Condena por "excesiva demora" en una anemia aguda con coagulopatía

El fallo considera probado que la demandante tuvo "pleno conocimiento de los riesgos propios de su patología en caso de intervención quirúrgica".

D. Carrasco. Madrid | 27/04/2015 00:00

El Juzgado de Primera Instancia número 47 de Barcelona ha condenado a la aseguradora de una clínica privada a pagar a una paciente una indemnización de 10.916,72, euros, más el interés legal del dinero incrementado en dos puntos, por actuar con una "excesiva demora en un caso de anemia aguda con sangrado persistente".

La reclamante demandó al cuadro médico de una clínica por negligencia médica. En julio de 2009 fue intervenida para extirpación de hemorroides. Antes de la operación informó a los facultativos de que había sido operada de prolapso rectal completo y que en 2006 le fue diagnosticado síndrome de Von Willebrand así como un déficit del factor XI, síndromes que afectan a la coagulación.

El juzgado Civil acredita que "los servicios médicos no llegaron a agotar todas las alternativas terapéuticas a su alcance"

A los cuatro días de ser dada de alta, la paciente acudió a Urgencias porque sufrió una "hemorragia severa". Fue trasladada a un hospital público donde se le neutralizó el problema sanitario. En el plazo de un mes la reclamante volvió a sufrir varias hemorragias activas. Tuvo que volver al centro privado y allí se le administraron bolsas de plasma y desmopresina, aparte de hacerle numerosas analíticas. Al final tuvo que ser reintervenida para revisar la cirugía realizada. En la demanda presentada también denunciaba falta de consentimiento informado (CI) sobre los riesgos propios de la intervención quirúrgica, pues, en su opinión, había sido genérico e incompleto.

Una detrás de otra
El juzgado reprocha al servicio médico de la clínica que al ver que las hemorragias se sucedían y que cada vez eran más importantes "debería haberse buscado en una de las múltiples analíticas que le realizaron los niveles de sangre de los factores FVIII y FVW" en una paciente con el síndrome de Von Willebrand.

Además, como puso de relieve el informe del perito judicial, "ante una anemia aguda persistente se tendría que haber llevado a cabo una actuación más efectiva y anterior en el tiempo de cara a mejorar la coagulación de la enferma". De haber actuado así hubiera mejorado la recuperación de la reclamante y evitado "bastante angustia y sufrimiento".

En este sentido, el magistrado catalán comparte uno de los argumentos de Ricardo Ibáñez Castresana, abogado de la paciente, al concluir que "los servicios médicos no llegaron a agotar las alternativas terapéuticas a su alcance actuando con excesiva demora en un caso de anemia aguda con sangrado persistente".

Respecto a la falta de CI el fallo considera probado que la demandante tuvo "pleno conocimiento de los riesgos propios de su patología en caso de intervención quirúrgica".