"La meritocracia no choca en absoluto con el funcionariado"

Antoni Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III, dice que no tiene por qué ser más difícil flexibilizar en el sector público que en el privado.

José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es | 24/06/2013 00:00

Antoni Andreu, nuevo director del Instituto de Salud Carlos III. (José Luis Pindado)

Con la flexibilidad laboral y gestora como reto, no son pocos los sectores, Sanidad entre ellos, en los que se discute si el sector privado facilita más que el público un reparto más justo de méritos, sueldos y beneficios. Antoni Andreu cree que el Instituto Carlos III lleva en la sangre "basarse en la meritocracia, no en la burocracia". En su opinión, es posible, y se hace, usar los recursos públicos basándose en la meritocracia: "Está en la esencia del sector público; no tiene por qué ser más difícil que en el privado".

Andreu alardea de que en el Carlos III las decisiones se basan en este principio, y lo defiende a capa y espada: "No consentiremos que nadie cambie esta forma de trabajar. Hay que dar recursos a quien más lo merece, porque es lo que nos ha permitido crecer. Meritocracia y funcionariado no chocan en absoluto, sólo se trata de basarse en criterios transparentes mediante la concurrencia competitiva".

El Caiber y su evolución
Tras la disolución del consorcio Caiber, Plataforma Española de Ensayos Clínicos, proceso que finalizará este año, ya ha salido una convocatoria para su evolución, con la Plataforma de Unidades de Investigación Clínica. Sobre ella, Andreu ha dicho: "Estamos a la espera de que los investigadores que eran del Caiber nos propongan el régimen de concurrencia competitiva. Me consta que hay clínicos que llevan meses trabajando para presentar propuestas".

La Agencia Estatal de Investigación no es ahora mismo imprescindible, ni la prioridad, pero se trabaja en ella; antes de diciembre daremos muchos pasos"

Del viejo Caiber "se va a mantener lo que hay que mantener, que no es todo". Los tres programas que surgen de sus cenizas son tres: Regulación y monitorización, Farmacovigilancia y Metología, estadística y gestión de datos. Con esta evolución "se sale ganando", entre otras cosas porque "se incluirá más formación, algo que en el Caiber no tenía tanta importancia".

Otra de las novedades de la Acción Estratégica en Salud está relacionada con este punto: las plataformas tecnológicas que antes de su desaparición gestionaba Genoma España (Genotipado, Proteómica, Bioinformática y Banco Nacional de ADN) se fusionarán: "Estaban desconectadas, por lo que se creará una única plataforma de recursos biomoleculares, unión de las cuatro citadas, más el Banco Nacional de Líneas Celulares". Era necesario porque "el sistema se tensionaba con diversas plataformas. Agregamos capacidades y creamos sinergias".

Esperando a la Agencia
No podía faltar uno de los temas pendientes en el sistema de ciencia. La Agencia Estatal de Investigación es una promesa desde hace dos años y, ante otras prioridades (el Plan y la estrategia de I+D+i, más la Acción Estratégica en Salud), se ha ido retrasando.

Parece que su momento llegará tras el verano, antes de final de año, y que estará operativa a principios de 2014, pero Andreu pide calma y no concreta demasiado las fechas: "La Agencia no es imprescindible ahora mismo, ni es la primera prioridad, pero claro que se sigue trabajando en ello". Augura que antes de diciembre "se habrán dado muchos pasos" y aboga por esperar: "Las decisiones consensuadas son las mejores".