CSI-F apuesta por la creación de una Estrategia Nacional para abordar el problema de calidad del SNS

Madrid (14/11/13) - Silvia C. Carpallo

Francisco Toquero presenta una serie de problemas de calidad del sistema sanitario que van desde el deterioro de las infraestructuras, a una tecnología obsoleta, unas bajadas de salario que desmotivan a los profesionales y problemas de salud acuciantes en la población como la desnutrición infantil

"La calidad es hacer lo correcto, de la forma correcta, todo el tiempo y desde la primera vez y mejorando siempre, no actuando por ciclos", así explicaba Francisco Toquero de la Torre, secretario de Prensa y Comunicación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), el concepto ideal de calidad para el Sistema Nacional de Salud, que a día de hoy considera inexistente, ya que "todas las políticas quedan en papel mojado".
El problema no es sólo económico, y es que los recortes al final también han derivado en una desconfianza del paciente, y en la desmotivación de los trabajadores, lo que hace difícil hablar de profesionalidad y profesionalismo. "Somos burócratas, nos obligan a prescribir lo que quieren que prescribamos, y nos obligan a curar una gripe con agua y mantas", se quejaba Toquero durante las VI Jornadas de Debate del Sector Nacional de Sanidad de CSI-F.
Según presentaba el mismo en su ponencia, la situación actual de la Sanidad pasa por una desconfianza de la población hacia los servicios de salud derivados por los procesos de privatización, y por problemas como que el 40 por ciento de la infraestructura física hospitalaria tiene un alto grado de deterioro y sin sustitución en el corto plazo, la tecnología de diagnóstico y tratamiento es obsoleta en especializada y casi inexistente en Primaria, o que el 58 por ciento de las ambulancias está en mal o regular estado.
Más centrado en los profesionales, Toquero considera que falta continuidad en la formación de los recursos humanos, debido a la reducción de la formación de técnicos sanitarios, y a la eliminación de la formación de la mayoría de perfiles técnicos de la salud. Por otra parte valora como deficientes las condiciones de higiene y seguridad laboral de los profesionales sanitarios, acusa la realidad de unos bajos salarios y la inexistencia de sistemas de evaluación del desempleo y de reconocimientos.
Por último, en cuanto a la propia población, anuncia que existe una elevada desnutrición crónica en el 20 por ciento de los menores de 5 años, en el 27,2 por ciento en los niños de 6 a 9 años, y que de estos, el 6,5 por ciento presenta un retardo severo en el crecimiento. Igualmente informa de que han aumentado los recién nacidos con bajo peso y que cerca del 4 por ciento de las mujeres tiene problemas nutricionales en edad fértil. Asimismo se han incrementado los intentos y los suicidios en adolescentes, y los casos de violencia intrafamiliar.
Una estrategia nacional
"Reivindicamos un liderazgo para que se produzca esa mejora", matizaba finalmente Toquero, "necesitamos un modelo de eficiencia participativa, hacer más cosas y de mejor manera, para crear entornos de prácticas favorables".
Esta idea se traduce, según CSI-F, en "desarrollar una estrategia nacional, pero de facto", es decir, que no se quede solo en el papel, sino hacerla, desarrollarla y sobre todo aplicarla. "El Ministerio puede coordinar una norma básica que luego la traspongan e implementen las CC.AA", que se resumiría en dar formación a los trabajadores, establecer unos criterios de calidad y buscar esa mejora continua".