Buruaga confía en tener adjudicado el contrato público-privado de Valdecilla para setiembre y que esté concluido a mediados de 2015

Santander (18/07/2013) - Nerea Garay

• El personal estatutario y laboral fijo de Valdecilla tiene "garantizada" su permanencia, mientras que los trabajadores externos deberán ser asumidos por la empresa adjudicataria

• El modelo elegido por Cantabria "poco tiene que ver" con la concesión de obra pública de comunidades como Castilla y León, Baleares y Andalucía y "menos aún, con la fórmula de concesión de servicio público empleadas en Valencia o Madrid"

• La consejera popular demanda "altura de miras" y no un "absurdo debate ideológico", en referencia a la críticas que le llueven desde la oposición y los sindicatos

La consejera de Sanidad de Cantabria, María José Saénz de Buruaga, ha asegurado que la solución para el Hospital de Valdecilla está cerca. De hecho ha fijado para septiembre la adjudicación del contrato público-privado para finalizar el centro sanitario. "El horizonte está en el segundo trimestre del año 2015", ha explicado con contundencia. Durante estos años, la consejera popular demanda "altura de miras" y no un "absurdo debate ideológico", en referencia a la críticas que le llueven desde la oposición y los sindicatos.
Buruaga ha intervenido en un encuentro en la Universidad Meléndez Pelayo, junto a Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad, en el que se ha dirigido a los detractores de la fórmula que baraja el Gobierno. En este sentido, ha hecho hincapié en señalar que "Valdecilla no se privatizará". La responsable sanitaria ha ido más allá al indicar que la solución para el Hospital "no es de izquierdas ni de derechas". Por ello, ha instado a los grupos políticos a que sean responsables y trabajen "en defensa del interés general".
Fórmula pionera en España
Buruaga ha recordado que su Gobierno no ha dejado de lado los trabajos para continuar sumando los apoyos que el Hospital de Valdecilla precisa. "Además vamos a continuar ofreciendo toda la información a quien la quiera conocer" sobre el contrato público-privado, que ha afirmado que es una fórmula que se utiliza por primera vez en España.
En su opinión, el modelo elegido por Cantabria "poco tiene que ver" con la concesión de obra pública de comunidades como Castilla y León, Baleares y Andalucía y "menos aún, con la fórmula de concesión de servicio público empleadas en Valencia o Madrid".
A pesar de todo, la también vicepresidenta del Gobierno cántabro ha reconocido que el discurso de la "privatización de la Sanidad, sin el menor fundamento", es "el pegamento" que une "a todos los que fracasaron estrepitosamente en Valdecilla".
El modelo propuesto por el Gobierno de Cantabria, tal y como ha explicado Sáenz de Buruaga, conlleva la gestión directa del servicio sanitario público por la Administración. Y se hará por medios propios. Por su parte, el contratista tendrá encomendada la prestación de los servicios no sanitarios y comerciales, que "en su práctica totalidad" ya están externalizados.
Control de la calidad
Para que lo servicios dispongan de la necesaria calidad, se creará una comisión, una oficina técnica y un responsable del contrato, que se ocupará de su supervisión y, en relación al personal. Además, para tranquilidad de los trabajadores, la consejera cántabra ha adelantado que el personal estatutario y laboral fijo de Valdecilla tienen "garantizada" su permanencia, mientras que los trabajadores externos deberán ser asumidos por la empresa adjudicataria.
De los siete grupos de empresas que se presentaron al contrato público-privado, como recuerda Sáenz de Buruaga, cuatro se mantienen en el diálogo competitivo para fijar las condiciones de licitación, de cara a que presenten sus ofertas finales, entre las que se designará a la "más ventajosa".
La consejera de Sanidad está esperanzada en el contrato público-privado esté adjudicado en septiembre. En este sentido se muestra crítica con el PSOE y las centrales UGT, CC.OO y USO porque los recursos que presentaron al contrato retrasaron la fórmula más de un mes. "Queda un difícil de recorrer por delante pero hay que hacerlo", subraya. "No nos lo está poniendo, ni nos lo van a poner nada fácil. Pero si no es, no será por este Gobierno", sentencia.
Sáez de Buruaga apuesta por este contrato como fórmula para acabar con las interminables listas de espera y los "excesivos sobrecostes" de las obras, que, en su opinión, han "lastrado" el proyecto de reforma del Hospital de Valdecilla.
Para la responsable sanitaria cántabra con el contrato en el que están trabajando las obras, iniciadas hace ya quince años, avanzarán al ritmo más rápido de su historia, mientras tanto, el Gobierno de Cantabria no cejará en su empeño por lograr que el Estado financie íntegramente estos trabajos.
Sin rechazo de la ciudadanía
Por otro lado, el director gerente del Hospital Valdecilla, César Pascual, ha considerado que en Cantabria "no se está produciendo rechazo ciudadano" por el cambio de modelo en la gestión del hospital, que será a través de colaboración público-privada, y ha asegurado que los cántabros "no se va a dar ni cuenta" cuando tenga lugar el "cambio de titularidad" de la empresa que presta el servicio.
Pascual ha manifestado que la colaboración público-privada en la gestión de Valdecilla no supondrá ningún cambio ya que no modificará "nada que en estos momento no se esté haciendo en el hospital". A este respecto, ha indicado que servicios como el de limpieza, comida o mantenimiento ya los prestan empresas externas, por lo que el nuevo modelo "no es nada diferente".
"Creo que de cara del servicio público no va a suponer absolutamente nada, es un cambio de modelo de gestión que va a permitir acabar las obras del hospital, que se seguirá gestionando de la forma habitual", ha añadido el director de Valdecilla, que ha defendido que "el núcleo fundamental, que es el servicio público, no se verá afectado para nada", ha remachado.