Casi 200 candidaturas al premio DKV de solidaridad

Este miércoles se reúne el jurado para elegir ganadores. Aunque lo tienen difícil, los médicos son solidarios.

Carmen Serrano.Zaragoza | 08/05/2017 00:00

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Taller de terapia creativa de Asapme. ()

"Realmente, los médicos lo tienen difícil para ser solidarios -reconoce Concepción Ferrer, presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza-; para llevar a cabo proyectos de solidaridad, aprovechan sus vacaciones y permisos sin sueldo". Sin embargo, cerca de 200 candidaturas se han presentado este año a los IV Premios DKV de Medicina y Solidaridad, un número "abrumador" para los miembros del jurado, Ferrer entre ellos, aunque no en todos los proyectos participan médicos, sino que algunos son puestos en marcha por enfermeros, fisioterapeutas u otros profesionales de la salud.

"El primer año de estos premios, en el que también formé parte del jurado, me sorprendió el peso, la gran envergadura de los proyectos que se presentaron. Pero este año ha sido abrumador por la cantidad de ONG solidarias que existen; y algunas de ellas llevan muchos años trabajando", cuenta Ferrer. Y explica que, "desde el Colegio de Médicos de Zaragoza, estamos intentando que no se penalice una excedencia de alguien que está trabajando en un proyecto solidario. Queremos que haya flexibilidad laboral para ellos".

Recuerda, a este respecto, las medidas puestas en marcha hace pocos años por la OMC, con la creación de la Fundación para la Cooperación Internacional, para apoyar al profesional solidario: "Que se le reconozca la antigüedad después de un tiempo como cooperante; que reciban ayuda tras las difíciles situaciones emocionales que han podido vivir; que se aborden los problemas de salud que padezcan, sobre todo cuando han estado en zonas en conflicto; que funcione la base de datos de médicos cooperantes para responder con rapidez a una solicitud de emergencia, y que todos los colegios tengamos oficinas in situ de esta fundación para un apoyo más efectivo".

Ferrer: “Desde el Colegio de Médicos, intentamos que no se penalice una excedencia de alguien que está trabajando en un proyecto solidario”

Ana López, de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme), coincide este año con la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza en el jurado de los premios. Asapme recogió uno de estos galardones en la primera edición, en 2014, y su directora cuenta ahora lo que supuso el premio para esta organización que atiende a setecientas personas y sus familias: "Fue una auténtica catapulta para Asapme, marcó un antes y un después".

López expone tres razones por las que estos premios impulsan hacia arriba a sus ganadores: "Por el reconocimiento a una labor silenciosa; por los valores de altruismo, solidaridad, responsabilidad y compromiso que creíamos perdidos y que aquí se comparten y se contagian a una sociedad, como la nuestra, convulsionada por una crisis de valores, y por el reto de seguir trabajando más y mejor". De los candidatos de este año, la mayoría son de solidaridad en países pobres, aunque un buen número se desarrollan en España. Estos últimos tienen, para Concepción Ferrer, "también mucho valor, porque aquí cada uno vamos a lo nuestro".

Calidad de candidaturas

Para los miembros del jurado de los IV Premios DKV de Medicina y Solidaridad, la elección de los ganadores es un arduo proceso, "difícil por el prestigio de los galardones y por la calidad de los trabajos que se presentan", dice Ana López. El alcance de la iniciativa, el número de beneficiarios, la proporcionalidad entre esfuerzo y resultados y la capacidad de réplica de los proyectos son algunos de los aspectos que baraja el jurado.

Virginia Donado, de Inidress, el Instituto de Innovación y Desarrollo de la Responsabilidad Social y Sociosanitaria, lleva tres años participando en el jurado DKV y dice que, "curiosamente, solemos coincidir en los elegidos".

Donado: “Cuando es difícil elegir entre dos proyectos, nos guiamos por la observación de la cantidad de gente a la que éstos benefician”

Afrontando esta "gran responsabilidad", Donado explica que, "cuando es difícil elegir entre dos proyectos, nos guiamos por la cantidad de gente a la que éstos benefician". Así lo harán este próximo miércoles, cuando se reúnan los doce miembros del jurado para fallar, entre un buen número de finalistas, las cuatro categorías de estos premios: Médico Solidario, Trayectoria, Profesional DKV e Innovación en Salud Digital. A esta última, nueva este año, se han presentado 41 trabajos.

Y son trabajos, los presentados a la nueva categoría, "que están ya funcionando y tienen resultados". Para Ferrer, "la tecnología se pone aquí al servicio del paciente para tratar la cronicidad y hacer también seguimiento, por ejemplo, de terapias oncológicas".

La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza enumera las ventajas reales de la tecnología aplicada a la salud: "Los médicos pueden compartir y discutir casos, los hospitales de poblaciones pequeñas pueden estar conectados con otros grandes, sobre todo para realizar pruebas radiológicas, y la utilización de sensores nos ayudará también en medicina rural para hacer seguimiento desde el propio domicilio...". Conoceremos a los ganadores el próximo 25 de mayo en la gala de entrega que se celebrará en Zaragoza.