Entrevista a Marta Vera
Gestión clínica: filosofía clara, pero "del dicho al hecho..."
La consejera no ve sencillo pactar con los sindicatos la letra pequeña. Cree que el profesional aún no cuenta con los medios necesarios.
José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es | 03/06/2013 00:00
Marta Vera, como la mayoría del sector, quiere dar al médico más capacidad de gestión porque "es el que cada día toma decisiones que afectan al gasto". Consciente de que querer no es poder, matiza: "Para que tenga autonomía de gestión necesita instrumentos de información que a veces no conoce". La consejera duda de que todas las unidades de gestión clínica "conozcan los recursos de que disponen y los costes que manejan", y pide incluir en el debate "la medición de resultados, un pacto en el que se diga qué resultados se quieren y un vínculo de parte de la retribución a la consecución de estos objetivos".
Se puede y se debe
Vera se muestra realista: "Dar al clínico autonomía de gestión, sin medios e información, suena bonito, pero así no podrá hacer bien su labor". En su opinión, la sanidad pública debe mejorar al respecto "porque puede y debe ofrecer estas herramientas", sin olvidar que puede echar mano de ciertas ventajas del sector privado. Eso sí, asume que pactar estos cambios "es más complicado en la gestión pública".
Aunque el caldo de cultivo "es adecuado, faltan medios y un acuerdo sindical". Hay consenso en la filosofía, pero será difícil darle forma: "Cuando hay que definir qué parte de la retribución es fija o variable, a qué se liga, de qué manera se evalúa... Hay problemas". El avance, según la consejera, "es lento, pero por el buen camino".
Se puede y se debe
Vera se muestra realista: "Dar al clínico autonomía de gestión, sin medios e información, suena bonito, pero así no podrá hacer bien su labor". En su opinión, la sanidad pública debe mejorar al respecto "porque puede y debe ofrecer estas herramientas", sin olvidar que puede echar mano de ciertas ventajas del sector privado. Eso sí, asume que pactar estos cambios "es más complicado en la gestión pública".
Aunque el caldo de cultivo "es adecuado, faltan medios y un acuerdo sindical". Hay consenso en la filosofía, pero será difícil darle forma: "Cuando hay que definir qué parte de la retribución es fija o variable, a qué se liga, de qué manera se evalúa... Hay problemas". El avance, según la consejera, "es lento, pero por el buen camino".
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