Entrevista con Antoni Andreu
"Me niego a separar asistencia e investigación; no admito divorcio"
Antoni Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III, aboga por un cambio de mentalidad en investigación sanitaria; dice que lo único viable es ir juntos: "Todos a una".
José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es | 24/06/2013 00:00
Antoni Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III, en su despacho, durante la entrevista con DM, la primera que concede tras llegar al cargo. (José Luis Pindado)
Después de varios años en el Instituto de Salud Carlos III, ligado al Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS), Antoni Andreu lleva menos de 4 meses como director. El pasado diciembre habló con este periódico, quizá consciente de que iba a pasar de un segundo a un primerísimo plano, sobre el Plan Estratégico de I+D+i y su punta de lanza, la Acción Estratégica en Salud (AES), que aún se estaba cociendo.
Apenas ha tenido tiempo de aterrizar con calma en la dirección, ya que llegó "en un momento difícil", sólo un mes después de la aprobación del citado plan, "que ha sido muy dura". En su primera entrevista como director, se enorgullece de haber conseguido, con la AES ya en la calle, "mantener la investigación sanitaria como uno de los grandes bienes del sistema".
- El Instituto Carlos III es el NIH de Estados Unidos a la española, un punto focal de atracción de investigadores: la casa de todos ellos"
PREGUNTA. ¿Cuál es su principal reto?
RESPUESTA. Represento la continuidad del proyecto del anterior director, Joaquín Arenas. El Ministerio de Sanidad y la Secretaría de Estado de I+D+i están convencidos de que la investigación en salud debe articularse en torno al SNS. Esto aguanta nuclearmente todo el sistema. Debemos fomentarlo creando más sinergias, investigando a la vez que innovando, con un cambio de mentalidad y trabajando juntos.
P. ¿Qué papel juega el Instituto Carlos III?
R. Uno vital, como agencia financiadora en actividades sanitarias de la I+D+i, en la articulación del sistema. Tiene algo parecido al NIH de Estados Unidos, de hecho queremos ser el NIH español. Proveemos de centros de referencia al SNS. Somos un punto focal de atracción de los investigadores: la casa de todos.
P. En época de supervivencia, ¿cómo sobrevivir?
R. Es una época tremendamente complicada, pero tenemos varias ventajas: hacemos un uso muy eficiente de los recursos; hemos creado una gran base estructural de talento y gestión, lo que nos da un gran fondo de armario en la I+D+i sanitaria. Esto nos va a permitir afrontar los años que esperan por delante de situación económica restrictiva. Los Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) son el mejor ejemplo: auténticos pilares, muy bien estructurados, que permiten una política de sostenibilidad hasta que podamos dar otro paso adelante.
P. Además de ilusión y esperanza, ¿qué más hace falta?
R. Un auténtico cambio de paradigma y mentalidad, del que debemos estar todos convencidos. La actividad asistencial y la investigación son parte del mismo proceso: me niego a dividir entre ambas, porque un profesional de la Medicina tiene actividad asistencial, investigadora y docente. Es algo consustancial a su profesión: no puede haber divorcios entre las tres; lo que nos permite dar saltos de calidad es su integración. Los grandes centros de España lo han comprendido y ya generan un conocimiento que se traslada al paciente. En entornos competitivos, sobrevive el que investiga, porque es quien mejor atiende al paciente: España ha iniciado este camino y no puede abandonarlo ni un milímetro.
- Vamos a apoyar a muerte a los Institutos de Investigación Sanitaria, pero a cambio deben tirar del sistema de investigación sanitaria"
P. Se va a poner casi toda la responsabilidad en los IIS. ¿Están preparados para la nueva mentalidad?
R. La clave está en los gestores de los centros. Deben primar estructuras investigadoras integradas con la asistencia. El modelo de los IIS es el que lanzamos para todo el SNS. ¿Es más importante prestar un servicio asistencial o investigar? Es una discusión falsa en su esencia: hay que acabar con ella. Si caemos en esa trampa, no investigaremos, y no mejorará la asistencia.
P. ¿Son suficientes los recursos disponibles?
R. La Acción Estratégica en Salud cuenta con 110 millones. Bastan, pero hay que cambiar el uso de recursos. El mensaje debe llegar: hay estructuras muy potentes, vamos a apoyar a muerte a los IIS, pero a cambio les pedimos que tiren del sistema de investigación sanitaria y del SNS. Les hemos dado los recursos para optimizar al máximo el sistema.
P. ¿Y los profesionales? ¿Comprenden esta filosofía, y pueden asumirla?
R. Les genera ilusión porque ven un proyecto de futuro. La Acción Estratégica en Salud (AES) tiene una diferencia fundamental con las anteriores: la investigación debe estar dirigida específicamente a mejorar la salud de los ciudadanos. Es la AES de la investigación traslacional. Mi principal preocupación ahora es cómo explicar a médicos, gestores, investigadores, etc., que tenemos una oportunidad para lograr que la calidad del SNS siga como merece.
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