esta persona sí declara a Hacienda y paga impuestos, pero no a la Seguridad Social, con lo que se quedaría sin atención sanitaria.
Esta misma solución —incorporarlos en el grupo de los que gana menos de 100.000 euros al año— es la que se da a los mayores de 26 años, con una salvedad. Los que antes del 1 de septiembre ya tuvieran tarjeta sanitaria individual podrán mantenerla. El resto tendrá que tramitarla como persona con menos de 100.000 euros de ingresos. Si excediera esa cantidad, se queda fuera de la atención sanitaria pública.

En el proyecto de decreto también se intenta solucionar el supuesto abuso de algunos extranjeros. Y aquí está quizá la parte más sorprendente del decreto, ya que se modifican las condiciones para que “sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea”. Y se condiciona a que “no se conviertan en una carga excesiva para la asistencia social de España”.

Pero el decreto no establece qué se considera una “carga excesiva”. La redacción permite todo tipo de interpretaciones, desde la más estricta (echar a todo el que enferme) a otras discriminatorias (hacerlo cuando el residente enferma de algo grave o caro) o por puro volumen (una persona con un tratamiento oneroso no es una carga; 100 pueden serlo). “Se trata de un criterio no jurídico abierto a todo tipo de arbitrariedades”, afirma el portavoz de Sanidad del PSOE, José Martínez Olmos. Este periódico está a la espera de recibir las explicaciones del Ministerio de Sanidad.

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