Londres gastó millones en el antigripal Tamiflu sin pruebas de su eficacia

España también acumuló millones de antivirales. Su utilidad, dudosa según un estudio apoyado por el 'British Medical Journal'

REPORTAJE: Larga vida al Tamiflu

AGENCIAS / EMILIO DE BENITO Londres / Madrid 10 ABR 2014 - 14:49 CET

Producción del antiviral oseltamivir (Tamiflu) en el Centro Militar de Farmacia de Burgos, en 2009. / GORKA LEJARCEGI

El Gobierno británico desperdició 677,8 millones de euros en Tamiflu y Relenza en la década pasada, medicamentos antivirales que supuestamente sirven para combatir las gripes aviar y porcina, pero cuya eficacia no ha sido probada. Lo ha publicado el diario The Guardian este jueves a raíz de un informe de la Fundación Cochrane con el apoyo del British Medical Journal.

El documento, basado en pruebas médicas internas del propio Gobierno británico, pone en duda que estos medicamentos combatan la enfermedad y además publica que los antivirales tienen algunos efectos secundarios perjudiciales como náuseas y vómitos. Los autores del documento se quejan de que en 2009, la falta de datos dificultó el trabajo de la fundación para "verificar la seguridad y la efectividad de Tamiflu".

Los investigadores han colgado los resultados en la Red para que estos puedan ser verificados independientemente, y reivindican la naturaleza de estos frente a los informes supuestamente financiados por las grandes compañías farmacéuticas. Fiona Godlee, editora del British Medical Journal, que publicará estudios de la fundación, cree que la decisión de comprar grandes cantidades de medicamentos en 2009 era lógica por el riesgo de pandemia, pero en declaraciones a The Guardianafirma que hubiera preferido que el dinero se invirtiera en el Sistema de Salud nacional.

España acumuló 15 millones de tratamientos de este tipo, principalmente entre 2005 y 2006, como prevención de una posible pandemia de las gripes porcina y aviar de los que utilizó varios miles. El comité científico de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), constituido por las agencias nacionales de los países miembros, dictaminó en 2009 que se ampliara la vida útil del fármaco Tamiflu, fabricado por los laboratorios Roche, por la "situación de emergencia de salud pública relacionada con el riesgo de pandemia de gripe".

Tom Jefferson, experto en epidemiología citado por Efe, afirma que para aliviar los síntomas de la gripe recetaría paracetamol, y no un antigripal.

El laboratorio Roche mantiene que el informe es erróneo, y que los medicamentos son vitales para los pacientes de gripe. "La metodología no está clara y las conclusiones podrían tener implicaciones potencialmente serias", ha afirmado a The Guardian el director médico de la empresa en Reino Unido Daniel Thurley. Un estudio recientepublicado en la revista The Lancet, que estudió a 30.000 pacientes que recibieron Tamiflu, declaró que el medicamento salva vidas.

El Tamiflu era un medicamento muy poco utilizado en España hasta que se desató la alarma por la gripe aviar H5N1 en 2003, un patógeno que aún circula entre las aves de Asia y sigue causando esporádicamente víctimas mortales (van 664 de los 391 han fallecido, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud), y tuvo un segundo momento de auge con el H1N1 (la mal llamada nueva gripe o gripe A). En un principio el Gobierno español compró 10 millones de dosis, y en 2009 se llegó a aprobar que el servicio de farmacia militar de Burgos lo encapsulara, aumentando las reservas en otros cinco millones.

Siempre ha habido polémica sobre su eficacia. Así, el pasado 18 de marzo, The Lancet publicó un metaestudio sobre 29.000 casos graves de gripe en los que se demostraba que entre los adultos hospitalizados (es decir, los casos graves de gripe) durante el brote de gripe A (H1N1) de 2009-2010 la mortalidad se reducía un 25% si se les empezaba a dar inhibidores de la neuraminidasa (el grupo de fármacos al que pertenece el Tamiflu) en los dos primeros días.

Esto es coherente con las observaciones de los médicos españoles, como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que –a posteriori, porque no puede ser de otra manera– ha constatado que la gripe A(H1N1) (la llamada nueva gripe o gripe A) era, para la mayoría de las personas, tan leve como las gripes estacionales (y, de hecho, ese virus sigue circulando ahora), pero, en cambio, era peor en los casos graves, que. además, solían ser más jóvenes.