lunes, 18 de junio de 2012

La crisis retrasa la implantación de nuevos aparatos de cirugía robótica en nuestro país :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad

El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad La crisis retrasa la implantación de nuevos aparatos de cirugía robótica en nuestro país

La crisis retrasa la implantación de nuevos aparatos de cirugía robótica en nuestro país


Vigo (19/06/2012) - Redacción

La cirugía robótica proporciona mayor precisión en la disección e incisiones dentro del cuerpo, tal y como ha puesto de manifiesto la Asociación Española de Urología en su Congreso Nacional

La crisis económica está retrasando la implantación de nuevos aparatos para cirugía robótica en los hospitales españoles. "Comunidades autónomas como Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Baleares, que tenían previsto la incorporación de robots al arsenal quirúrgico de sus centros hospitalarios, han tomado la decisión de frenar su implantación por cuestiones económicas", ha afirmado el doctor Álvaro Serrano, coordinador del Grupo de Endourología, Laparoscopia y Robótica de la Asociación Española de Urología (AEU), en el marco del LXXVII Congreso Nacional de Urología celebrado en el Palacio de Congresos "Mar de Vigo". Los avances de este tipo de cirugía y sus aplicaciones en el campo de la Urología serán abordados en el marco de esta reunión, a la que acuden cerca de un millar de expertos de toda España.

Del mismo modo que ha sucedido en países de nuestro entorno, poco a poco la robótica se ha ido incorporando como parte esencial en la cirugía mínimamente invasiva. En la actualidad, 25 hospitales españoles (Madrid, Cataluña Andalucía, Navarra y País Vasco) han incorporado estos aparatos, que proporcionan una mayor seguridad en intervenciones que requieren gran precisión como el cáncer de próstata o el de riñón. "Esta técnica ha cambiado la actitud terapéutica frente a patologías como los tumores o la litiasis, en las que hoy en día se opta por una intervención menos agresiva y de alto poder resolutivo. No en vano, la Urología fue la primera especialidad en incluir el robot al quirófano, siendo su primera indicación el cáncer de próstata", apunta el doctor Serrano. Fue hace siete años cuando el robot Da Vinci debutó en España como colaborador de lujo del urólogo.

En los últimos meses, las incorporaciones se han producido en tres hospitales madrileños. "Cada día con más firmeza, la Sanidad privada está apostando por las nuevas tecnologías con el objetivo de abrir el abanico de servicios de los hospitales a sus mutuas y, por tanto, ofrecer más prestaciones a sus asegurados", explica este experto.

Sin embargo, la cifra de robots en España todavía está lejos de alcanzar el número de otros países como Estados Unidos, que con 500 robots en activo, se sitúa a la cabeza, aunque que en Europa la cifra cada vez es más elevada. En consecuencia, los países del continente europeo aún están en fase de potenciar la cirugía laparoscópica (basada en incisiones mínimamente invasivas), mientras que los americanos ya han sustituido esta técnica por los robots. "En general, es muy probable que cuando disminuyan los costes y se simplifique la tecnología sea la cirugía del futuro. Sin duda, la práctica totalidad de los hospitales españoles deberían disponer de esta tecnología. En la actualidad, nuestro país cuenta con un cuadro de profesionales capacitados para el manejo de estos instrumentos de cirugía, a la altura de sus colegas europeos o americano", subraya el doctor Serrano.

Su utilización en el quirófano proporciona al urólogo más precisión en su trabajo y reducir las complicaciones asociadas a la cirugía. Como explica el doctor Serrano, "el impacto de las técnicas mínimamente invasivas como son la endourología, la laparoscopia convencional y asistida por robot, han supuesto un gran avance para la especialidad de Urología". En nuestro país la laparoscopia es empleada como primera elección para el tratamiento de la mayoría de los tumores renales por el 70 por ciento de los centros hospitalarios.

En esta línea, en los últimos años se está implantando en España la cirugía de mínima incisión única. "Se trata de aprovechar los orificios naturales del cuerpo, como el ombligo, para realizar la intervención. De forma que la cicatriz quedaría camuflada en la huella umbilical. Esta técnica, que se empieza a realizar en nuestro país en el 2008, se hace ya de forma sistemática en algunos hospitales españoles para el abordaje de la cirugía del riñón, próstata o vejiga", detalla este especialista.

La cirugía robótica presenta bastantes ventajas respecto a la convencional siempre que sea realizada por un experto. El robot proporciona una visión tridimensional, dispone de brazos que se mueven con unos grados de libertad mayor que los instrumentos laparoscópicos convencionales y además se elimina el temblor de los movimientos de la mano, por lo que facilita una operación mucho más precisa. "Pese a ser una técnica con un coste elevado, el gasto es relativo si se tiene en cuenta la reducción de las complicaciones asociadas a la operación, una menor estancia hospitalaria y que el paciente se puede incorporar antes a su trabajo", asegura el doctor Serrano.
La principal indicación en la actualidad de la cirugía robótica es el cáncer de próstata. Esto ha sido un paso adelante que se ha dado en los últimos años para tratar este tipo de tumor. Junto a otras ventajas, la tecnología laparoscópica robotizada tiene la posibilidad de disecar y preservar con mayor precisión los nervios encargados de la erección. Así, el doctor Serrano explica que "en los últimos años se han incorporado nuevas indicaciones, ya que también en el cáncer de riñón está dando muy buenos resultados y en los que denominamos la técnica reconstructiva en la que las técnicas laparoscópicas asistidas por robot alcanzan ventajas muy importantes".

También se está utilizando para tratar el tumor de vejiga infiltrante, para realizar cistectomías radiales, intentando superar los buenos resultados que se obtenían con la cirugía laparoscópica. Existen numerosas ventajas que ofrece la cistectomía radical (extracción de la vejiga urinaria) por vía laparoscópica convencional o asistida por robot en los casos de cáncer, en comparación con la cirugía abierta: la pérdida de sangre es menor y, por tanto, el porcentaje de transfusión sanguínea es muy inferior. "También en el cáncer de riñón está dando muy buenos resultados y en lo que denominamos la cirugía reconstructiva, en la que las técnicas laparoscópicas asistidas por robot alcanzan unas ventajas muy importantes", concluye el urólogo.

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