El Servicio Cántabro de Salud obvia a los facultativos de hospitales en el primer concurso de traslados en la Sanidad

Santander (20/11/2013) - Nerea Garay

• Los sindicales expresan en la mesa sectorial su malestar y alertan de que no consentirán al SCS que aproveche los traslados para eliminar o amortizar puestos de trabajo

• Para las centrales, las plazas son insuficientes, "ya que Sanidad olvida al personal médico hospitalario que se queda sin la posibilidad de un traslado siete años después de la última convocatoria"

En las próximas semanas, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) piensa convocar, con toda probabilidad para enero de 2014, el primer concurso de traslados de la Sanidad de la Comunidad, concretamente tras el que tuvo lugar en la Oferta Pública de Empleo (OPE) en 2007. Con este concurso la Sanidad cántabra quiere cubrir de forma definitiva por lo menos 554 plazas de 24 categorías, tanto de AP como de Especializada. De las plazas, tal y como informó EL MÉDICO INTERACTIVO, 83 serán para médicos de familia y 20 de Pediatría en centros del primer nivel asistencial.
Según ha anunciado la Consejería de Sanidad de Cantabria se convocará el traslado de 224 plazas en Primaria y 330 en Especializada. En esta última no habrá traslado alguno de personal médico, lo que ha sido duramente criticado por los sindicatos. Así, CSIF, ha calificado "de indignante", ya que sólo 4 horas después del encuentro mantenido con la Administración solo alegó para no hacerlo "razones organizativas".
En mesa sectorial
La Consejería de Sanidad ha anunciado esta iniciativa en el encuentro de la última mesa sectorial, en la que han estado presentes las centrales UGT, CC.OO, CSIF, Satse y Agrupación de Trabajadores Independientes (ATI), a quienes la Administración sanitaria ha demandado propuestas para llevarlo a cabo con el mayor consenso.
Desde la central CC.OO consideran del todo "insuficientes las plazas que se ofertan para traslados, ya que no cubren las expectativas de los trabajadores y no aportan garantías para el mantenimiento del empleo".
Los representantes sindicales ya expresaron en la mesa sectorial su malestar y alertaron de que no consentirán al SCS que aproveche los traslados para eliminar o amortizar puestos de trabajo. Cantabria cuenta en atención especializada con 877 médicos hospitalarios, y en atención primaria, con 517 facultativos de Familia, 79 pediatras y 15 odontoestomatólogos.
Para el representante de UGT, las plazas "son claramente insuficientes, ya que Sanidad olvida al personal médico hospitalario que se queda sin la posibilidad de un traslado siete años después de la última convocatoria", y pide a la Administración que revalúe los criterios de la futura convocatoria para que pueda beneficiarse el mayor número posible de personal estatutario.
Por su parte, el Ejecutivo de Cantabria ha destacado en un comunicado que, con este concurso, "se cumple un compromiso adquirido por la consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga". Las plazas ofertadas incluyen tanto puestos ocupados por personal interino de atención primaria (el 50 por ciento), como por personal fijo en comisión de servicios (el cien por cien), así como la totalidad del personal en plazas de reingreso o adscripción provisional.
Revilla desconfía de que el Estado financie Valdecilla
Por otro lado, el líder del PRC y expresidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, teme que el Estado no tiene "intención" de financiar las obras del Hospital Valdecilla, pues no se ha comprometido "con una firma y documento". Para Revilla, la reforma del centro sanitario tiene "toda la pinta" de que va a "caer" sobre los cántabros, y "será la losa más grande" que tendrá que pagar el próximo gobierno, a partir de 2015.
El regionalista se ha referido así al contrato público-privado para acabar las obras y gestionar los servicios no asistenciales, y a la financiación estatal prevista en los presupuestos de 2014.
En su opinión, el contrato, adjudicado provisionalmente a Siec-Ferrovial, la única oferta presentada, por "casi 800 millones de euros a 20 años", es algo "insostenible", además de la "losa más grande" que van a tener que pagar "no ellos", sino "el gobierno que va a venir en 2015" y los ciudadanos de la región.
Además, cree Revilla que este contrato "rompe" el compromiso de financiación íntegra de las obras por parte del Gobierno de España. Ha reflexionado al respecto que si este año se la logrado una partida -de 28 millones para los presupuestos de 2014-, "lo lógico" es que la adjudicación de la obra corra a cargo del Ejecutivo cántabro, "sin externalizar ningún servicio", y se garantice esa partida "hasta el final" de los trabajos, "con una firma y un documento".