Dimite el principal asesor de Hollande por tratos de favor a las farmacéuticas

Aquilino Morelle, de origen español, escribía los discursos al presidente

El portal Mediapart denuncia que Morelle cobró de un laboratorio extranjero cuando trabajaba en la Inspección de la Salud Pública

El equipo español del presidente de Francia, por M. MORA

AGENCIAS París 18 ABR 2014 - 14:24 CET

Aquilino Morelle, en una foto de 2012 / AFP

Aquilino Morelle, uno de los principales asesores del presidente francés, François Hollande, ha presentado su dimisión tras ser acusado de un conflicto de intereses por haber cobrado en 2007 de la industria farmacéutica. Morelle, consejero político del presidente Hollande y autor de sus principales discursos, ha negado los vínculos con la empresa privada que le atribuye la investigación del portal Mediapart al anunciar su renuncia: "En ningún momento he estado en una situación de conflicto de intereses", ha escrito Morelle en Facebook. "Como sirviente público, hay ciertas actividades al margen de la Admnistración que están permitidas por la ley", ha justificado.

Según el artículo publicado el jueves por Mediapart, Morelle, de origen español, cobró hasta 12.500 euros por asesorar a Lundbeck, un laboratorio danés, al tiempo que elaboraba informes para la Inspección General de Asuntos Sociales (IGAS) en los que cuestionaba la relación entre la industria farmacéutica y la política y reclamaba mayor trasparencia. Además, la web de investigación asegura que Morelle "hizo todo lo posible para ocultar" esa doble función, ya que creó una sociedad pantalla, gestionada por su hermano, para cobrar los emolumentos que le pagaba el laboratorio.

Además, Mediapart traza un perfil de Morelle lejos de la austeridad que proclama Hollande. En particular, el reportaje denuncia que empleaba a chóferes de la Presidencia para asuntos personales, que cada semana acudía al Elíseo una persona para abrillantar sus zapatos y que abría caras botellas de vino de la bodega presidencial para simples almuerzos de trabajo.

Una dimisión reclamada por los socialistas

La renuncia de Morelle, de 51 años, ha venido a calmar los ánimos dentro del Partido Socialista francés. La diputada Olivier Faure ha sido muy clara al valorar el paso dado por su colega de partido: "Es una decisión inteligente". El propio Hollande ha señalado que la dimisión es "la única opción posible" para que su asesor pueda "clarificar" los hechos que se le reprochan, al tiempo que ha precisado que él no puede juzgar "lo que hizo antes" de llegar al Elíseo. Horas antes, el principal responsable de los socialistas franceses,Jean-Christophe Cambadélis, había dejado claro que Morelle no tenía otra opción que dimitir si no ofrecía rápidamente un argumento sólido para defenderse de las graves acusaciones.

La dimisión de unos de los principales estrategas políticos de Hollande llega en uno de los momentos más críticos de su presidencia y a escasas semanas de la cita con las urnas europeas. Las encuestas le conceden el índice más bajo de aprobación para un líder político francés en los últimos 50 años y dibujan un panorama muy sombrío para su partido de cara a las elecciones europeas del 25 de mayo, en las que podría perder estrepitosamente frente a la derecha de la UMP y los ultras del Frente Nacional.