viernes, 26 de julio de 2013

Marea de médicos para atender a las víctimas | Noticias | elmundo.es

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TRAGEDIA | Accidente de tren en Santiago

Marea de médicos para atender a las víctimas

Numeros ciudadanos han donado sangre para atender a los heridos. | EfeNumeros ciudadanos han donado sangre para atender a los heridos. | Efe
  • El 95% del personal de Urgencias acudió a la noche más dura del Clínico
El Hospital Clínico de Santiago de Compostela es un centro de tercer nivel general o de referencia, de modo que cuentan con recursos materiales y personales y protocolos de actuación estandarizados para casos de emergencia. Todos los dispositivos se activaron a las 20.42 horas de la noche del miércoles 24 de julio, en cuanto se recibió el aviso del accidente del Alvia. Sus responsables médicos aseguran que demostraron su eficacia, pues "a las dos de la mañana teníamos a todos los pacientes ubicados". Fueron 131 víctimas que entraron por la puerta de Urgencias en menos de dos horas procedentes de las vías ferroviarias.

"Eso da la idea de lo rápido que se trabajó y del número de personas que trabajó", señala el gerente del hospital, Luis Verdes. Para que fuese posible resultó crucial el trabajo de todo el personal que estaba de guardia, pero, sobre todo, de todos los profesionales que acudieron voluntariamente al centro en cuanto tuvieron conocimiento del accidente.

El personal empezó a llegar de repente y los esfuerzos del hospital se centraban en atender a las víctimas, de modo que no se realizó un registro de todos los recursos humanos que colaboraron en la atención a las víctimas. Sí hay datos llamativos. El 95% del personal de Urgencias del Clínico se presentó en el centro y "un porcentaje muy alto de profesionales de otras áreas".

Cuando se recibió el aviso del accidente estaba a punto de terminar la guardia de los sanitarios y la Gerencia les pidió que se quedasen a ayudar. Con su apoyo y todos los que se presentaron sin ser llamados, los medios fueron suficientes. Prueba de ello es que hubo muchos profesionales a los que "les dijimos que no viniesen, que no era necesario, que ya teníamos la situación más o menos controlada". El gerente del centro asegura que "era impresionante ver la cantidad de profesionales que estaban prestando asistencia y que estuvieron ahí hasta que les fuimos diciendo que se podían ir marchado".

El engranaje lo puso en marcha una llamada telefónica de la central de Urgencias del 061. Les avisaron de que se había producido un accidente muy grave y "que íbamos a comenzar a recibir pacientes". Primero se avisó al servicio de Urgencias, luego al jefe de Guardia y de seguido a los responsables de los servicios que suelen ser más necesarios en ese tipo de situaciones: unidades de críticos, cirujanos, traumatología y neurocirugía.

 

El objetivo: acercar a los pacientes a sus casas

A mediodía de este viernes permanecen ingresados en el Clínico 42 pacientes, de los cuales 30 están en unidades de críticos y "están graves, con un compromiso importante". Tres de ellos son niños. Con los 12 restantes están trabajando los clínicos, viendo las necesidades asistenciales que tienen y, en función de ello, intentan trasladarlos lo antes posible a centros hospitalarios más próximos a sus lugares de origen.

Muy diferente era la situación un día y medio antes. Médicos, celadores, enfermeros, anestesistas... todos se pusieron en marcha. Los pacientes empezaron a llegar a las nueve de la noche y el primer paso fue clasificarles dentro del propio servicio de Urgencias, en la zona de Críticos, por áreas asistenciales, en la unidad de observación. Los pacientes llegaban en la mayoría de los casos pre clasificados desde el hospital de campaña establecido al pie de las vías, pero sólo por su gravedad. En el Clínico se les ordenó en función de su patología.

 

Politraumatismos y lesiones por atrapamiento

La práctica totalidad eran pacientes con politraumatismos, pero en función de la parte del cuerpo u órgano afectado se fueron derivando a las distintas unidades del hospital. Paralelamente, algunos ya se estaban derivando a hospitales de A Coruña y Pontevedra y los más leves a centros privados de la propia ciudad de Santiago de Compostela y hubo dos víctimas que por sus lesiones tuvieron que trasladarse a hospitales más especializados. Se trata de un quemado y otro con politraumatismo y lesión medular.

Traumatismos torácicos, pacientes que habían quedado atrapados en el tren y presentaban lesiones en la parte superior del cuerpo, lesiones pulmonares. Fueron los diagnósticos más frecuentes. Cinco horas después, todos estaban ya en sus respectivas unidades, pero en medio no paró la actividad.

Pacientes previos pidieron el alta voluntaria

Simultáneamente, los propios pacientes que estaban en Urgencias y cuya situación no era extrema pidieron el alta voluntaria para dejar sus camillas a los accidentados y el hospital derivó a otros pacientes que estaban tanto en Urgencias como en la UCI a otros hospitales, fundamentalmente el de Conxo, para "centrar la atención" en los recién llegados.

Y los médicos empezaron a operar. La inmensa mayoría de los heridos, fundamentalmente los graves, requirieron cirugía. Las intervenciones empezaron en torno a las doce de la noche y se estuvo operando de forma ininterrumpida hasta bien entrada la tarde del jueves. Casi 24 horas en las que los quirófanos sólo paraban para prepararse para el siguiente paciente.

 

Colas de 500 personas para donar

Mientras todo esto pasaba dentro de Urgencias, fuera se estaba generando una situación que también llegó a desbordar las previsiones. Empezaron a llegar donantes de sangre. Desde los servicios de Emergencia y la Consejería de Sanidad se lanzó el aviso de que harían falta reservas extra de sangre y un aluvión de gente apareció en la puerta del Clínico.

En un primer momento, para evitar un colapso de coches y personas en el epicentro de la atención a las víctimas se derivaron al Centro de Transfusiones de Sangre de Galicia, situado en un punto próximo. Más tarde se instaló una unidad móvil en el propio hospital. Según el gerente, "fue impresionante, hubo momentos de hasta 500 personas para donar".

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