Montero acusa al Gobierno de “un desmantelamiento encubierto de la Ley de Dependencia”

Madrid (05/07/2013) - Silvia C. Carpallo

La consejera andaluza explica en el Ciclo de Conferencias organizado por PSN y la Fundación Ad Qualitatem que los continuos recortes en materia de dependencia, impiden cumplir con los objetivos de la misma a las autonomías. Igualmente, continúa sin querer desvelar sus estrategias en materia de política farmacéutica, pero si adelanta que Andalucía se adherirá al próximo Plan de Pago a Proveedores.

"No creo que ninguna Comunidad Autónoma esté negando las prestaciones a quienes ya estaban, el problema está en quienes se tienen que incorporar, donde los tiempos no son aceptables". Esas eran las palabras que la consejera andaluza, María Jesús Montero, declaraba en materia de dependencia a la prensa, en el Ciclo de Conferencias sobre La Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), organizado conjuntamente por el Grupo Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y la Fundación Ad Qualitatem. Lo hacía en lo referente al Consejo Interterritorial sobre Servicios Sociales, en el que la dependencia tiene un especial protagonismo, debido a los últimos recortes que ha sufrido su presupuesto. De hecho, la consejera acusaba al Gobierno central de estar haciendo "un desmantelamiento encubierto de la Ley de Dependencia", alegando igualmente que los copagos se van a traducir en que las personas que no puedan hacerlos frente, no podrán por tanto beneficiarse de las ayudas.
De ajustes y de enfrentamiento con la Administración central hablaba también durante su conferencia, alegando que no veía coherente que el Gobierno pida "un esfuerzo cinco veces mayor a las Comunidades de lo que se reserva para sí mismo", aludiendo que sería más coherente mirar qué políticas hay que proteger, y en cuáles se puede recortar, en vez de mirar qué Administración es la que debe aplicar los recortes. No es en la única política en la que Montero se haya confrontada con Madrid, y es que queda aún por saber cuál va a ser su estrategia en política farmacéutica en cuanto a los equivalentes terapéuticos. Una vez más, Montero guardaba silencio, declarando que "no vamos a dar pistas de lo que vamos a hacer", de cara a que el Gobierno no pueda poner nuevas cortapisas a la iniciativa autonómica. La única información que sí adelantaba es que Andalucía se sumará al Plan de Pago de Proveedores de 2013, que como ella misma explicaba "va a venir a saldar la deuda de 2012, pero para nada viene a aportar liquidez financiera al año en curso".
En cuanto a otros recortes, Montero hacía alusión al Plan de Reformas que se remitió recientemente a Bruselas, en el que se estima que para 2015 el porcentaje del PIB destinado a Sanidad disminuirá hasta llegar al 5,1 por ciento, dato que la consejera andaluza analiza "con verdadera preocupación". Es por ello que recordaba que "desde algunas Comunidades Autónomas estamos demostrando que es posible transitar por esta situación de crisis sin dejarnos por el camino nuestras señas de identidad", que resumía en un sistema de provisión pública, universal y gratuito.
Transparencia como seguro de calidad
"No es posible desarrollar calidad sin transparencia", así centraba la consejera el tema de la conferencia, explicando que la "la legitimidad debe actuar como principal referencia en la sostenibilidad". Insistía igualmente explicando que "la calidad sólo será posible si somos capaces de generar una cultura de transparencia, que va ligada a rendir cuentas a los ciudadanos, y a tener unos pacientes empoderados".
La calidad, según María Jesús Montero, también pasa por crear equipo, y en este sentido hacía una especial mención a los proveedores sanitarios, a los cuáles les reconocía las dificultades que suponía trabajar en un ambiente de total incertidumbre, proponiendo la necesidad de "formular unas reglas de juego claras, y que no estén tan al vaivén de los presupuestos anuales".
Por último, Montero ha defendido la provisión pública en la sanidad y ha aludido a los conciertos con el sector privado circunscritos a necesidades concretas, que en Andalucía sólo representan el 3 por ciento. "Denunciamos que se está desmantelando el sector público, poniéndolo en manos del capital privado". La consejera ha insistido en la idea de que la sanidad pública puede ser tan eficiente como la privada: "El sistema sanitario andaluz es tremendamente competitivo en el gasto".