El presidente del Colegio de Bizkaia no descarta plantear "fórmulas disuasorias" contra el mal uso de los servicios sanitarios
Vitoria (14/11/2013) - N. G.
Cosme Naveda alerta sobre el incremento de las patologías sociosanitarias derivadas de la "angustia" por la incertidumbre ante el futuro
Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, ha asegurado que no se puede descartar que llegue el momento en que sea necesario plantear "fórmulas disuasorias" para evitar el abuso y el mal uso de la Sanidad pública por parte de los usuarios del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza.
Y es que la crisis económica está haciendo replantearse muchos conceptos que antes era inimiginables, a pesar de que estaban en la mente, no solo de los responsables de la Administración sanitaria, sino también de sus profesionales.
El presidente de los médicos vizcaínos ha comparecido en el Parlamento Vasco, a petición del PSE, para explicar el documento "Crisis y salud", hecho público en septiembre por la organización de facultativos.
Naveda también hizo una defensa del colectivo al que representa y pidió que se evitara su desmotivación. "Los médicos echamos el resto para que el sistema siga funcionando y los pacientes sigan recibiendo una atención de calidad científica y humana". "Entendemos que las reducciones salariales, ampliaciones de jornada, limitación de sustituciones y otras medidas que inciden directamente sobre los profesionales pueden provocar la desmotivación de la piedra angular sobre la que pivota la asistencia sanitaria; es decir, de los médicos y del resto del personal sanitario."
En esta línea aseguró que el Colegio de Médicos de Bizkaia considera hoy en día inaceptable financiar técnicas o utilizar recursos cuya eficacia sea incontestable. Para decidir qué lo es y qué no, el Colegio cree necesaria la creación de una agencia que, aunque estuviera bajo el paraguas del Departamento de Salud, debería ser profesional, solvente, independiente y vinculante, un organismo que marcara las prioridades del SPS al margen de coyunturas políticas o intereses industriales o particulares.
Naveda advirtió de la "alerta sanitaria" que provoca la crisis económica, con un incremento de las patologías sociosanitarias derivadas de la "angustia" por vivir situaciones de "emergencia económica, inseguridad e incertidumbre ante el futuro". Se mostró como firme defensor del sistema público de salud y totalmente en contra de que se privatice la Sanidad pública, abogó porque la Administración adopte medidas de gestión a largo plazo. Se opuso a medidas "cortoplacistas, injustas y de dudosa efectividad", como el copago farmacéutico, que puede llevar, a su juicio, a que enfermos crónicos abandonen tratamientos por no poder pagarlos.
En esta línea aseguró que los ciudadanos deben tomar conciencia de que la Sanidad conlleva un coste y asumir la responsabilidad del cuidado de su salud, así como hacer un "uso correcto" del sistema público. "¿Nos podemos permitir el todo gratis?", preguntó Naveda, quien puso sobre la mesa que debe analizarse la conveniencia de establecer "formulas disuasorias" para evitar el "abuso" y el "mal uso" de la Sanidad pública por parte de sus usuarios. "En función de los recursos hay que ser consecuente y dejarse de tonterías. Y si llega un momento en el que las vacas flacas son tan flacas igual hay que dar un tirón de orejas al que haga un mal uso del sistema", remachó.
Y es que la crisis económica está haciendo replantearse muchos conceptos que antes era inimiginables, a pesar de que estaban en la mente, no solo de los responsables de la Administración sanitaria, sino también de sus profesionales.
El presidente de los médicos vizcaínos ha comparecido en el Parlamento Vasco, a petición del PSE, para explicar el documento "Crisis y salud", hecho público en septiembre por la organización de facultativos.
Naveda también hizo una defensa del colectivo al que representa y pidió que se evitara su desmotivación. "Los médicos echamos el resto para que el sistema siga funcionando y los pacientes sigan recibiendo una atención de calidad científica y humana". "Entendemos que las reducciones salariales, ampliaciones de jornada, limitación de sustituciones y otras medidas que inciden directamente sobre los profesionales pueden provocar la desmotivación de la piedra angular sobre la que pivota la asistencia sanitaria; es decir, de los médicos y del resto del personal sanitario."
En esta línea aseguró que el Colegio de Médicos de Bizkaia considera hoy en día inaceptable financiar técnicas o utilizar recursos cuya eficacia sea incontestable. Para decidir qué lo es y qué no, el Colegio cree necesaria la creación de una agencia que, aunque estuviera bajo el paraguas del Departamento de Salud, debería ser profesional, solvente, independiente y vinculante, un organismo que marcara las prioridades del SPS al margen de coyunturas políticas o intereses industriales o particulares.
Naveda advirtió de la "alerta sanitaria" que provoca la crisis económica, con un incremento de las patologías sociosanitarias derivadas de la "angustia" por vivir situaciones de "emergencia económica, inseguridad e incertidumbre ante el futuro". Se mostró como firme defensor del sistema público de salud y totalmente en contra de que se privatice la Sanidad pública, abogó porque la Administración adopte medidas de gestión a largo plazo. Se opuso a medidas "cortoplacistas, injustas y de dudosa efectividad", como el copago farmacéutico, que puede llevar, a su juicio, a que enfermos crónicos abandonen tratamientos por no poder pagarlos.
En esta línea aseguró que los ciudadanos deben tomar conciencia de que la Sanidad conlleva un coste y asumir la responsabilidad del cuidado de su salud, así como hacer un "uso correcto" del sistema público. "¿Nos podemos permitir el todo gratis?", preguntó Naveda, quien puso sobre la mesa que debe analizarse la conveniencia de establecer "formulas disuasorias" para evitar el "abuso" y el "mal uso" de la Sanidad pública por parte de sus usuarios. "En función de los recursos hay que ser consecuente y dejarse de tonterías. Y si llega un momento en el que las vacas flacas son tan flacas igual hay que dar un tirón de orejas al que haga un mal uso del sistema", remachó.
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