miércoles, 6 de junio de 2012

Tribuna. Del geriatra es culpable... a no multiplicar sin necesidad - DiarioMedico.com

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Juan Macías

Tribuna. Del geriatra es culpable... a no multiplicar sin necesidad

El presidente de Semeg cree que no se entiende la filosofía de la Geriatría, lo que da lugar a errores que son casi mitos y que hay que empezar a explicar, como la idea de identificar la especialidad con la asistencia de todas las personas mayores o de los pacientes crónicos.
Juan Macías. Presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (Semeg)   |  06/06/2012 00:00

 
 
El doctor Agapito Gómez Villa, especialista en Medicina de Familia con ejercicio profesional en Cáceres, plasmó en el periódico Hoy su lúcida reflexión sobre el papel del geriatra: "Los geriatras son los culpables de que el día de mañana no haya pensiones para todos. Como lo oyes. Por su culpa, por su grandísima culpa, los viejos se mueren diez años más tarde; les entregas un anciano hecho un pobre guiñapo, atiborrado de pastillas, y en cuatro días te lo devuelven hecho un quinto". Enhorabuena, don Agapito, en nombre propio y en el de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (Semeg) por tan atinada visión de la Geriatría.

Por otro lado, en mayo de 2011 los presidentes de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), sostenían en Diario Médico  que "crear cuatro nuevas especialidades médicas -entre ellas Urgencias- será una decisión de peso que tendrá mucho que decir en el futuro del Sistema Nacional de Salud", sugiriendo a los gestores de nuestro sistema de salud que meditaran antes de tomar esta decisión, ya que, acertadamente -compartiendo opinión con la Semeg- Pluralitas non est ponenda sine necessitate (es decir, que las cosas esenciales no se deben multiplicar sin necesidad). En su opinión y en la nuestra hay dos problemas que pueden ensombrecer la situación actual: la primera sería la sostenibilidad, y la segunda, la falta de orientación hacia las enfermedades crónicas prevalentes fruto del envejecimiento poblacional, que en opinión de la Semeg y del doctor Gómez Villa, puede resolverlas -y de hecho las tiene resueltas- la Geriatría en aquellos hospitales en los que existen servicios.
  • La ausencia de la enseñanza de la Geriatría como asignatura troncal en los programas de las facultades de Medicina hace que los alumnos terminen sin saber en qué consiste la especialidad
España, de los países más envejecidos

Nuestros colegas afirman que "los cambios demográficos que se están produciendo en España dibujan uno de los países más envejecidos del mundo, con un rápido incremento de pacientes que sufren múltiples enfermedades crónicas, frágiles y avanzadas". Junto al envejecimiento de la población, a la elevada prevalencia de enfermedades crónicas y a la polifarmacia, este hecho configura un escenario que no se puede afrontar con la actual formación, por lo que se reclama la creación del Plan Nacional del Paciente con Enfermedades Crónicas. Parece que se apuntan dos opiniones contrapuestas: de una parte, la no creación de nuevas especialidades y, de otra, la nueva creación de un Plan Nacional del Paciente con Enfermedades Crónicas, en el que las características de los pacientes que serían atendidos son precisamente las del ámbito de actuación de la Geriatría.

Ya que la Geriatría existe como especialidad médica en España desde 1978 y aunque estamos de acuerdo en que Pluralitas non est ponenda sine necessitate, no es menos cierto que Neque inveniendum est quod iam inventum habemus (ni es preciso inventar lo que ya tenemos inventado), lo que es, a un tiempo, complemento y apostilla. Naturalmente la creación de este nuevo Plan Nacional del Paciente con Enfermedades Crónicas supondría una inversión adicional que, de ser cierta la inversión de nuevos fondos, pondría en solfa la sostenibilidad.

La Semeg vuelve a estar de acuerdo con Gómez Villa cuando apunta que "los geriatras hacen verdaderos milagros con los ancianitos, que por/para algo hacen una dura especialidad [...] El anciano tiene una biología propia, lo que determina, y de qué manera, la diferencia respecto del adulto, en todas y cada una de sus funciones vitales [...] Nada, pues, más lógico y natural que el que existan dos especialidades como la copa de un pino, dedicadas a sendas etapas de la vida, tan radicalmente distintas, cual la infancia y la senectud: pediatría y geriatría [...] Está demostrado que por cada geriatra ejerciente se produce un ahorro económico impresionante [...] porque los ancianos tratados por geriatras generan muchos menos ingresos hospitalarios; y porque, en manos del geriatra, el anciano pasa de tomar tres puñados de pastillas diarias a la mitad como mucho".
  • No hay que identificar la Geriatría exclusivamente con la asistencia a crónicos; la razón principal de la especialidad es la prevención de la dependencia
¿Cuál puede ser la causa de la visión idéntica entre Semeg y Gómez Villa, y de la discrepancia entre lo preconizado por ambos y lo propuesto por Semfyc y SEMI? Quizá la ausencia de la enseñanza de la Geriatría como asignatura troncal en los programas de las facultades de Medicina, por lo que los alumnos salen sin saber en qué consiste la especialidad. Quizá otros errores conceptuales, muy extendidos en la población general y también entre los profesionales de la salud. El mundo de la Geriatría es compartido por diferentes disciplinas: pacientes, políticos, gestores, medios de comunicación. De ahí la confusión en el modo de entender la filosofía de la especialidad, que da lugar a errores que son casi mitos y que deberían empezar a ser explicados:

1) Identificar la Geriatría con la asistencia a todas las personas mayores: la edad no es el elemento fundamental. Se puede no ser paciente geriátrico a pesar de una avanzada edad.

2) Identificar la Geriatría exclusivamente con la asistencia a crónicos: aunque se asiste a estos pacientes, la razón principal de la especialidad es la prevención de la dependencia, evitando o demorando que las distintas patologías  que presentan las personas mayores evolucionen hacia esa situación.

3) Confundir las distintas situaciones de enfermedad y el nivel asistencial que les corresponde: el éxito de una asistencia geriátrica integral e integrada está en la disponibilidad de niveles de atención en función de las distintas situaciones de enfermedad y en la praxis del cuidado progresivo (inicio en fase aguda, mantenimiento en fase de recuperación funcional), con la asistencia continuada en las situaciones de severa dependencia. Geriatría es la especialidad más interesada en el correcto uso de los recursos, presentes o futuros, de la cadena asistencial.

4) Desvirtuar la relación entre lo médico y lo social:  la asistencia geriátrica está basada, precisamente, en el conjunto de acciones médicas y sociales dirigidas a garantizar la mejor calidad de los cuidados y la atención integral al paciente anciano.

5) Desconocer o desvirtuar el concepto de interdisciplinariedad: por muy imprescindible que sea el trabajo del especialista, la Geriatría no es sólo cosa de médicos. Es fundamental la labor de enfermería geriátrica, fisioterapia, terapia ocupacional, trabajo social de psicogeriatría y, en definitiva, de todas las profesiones que, continua o puntualmente, intervienen en el cuidado del paciente geriátrico.

Quisiera pedir a quienes han leído estas líneas que visiten la página web www.salvaunviejo.com, que forma parte de la campaña La cruda realidad del envejecimiento de SEMG.

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