La tecnología sanitaria es clave en la mejora de la práctica médica y en la optimización de los recursos sanitarios
Madrid (26-28/04/2014) - Redacción
• Así se ha destacado en la XIV Conferencia del ciclo 'La aportación de la Tecnología Sanitaria', organizada bajo la colaboración establecida entre la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud
• La coyuntura económica actual plantea la formulación de nuevos parámetros de evaluación para hacer compatible la innovación y la renovación tecnológica con la sostenibilidad del sistema
La tecnología sanitaria ha sido clave en la mejora de la práctica médica y la optimización de los recursos sanitarios y será aún más decisiva en los próximos años en el futuro del sistema de salud. La incorporación de tecnología innovadora se traduce en el sistema en un aumento de la productividad y una mayor eficiencia en los procesos y costes asistenciales; asimismo favorece la implicación del paciente en la gestión de su propia salud.
La economía de la salud en el contexto sanitario actual no parece viable: los gastos sanitarios crecen sin pausa y su impacto será aún mayor debido a los progresos de la Medicina y el envejecimiento de la población, así como del creciente incremento del número de pacientes crónicos. El reto está en utilizar la innovación tecnológica para hacer sostenible el sistema sanitario, mejorando al mismo tiempo su calidad y flexibilidad, teniendo en cuenta tanto los costes como los resultados en salud.
Para el profesor Álvaro Hidalgo Vega, director del seminario de Investigación de Economía y Salud de la UCLM y presidente del Instituto Max Weber, "las claves de la economía de la salud son conocer cómo utilizar unos recursos escasos susceptibles de usos alternativos para conseguir maximizar el bienestar y la calidad de vida de la población. Permite evaluar económicamente para conocer la relación entre el coste y el resultado de las distintas tecnologías sanitarias".
Así lo ha señalado durante su participación en la XIV Conferencia del ciclo 'La aportación de la Tecnología Sanitaria', sobre 'Economía de la Salud y mejora de los procesos', organizada bajo la colaboración establecida entre la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud. En opinión de este experto, "la innovación permite aumentar la productividad de los recursos generando eficiencia, siempre que las nuevas tecnologías tengan una correcta relación entre el coste y el resultado que aportan. Si esto es así, la innovación tecnológica contribuye de forma positiva a la sostenibilidad del sistema".
Por su parte, Antonio Sarriá Santamera, director de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III, ha hablado de la necesidad de definir nuevos instrumentos que permitan identificar mejor la innovación, "de forma que podamos evaluar si hay un valor real y si ésta representa un beneficio clínico frente a las alternativas existentes con un coste asumible por el sistema de salud. Nos enfrentamos a una situación difícil, con más costes y menos capacidad de financiación, por tanto, tenemos que ser más exigentes con la innovación tecnológica".
Innovación tecnológica contra costes
Pese al impacto positivo de la tecnología sanitaria en la salud de la población y en el resto de sectores económicos, la coyuntura económica actual ha provocado un descenso importante y continuado de la inversión en renovación y desarrollo de la tecnología sanitaria. "En ocasiones incluso anteponiendo los recortes presupuestarios a las recomendaciones europeas de renovación tecnológica", tal y como ha señalado el profesor José Luis Carreras Delgado, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina y catedrático de Medicina Nuclear de la Universidad Complutense de Madrid
Para este experto, "la tecnología requiere un planteamiento a largo plazo de renovación y unos planes de inversión plurianuales hoy en día inviables con los presupuestos anuales de los sistemas sanitarios y la duración de los cargos electos políticos". Asimismo, acusa la falta de programas y de planes de renovación e incorporación de la innovación.
José Soto Bonel, director gerente del Hospital Clínico San Carlos, ha recalcado el papel de los profesionales de la salud en la gestión clínica. "El rol del médico ha cambiado; sus conocimientos médicos cobran cada vez más protagonismo en las decisiones clínicas en cuanto al coste-efectividad de la tecnología sanitaria", ha dicho.
Finalmente en la jornada se ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones la contribución de la tecnología sanitaria en la mejora de la salud y calidad de vida de la población. Así, el presidente de la Fundación Tecnología y Salud, Javier Colás, ha recordado que las especialidades médicas que más desarrollo han tenido en las últimas décadas "son aquellas que han incorporado más rápidamente la innovación tecnológica y, por tanto, es necesario potenciar su protagonismo en el nuevo 'continuum' asistencial que exige la sociedad actual".
Esta idea va en línea con los resultados de un reciente informe sobre la aportación de la tecnología sanitaria al sistema sanitario. Según se desprende del trabajo, por cada euro que se invierte en tecnología sanitaria se obtiene un beneficio en términos de salud y eficiencia de al menos 1,11 euros en Neurología; 1,36 euros en Oncología; y 1,47 euros en Cardiología, lo que supone un retorno medio del 31,3 por ciento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario