España, a la cola europea en permitir la prescripción de fármacos aprobados

España tarda 349 días de media desde que la Agencia Europea del Medicamento autoriza un fármaco para su comercialización hasta que está realmente disponible para que los médicos lo puedan prescribir. Es junto a Portugal y sólo por delante de Bélgica, el país europeo que más retrasos tiene en este sentido, a gran distancia de Austria, con 88 días.

Laura Pérez Torres. Málaga | 11/06/2012 00:00

España está a la cola de Europa, sólo superada por Bélgica, en acceso real a la prescripción de fármacos autorizados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Así lo ha puesto de manifiesto José Ramón Luis Yagüe, director de Relaciones con la Comunidades Autónomas de Farmaindustria, en un foro celebrado en Málaga sobre el papel de las farmacias en el SNS.

El portavoz de Farmaindustria ha explicado, haciendo referencia al estudio Wait de la patronal de laboratorios europea Efpia, que el país más rápido en llegar a tener disponible realmente en el mercado un medicamento es Austria, que lo hace 88 días (de media) después de que la EMA autorice su comercialización. Por el contrario, los trámites burocráticos, provocan que de media se tarde en España 349 días en conseguir que los nuevos fármacos puedan llegar a ser realmente prescritos por el médico, tanto como en Portugal. De toda Europa, sólo Bélgica tarda más: 392 días. La tardanza de España está a años luz no sólo de Austria sino del grueso de países europeos, como Dinamarca (125 días de retraso desde la autorización a la comercialización real), Suiza (146), Irlanda 157) o Noruega (173).

Luis Yagüe ha explicado que Austria no sólo es más rápida en la comercialización real de los fármacos sino que además en ese país "el 75 por ciento de los medicamentos que autoriza la EMA están registrados e incluidos en la prestación farmacéutica pública para ser dispensados". En España "se tarda más, 349 días, y además sólo el 64 por ciento de los medicamentos pueden ser efectivamente prescritos por los médicos y dispensados por los farmacéuticos", si se tienen en cuenta cuestiones como las trabas de acceso real a la prescripción de algunas autonomías, por ejemplo.

El gasto en farmacia hospitalaria creció un 1,1 % en 2011 frente al gasto por receta que bajó un 9%

En este sentido, Luis Yagüe opina que "desde la óptica de la cadena del medicamento, existen barreras regionales en el acceso de los pacientes a la innovación, barreras autonómicas que son la existencia de comités regionales de evaluación de medicamentos cuyo protocolo de evaluación tiene un sesgo que lleva hacia una cualificación muy desfavorable de los medicamentos".

Por ello, "en cierta medida, sobrepasan el marco de la gestión, que es donde las autonomías tienen competencias, y afectan a la equidad, al acceso de los pacientes a los medicamentos y a la libertad de prescripción de los profesionales sanitarios", ha apostillado el directivo de Farmaindustria, quien ha hecho hincapié en que "estas iniciativas rompen, menoscaban y fragmentan el mercado farmacéutico".
Luis Yagüe ha hecho referencia también al impacto de las medidas de recorte de los últimos años que, según sus cálculos, "han impactado en la industria farmacéutica reduciendo el mercado en unos 3.950 millones de euros, a lo que hay que añadir el real decreto 16/2012, de 20 de abril, que se ha estimado que va a tener un impacto del 20 por ciento sobre el mercado".

Precios bajos

Por otra parte, el portavoz de Farmaindustria ha señalado que los gastos de farmacia hospitalaria crecieron "un 5 por ciento en 2010 y un 1,1 por ciento en 2011, en contraposición al gasto de oficina de farmacia, que decreció en 2010 un 10 por ciento y en 2011 un 9 por ciento". En su opinión, "a pesar de los datos anteriores, el gasto sanitario sube porque las partidas con más peso a la hora de tirar hacia arriba de este gasto son las de personal, y en el futuro será el capítulo de nuevos hospitales y arrendamientos".

En este sentido, ha detallado que el gasto farmacéutico a través de oficina de farmacia representaba en 2007 un 20 por ciento sobre el presupuesto sanitario español, y en 2012, un 15 por ciento. "Esta cifra va a volver a caer" porque "España tiene los precios de los medicamentos más baratos de la UE, ya que en el periodo 2006-2011 en la UE los medicamentos subieron un 7,8 por ciento y en España bajaron un 37,5 por ciento".

El 75,8% de los fármacos cuesta menos de 10 euros, el 46,2% menos de 3,12 euros y el 15% menos de 2

En esta línea ha detallado que, de los medicamentos que se dispensan agrupados por tramos de precios, un 75,8 por ciento cuesta menos de 10 euros, un 46,2 por ciento cuesta menos de 3,12 euros, y casi un 15 por ciento, menos de 2 euros. "Y hay comunidades donde todavía las cifras son más bajas".

Genéricos

Además, ha comentado que "en 2009 el porcentaje de genéricos que se dispensaba en España era bajo, pero hay que saber que en este país los medicamentos de marca están a precio de genéricos". Por tanto, teniendo en cuenta esto, el porcentaje de genéricos, entendidos como precios bajos, sería igual o superior a la media europea. "En 2011 el porcentaje de medicamentos dispensados a precio de genérico era del 61 por ciento, por encima de la media europea, que está en 43 por ciento", ha explicado.

Por otra parte, Ana Aliaga, secretaria del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ha hecho referencia a las nuevas reglas y condiciones económicas que impone el decreto de reformas sanitarias recientemente aprobado, así como en la aplicación de sucesivas reducciones de los precios industriales de los medicamentos, "todas ellas con impacto directo en las farmacias, hasta el punto de comprometer la viabilidad económica de muchas de ellas, sobre todo las de menor facturación".

IMPACTO EN LA DISTRIBUCIÓN

Antonio Abril, presidente de la patronal de distribuidores mayoristas de medicamentos Fedifar, ha explicado en una mesa de debate sobre el impacto del decreto de reformas sanitarias, que la distribución mayorista de fármacos "ya era eficiente" y ha afirmado que si como consecuencia de los cambios legales acaba por desaparecer la distribución de gama completa "las farmacias y laboratorios tendrían que suplirla, lo que resultaría más caro para el SNS", a lo que hay que añadir "el perjuicio para los pacientes". En su opinión, "si disminuye el suministro de los productos rentables no se va a poder subsidiar el suministro del resto, y el margen de beneficio en la distribución ya ha descendido un 40 por ciento, por lo que más de 200 farmacias están en concurso de acreedores".