lunes, 1 de julio de 2013

Rodríguez Sendín, preocupado por la tendencia a la externalización sistemática de las prestaciones sanitarias :: El Médico Interactivo ::

:: El Médico Interactivo :: Rodríguez Sendín, preocupado por la tendencia a la externalización sistemática de las prestaciones sanitarias

Rodríguez Sendín, preocupado por la tendencia a la externalización sistemática de las prestaciones sanitarias

 
Valladolid (02/07/2013) - Redacción

• El presidente de la OMC imparte una conferencia en el Colegio de Médicos de Valladolid en la que incide en "la privatización de la gestión de centros públicos para la atención de grandes grupos poblacionales", así como "la privatización inducida que lleva a muchos ciudadanos a gastos sanitarios ante el deterioro del servicio público"

• Juan José Rodríguez Sendín reitera que afirmaciones como que "el SNS es ineficiente, muy caro y que no podemos pagarlo ni sostenerlo", no son ciertas


El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha expresado su preocupación por "la senda de la externalización sistemática" de las prestaciones sanitarias, "la privatización de la gestión de centros públicos para la atención de grandes grupos poblacionales", así como "la privatización inducida que lleva a muchos ciudadanos a gastos sanitarios ante el deterioro del servicio público", ha informado 'medicosypacientes'.

Así lo manifestó en una conferencia que pronunció en el acto de celebración del Colegio de Médicos de Valladolid con motivo de la patrona, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en el que entregaron los diplomas de colegiados de honor a 26 doctores por sus años de dedicación a la Medicina y se dio la bienvenida a los nuevos colegiados.

Bajo el título "La Medicina: el valor de las palabras y la naturaleza de las cosas", Rodríguez Sendín pronunció una conferencia en la que habló de la historia y los valores de la profesión médica, de lo que representa el Sistema Nacional de Salud y de la situación actual en la que se encuentra como consecuencia de la crisis financiera que han llevado a algunas Administraciones públicas a la externalización sistemática de las prestaciones sanitarias.

Haciendo alusión al título "el valor de las palabras", señaló que afirmaciones como que el "SNS es ineficiente, muy caro y que no podemos pagarlo ni sostenerlo", no son verdad.

Para el presidente de la OMC, no es verdad que el SNS sea caro porque "soólo hay que compararlo con los costes y características de los sistemas de salud europeos o de países incluidos en la OCDE" para darnos cuenta que esto no es cierto. Ni "tampoco es verdad -afirmó- que sea ineficiente, aunque puede ser más eficiente, ni que sea insostenible", aunque "es verdad que con la crisis y la disminución de ingresos hay un problema de insuficiencia financiera y de solvencia que complica la sostenibilidad externa del mismo y que "las políticas de recortes y la falta de reformas y participación de los profesionales dificultan la sostenibilidad interna", pero "eso no es razón para cambiar de modelo".


Confundir suficiencia con sostenibilidad
Para Rodríguez Sendín, "se quiere confundir suficiencia con sostenibilidad" y son dos cosas distintas. "En España hablamos mucho de suficiencia porque desde los años 80 la Sanidad pública nunca contó con presupuestos realistas y tubo que acometer todas sus transformaciones gastando lo que no tenía, generando déficit". Mientras que sostenibilidad es "la capacidad de legar un sistema a la siguiente generación igual o mejor que lo recibimos", y, en el caso del SNS, "es una decisión de los españoles que la que no han dicho lo contrario ni han sido preguntados" por ello, explicó.

Para el presidente de la OMC, la palabra gestión de lo público "ha erosionado a la propia gestión, ya que gastar más de lo que te han dado y sin evaluación ni justificación previa, es decir, porque lo mando yo, acabo siendo una estrategia de éxito" y quien lo hizo "acabó consolidando instalaciones, plantillas, tecnologías y carteras de servicio más amplias y modernas pero no siempre necesarias", pero dijo que esa gestión de lo público "ha sido una mala gestión de los responsables públicos".

Para el Dr. Rodríguez Sendín, las medidas que se están adoptando de "modificar y recortar la asistencia a los ciudadanos exige algo más que una mera justificación económica". Exige, según defendió, "planes alternativos, una demostración palpable de que en el caso de la privatización de la gestión es una opción más barata y de igual calidad". "De lo contrario" -precisó- "estaríamos ante actuaciones arbitrarias".

Aseguró que el SNS es "un bien de grado superior, pues el centro de salud o el hospital son los únicos lugares donde confluyen todos los ciudadanos para reclamar juntos el mismo interés" y "en tanto en cuanto más heterogénea y mejor lo haga, será más numeroso y más concurrido y, por ello, más exigente porque tendrá dentro a los que tienen mayor capacidad reivindicativa y a los más débiles". "Esto es la garantía que legitima socialmente a nuestro SNS".

Añadió que "si los ciudadanos reconocieran otros lugares donde fuera posible recibir mejor asistencia y con mayores garantías, abandonarían el SNS que quedaría para clases sociales medias bajas o muy bajas" y, en consecuencia, "el SNS atendería a pobres y sería un pobre SNS".


Sobre el ánimo de lucro
Se refirió Rodríguez Sendín a la naturaleza del ánimo de lucro, cuyo objetivo legítimo es el beneficio económico, pero "puede entrar en conflicto con la calidad de algunos servicios públicos como el sanitario sin que el paciente sea consciente o sepa la naturaleza de ese conflicto. No podemos estar de acuerdo con mercantilizar la enfermedad y el sufrimiento de las personas", añadió.

Precisó que decir esto "no es negar la constitucionalidad de la iniciativa privada en la Sanidad", pero hay que indicar bien claro que "el lucro de las empresas privadas sanitarias tiene unos determinantes especiales que no lo tienen otros bienes y servicios" y aseguró que "el interés comercial puede condicionar, dirigir y viciar la libre decisión del paciente por parte de esas instituciones".

El presidente de la OMC aseguró que "los principios y valores de la Medicina y los fines del SNS, debido a su muy diferente naturaleza, no se corresponden ni mezclan bien con el ánimo de lucro, con el comercio y con los mercados". "No hablamos" -precisó- de médicos, ni siquiera de Medicina; hablamos del riesgo que conlleva poner la salud como bien de consumo a un precio y con un costo que necesariamente y, en primer lugar, debe tener en cuenta la rentabilidad".

Añadió que "los valores de la profesión médica y los fines del SNS no van a alterar la naturaleza del ánimo de lucro, ni la de los mercados financieros, ni la de los movimientos especulativos", pero "cuando de ellos dependan los valores de la Medicina, la calidad, la equidad, la universalidad; simplemente, primero aumentarán los costes, cuando no sea suficiente, disminuirá la calidad de las prestaciones y, al final, si no son compatibles con la rentabilidad precisa, los inversores desaparecerán, no sin antes llevarse con creces lo que han invertido".

Por todo ello y, tras señalar que hay un amplio consenso en el papel complementario del sector privado en la prestación de servicios sanitarios "y así lo hemos defendido", expresó su preocupación "tanto por la privatización inducida que lleva a muchos ciudadanos a gastos sanitarios ante el deterioro del servicio público", como por "la tendencia a la externalización sistemática de las prestaciones o a la privatización de la gestión de centros públicos para la atención a grandes grupos poblacionales".

Finalizó recordando que "sin los sólidos cimientos de atención sanitaria pública que hoy son la Atención Primaria, el hospital general y las unidades de alta especialización, es imposible construir en España un sistema de excelencia" y añadió que "abandonar estos cimientos a su suerte, o negarles instrumentos de 'Buen Gobierno' y gestión, es una apuesta muy arriesgada para los intereses ciudadanos y, por supuesto, para los intereses profesionales y los valores a defender en el periodo de crisis actual".


Agradecimiento a los colegiados de honor
El presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, Antonio Otero, expresó su agradecimiento a los colegiados de honor porque "vuestro ejemplo nos servirá de estímulo y línea" para "seguir haciendo de esta profesión la más valorada por los ciudadanos y mantener un sistema de salud como el que hemos heredado".

El Dr. Otero dijo que las medidas que han llevado a cabo las administraciones públicas "han cambiado nuestro trabajo", con "aumento de horarios, merma de salarios y jubilaciones forzosas" y se refirió a la labor del Colegio de Médicos "más o menos afortunadas" en defensa de la profesión y de los médicos.
Señaló que estas gestiones se han centrado en "la defensa de la autonomía e independencia del médico en la toma de decisiones clínicas porque es lo mejor para el enfermo"; en la reivindicación de los recursos necesarios, tanto humanos como materiales acordes con las necesidades "porque, por ejemplo, no es tolerable que una prueba complementaria tarde más tiempo del que consideramos adecuado", y en la defensa de unas "retribuciones dignas, acordes con el compromiso, dedicación y competencia de los profesionales, independientemente de la crisis".

Finalizó expresando las líneas de trabajo del Colegio, basadas en el "respeto, la tolerancia y la solidaridad".

En el acto, el Dr. Alfonso Abascal Zuloaga, después de más de 40 años de ejercicio profesional, agradeció, en nombre de todos los colegiados de honor, este reconocimiento. Y el Dr. Pablo Blanco Schweizer, en nombre de los nuevos colegiados, hizo el juramento hipocrático de la Declaración de Ginebra, que, en sus primeros enunciados establece: "consagrar mi vida al servicio de la humanidad", "velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente" y "otorgar a mis maestros los respetos, gratitud y consideraciones que merecen".

No hay comentarios: