La patronal de las farmacias se rebela contra el euro por receta

El sector pide que se pare la tasa por el caos informático en el primer día laborable de su aplicación

Anthony Coyle Barcelona 26 JUN 2012 - 01:08 CET2

Protesta este sábado de un grupo de 'iaoflautas' en contra del euro por receta. / CARLES RIBAS

La Federación de Asociaciones de Farmacia de Cataluña (Fefac) urgió ayer a la Generalitat la paralización de la tasa del euro por receta, en vigor desde el sábado, debido al gran número de incidencias que se registraron en la red de información de receta electrónica de las farmacias en el primer día laborable de aplicación del impuesto. “El sistema ha estado inoperativo prácticamente durante toda la mañana y no ha sido posible dispensar nada”, aseguró ayer el presidente de la patronal, Josep Esteve.

Tanto el Departamento de Salud como el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña (CCFC) confirmaron ralentizaciones durante la mañana en el tiempo de respuesta de la red, que fueron subsanadas por la tarde.

La Fefac está realizando encuestas en las farmacias para seguir la implantación de la tasa. Su presidente aseguró ayer que también se detectaron fallos que impidieron que los ordenadores registraran que un cliente había abonado la tasa, lo que imposibilitará poder determinar cuándo se ha alcanzado el tope anual de 61 euros de gasto para cada cliente (36 en 2012). “Consideramos que es mejor parar la tasa y hacer las cosas bien”, afirmó ayer Esteve.

Además de la saturación de datos en el sistema de la receta electrónica, también fallaron dos de los 10 programas informáticos que se utilizan en farmacias, cuya reparación depende de las casas informáticas.

Las farmacias catalanas dispensaron 150.400 recetas el pasado fin de semana, de las cuales a 131.000 les correspondía el pago del euro. Tres personas se negaron a pagar la tasa y se les proporcionó el medicamento una vez que hubieron cumplimentado un formulario para la tramitación de una sanción administrativa que comporta el recargo del 20% sobre lo adeudado.

El consejero de Salud, Boi Ruiz, aseguró ayer en una entrevista en TV-3 que no será posible evaluar de inmediato el impacto de la medida: “Habrá que esperar seis meses para ver si cae el consumo de los medicamentos a los que vamos haciendo seguimiento”.

Ruiz, que también se pronunció sobre el copago en función de la renta previsto para el 1 de julio, admitió que ha solicitado al Ministerio de Sanidad mecanismos transitorios por si técnicamente no fuera posible la puesta en marcha en la fecha indicada en la ley. “Es difícil tener listos los sistemas informáticos en menos de un mes, y con agosto de por medio, creo que podría retrasarse hasta septiembre. Pero aplicaremos mecanismos de control para que no se pague más de lo que toca, aunque sea manualmente”, dijo.