sábado, 9 de junio de 2012

Tribuna. Algunas propuestas para eliminar los 'agujeros negros' de la sanidad española - DiarioMedico.com

Tribuna. Algunas propuestas para eliminar los 'agujeros negros' de la sanidad española - DiarioMedico.com

Tribuna. JESÚS HERNÁNDEZ MANSO

Tribuna. Algunas propuestas para eliminar los 'agujeros negros' de la sanidad española

Son muchas las opciones que pueden elegirse para intentar salvaguardar el sistema sanitario. Retomar la planificación, la evaluación y la inspección; rentabilizar recursos; disminuir el numero de políticos; pagar sólo lo que se consume y controlar lo que se gasta, y reformar la atención primaria son sólo algunas de las que pueden ser eficaces.
Jesús Henández Manso. Médico Inspector de la Administración de la Seguridad Social   |  08/06/2012 00:00


Llevo 30 años trabajando en diferentes administraciones sanitarias. Ingresé tras aprobar unas oposiciones. Era la época de la UCD, con una administración mucho más reducida, más profesional y mucho más barata.
En este tiempo he convivido con algunos agujeros negros de la sanidad que se llevan los recursos económicos, aportan poco o nada al sistema y se mantienen durante años por inercia. Las crisis son épocas de oportunidades en las que deberíamos quitar esos agujeros negros que son los michelines del sistema.

Hay que retomar la planificación, la evaluación y la inspección. La planificación sanitaria no existe hoy en España. Con unas comunidades autónomas con un gasto desbocado sin capacidad de poner límites. Inaugurando centros o servicios en cada campaña electoral, que generan compromisos de gasto para muchos años. Al igual que se hizo con las pensiones, se debería sacar la sanidad de la lucha electoral y hacer un pacto similar al de Toledo, que potencie una planificación sanitaria nacional con una visión global de Estado superando la miopía autonómica.
  • Hay que disminuir el número de políticos. En la administración sanitaria hay demasiados que ocupan cargos de responsabilidad o asesorías que inflan plantillas teóricamente directivas
El papel del Ministerio de Sanidad debe mejorar. En su momento se renunció a una gran central de compras, a articular realmente los servicios de referencia, a mejorar el papel de la alta inspección sanitaria. Se necesita una nueva coordinación general aprendiendo del pasado: la evaluación es la última fase de la planificación y permite corregir errores. La Inspección es una herramienta imprescindible para garantizar el correcto funcionamiento de los servicios sanitarios y garantizar los derechos de los usuarios; debe ser independiente del poder político.

Libertad de elección ciudadana

Cada comunidad debe saber que no está sola, y que no puede ni debe ser autosuficiente. Deben cerrarse servicios infrautilizados y potenciar los verdaderamente eficientes y eficaces. Ejemplos como el área única en Madrid o la gestión de áreas de dos en dos en Extremadura permiten disminuir cargos directivos, abaratar costes y mejorar la coordinación de la asistencia, dando mayor libertad de elección al ciudadano, que es un elemento fundamental para planificar.

Debemos rentabilizar recursos y utilizar a los profesionales de la administración para hacer auditorias y emitir informes como expertos, en lugar de que lo hagan empresas privadas. Hay decisiones de gestores políticos que externalizan y dejan sin competencias a técnicos bien cualificados, gastando innecesariamente un dinero que se podría ahorrar. Se empobrecen tanto las arcas de la Administración como el trabajo que realizan esos funcionarios. En definitiva, debería limitarse al máximo el pago de auditorias externas, pues la gran mayoría de ellas puede hacerse con recursos públicos y suponen una manera de pagar intangibles. Hay muchos casos tristemente famosos de desviación de dinero público.

También hay que disminuir el número de políticos. En la administración sanitaria ha aumentado en gran cantidad el número de los llamados políticos; personas que no son funcionarios, que no son profesionales y que ocupan o bien cargos de responsabilidad de la estructura o cargos de asesoría que inflan las plantillas teóricamente directivas de la administración y de las instituciones, desmotivando a los que específicamente están en la administración y en las instituciones de forma profesional.

Profesionalizar la gestión política

Los políticos son, según estudios del CIS, el tercer problema detectado por los españoles. Su nivel de preparación deja mucho que desear; es preciso profesionalizar la gestión y darle continuidad con independencia del partido en el Gobierno.
  • El papel del Ministerio de Sanidad debe mejorar. Se necesita una coordinación general aprendiendo del pasado: la evaluación es la ultima fase de la planificación y corrige errores
Más. Hay que pagar sólo lo que se consume y controlar lo que se gasta. Hablo de pagar por lo que se hace, de pagar el mejor precio entre varios competidores y de huir del llamado canon fijo, por el que se paga el transporte sanitario desde hace 20 años. Este sistema consume ingentes recursos económicos y cada año tiene un coste incremental, que da lugar a muchas reclamaciones, además de retrasos en altas y traslados urgentes. Sugiero volver al criterio de pagar lo que se consume, cuando hace falta y con competencia entre proveedores, huyendo del criterio en el que todo vale. El canon fijo se ha extendido a otras prestaciones, con las consecuencias inflacionistas apuntadas.

Otra opción es buscar un coste fijo en vez de variable. Hace mas de 20 años asistí a la concepción de los seguros de responsabilidad como forma de luchar contra la medicina defensiva. Casi todas las autonomías tienen un seguro, salvo Canarias, que sin tenerlo nunca responde perfectamente a las reclamaciones de responsabilidad patrimonial. Hoy sabemos que el actual sistema es caro y opaco, y genera un efecto llamada y permite extraer consecuencias de las reclamaciones. Hay herramientas mas baratas, y se puede ir como norma a un autoseguro mejorando la percepción de las consecuencias, con los propios centros sanitarios implicándose en las mejoras.

Reformar la atención primaria, ¿es o no un dogma? Hace 28 años asistí a la publicación del RD 137/84, que modificó la primaria en nuestro país. Y comprobé de cerca decisiones a mi juicio erróneas, como fue contratar igual número de médicos que de enfermeras (cuando la demanda en primaria era y es mucho mayor para los médicos que para las enfermeras). Llamaron al modelo Cubano y hoy, casi 30 años después, esa proporción continúa. Mientras, los médicos reclaman 10 minutos por paciente.

Algunos enfermeros tienen menos demanda, pero el ratio no se ha corregido. Se ofrecen cosas a los pacientes que no están en el mercado. Cabe preguntarse si este sistema es hoy bueno para la sociedad y el paciente, o sólo para algunos profesionales. Otro ejemplo son los trabajadores sociales de los centros de salud y las incorporaciones posteriores en ayuntamientos y las consejerías de familia. ¿Están duplicadas esas funciones?

Hace años el profesor Costas Lombardia, tras ser vicepresidente de la comisión Abril, publicó un articulo titulado El dogma de los centros de salud, que fue muy criticado por los dirigentes socialistas del momento. Pero hoy, ¿es la atención primaria un dogma o no?

Hacer que no vuelva a suceder

Más por hacer: huir de las bajas temerarias. No comparar peritos e inspectores. En el mundo técnico y profesional nadie entiende ni justifica ciertas instrucciones, pero nadie es capaz de cambiarlas. El valor del informe de inspección tiene interés por su imparcialidad, tanto para las diferentes Administraciones y, en su caso, para el juez, como para el reclamante, que además de una indemnización en muchos casos desea que se investigue el caso para que lo que a él le ha ocurrido no les vuelva a pasar nunca a otros.

Los peritos están el mercado y hoy defienden a uno y mañana a otro. Los jueces dan mucho valor a los informes que hacen los inspectores médicos, que tienen la consideración de autoridad pública en el ejercicio de su función reconocida en la vigente Ley de Seguridad Social y en muchas sentencias de los tribunales superiores de justicia. Los jueces hacen comentarios muy positivos y defienden los informes de la inspección sanitaria en la responsabilidad patrimonial. Pero si esta instrucción no es buena, o si tiene y puede tener costes ocultos, ¿por qué no se cambia?

Todas estas reflexiones pretenden quitar agujeros negros que nos roban el dinero y las ilusiones sin aportar nada al sistema. La crisis permite mejorar, no sólo lamentarnos. Pues eso, a por ellos; a por los agujeros negros...hasta enterrarlos en el mar.

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